El presidente de la junta directiva de la Asociación de Empresas de Seguridad- ACES -, coronel ® Guillermo Lara Páez, es uno de los profesionales más expertos, por su formación y experiencia, en el tema de la seguridad privada en Colombia.

Por Rubén Salas Blanco*.- El presidente de la junta directiva de la Asociación de Empresas de Seguridad- ACES -, coronel ® Guillermo Lara Páez, es uno de los profesionales más expertos, por su formación y experiencia, en el tema de la seguridad privada en Colombia.

Ecos: ¿Cuándo nace su pasión por la seguridad ciudadana y que ahora lo tiene al frente de una asociación que reúne a más de 60 empresas privadas?

GL: Con la experiencia en 25 años en mi vida militar. Trabajando incansablemente en construir país, respetando los derechos humanos y colaborando con otros sectores para promover el desarrollo sostenible y la paz.

Ecos: ¿Sus conocimientos recibidos en la Armada y experiencia, son más que argumentos para brindarles seguridad a las gentes en las ciudades de Colombia?  

GL: Así es. Protegiendo la soberanía nacional y garantizando desde mi zona de influencia, la seguridad contra las amenazas internas y externas. Logrando con la institución militar y las gentes de bien, un entorno propicio para la tranquilidad ciudadana que es directamente proporcional al desarrollo económico y social de la región, donde era asignado por el mando Naval.

Ecos: ¿Llegó el momento del retiro de la institución militar, pero también el inicio para servirle a la seguridad ciudadana?  

GL: Al llegar el momento de mi retiro y después de un análisis, me decidí contribuir en la construcción de país, esta vez generando empresa y trabajo, aportando al tejido empresarial específicamente en el campo de la seguridad privada.

Ecos: ¿Cómo fue en la práctica ese inicio?

GL: Fue un periodo de transición lleno de desafíos y aprendizajes, donde cada obstáculo se convirtió en una oportunidad para crecer y mejorar. La planificación estratégica se convirtió en mi brújula para establecer un norte claro en el desarrollo, no solo de la seguridad como tal, sino también en el ámbito empresarial y de negocio.

Ecos: ¿Experiencia, ganas y planificación, clave para los resultados?

GL: Una de las decisiones más trascendentales fue obtener la certificación ISO 9000, que no solo representó un logro para la empresa. Se convirtió en un compromiso con la excelencia y la calidad en cada aspecto de nuestras operaciones.

Ecos: ¿Desafíos con resultados positivos?

GL: El servicio y la disciplina son valores fundamentales para enfrentar nuevos desafíos en el ámbito empresarial. Todo eso, ha sido el motor de mi pasión por mejorar la seguridad en Colombia.

Ecos: Cómo se pueden articular las empresas de seguridad y la fuerza pública?

GL: La articulación efectiva entre las empresas de seguridad y la fuerza pública se logra a través de canales de comunicación directos y eficientes para intercambiar información relevante sobre la seguridad y la prevención de los delitos. Eso es fundamental.

Ecos: ¿Indivisible esa unión por la defensa y seguridad ciudadana?  

GL: Las empresas de seguridad pueden reportar actividades sospechosas y compartir información sobre incidentes con la policía nacional y ellos proporcionan a las empresas de seguridad alertas sobre amenazas específicas en las áreas donde operan.

Ecos: ¿Es un tema de cultura, de confianza entre la ciudadanía, la policía y las empresas de seguridad?

GL: Establecer programas de prevención del delito con la policía, empresas de seguridad y con los ciudadanos. Desarrollando campañas de sensibilización comunitaria y análisis de riesgos para abordar las causas subyacentes de la delincuencia.

Ecos: ¿Presencia y patrullaje policial, así como inteligencia, elementos fundamentales para disminuir la inseguridad ciudadana?

GL: Sí. Pero se necesita apoyo logístico y operativo en eventos especiales y situaciones de emergencia. Prevenir es importante, así como organizar programas de capacitación y entrenamiento conjunto para mejorar las habilidades y la coordinación entre el personal de las empresas de seguridad y los agentes de la fuerza pública.

Ecos: ¿Importante la confianza entre ciudadanía, policía y empresas de seguridad, para facilitar el intercambio de información que prevenga el delito?

GL: Es un tema importante que día a día se debe consolidar. Facilitar el intercambio de información y recursos para identificar y abordar de manera proactiva los desafíos de seguridad, en una comunidad determinada, es un aspecto fundamental en la disminución de la inseguridad ciudadana.

Ecos: ¿Los gremios asociados de empresas de seguridad si están ayudando a fortalecer este sector?

GL: “Unidos somos más fuertes” o “la unión hace la fuerza”, son eslogan que hacen que en nuestro sector sean ciertos y fundamentales porque enfrenta variedad de desafíos tanto internos como externos, incluyendo la competencia desleal y la delincuencia. Es importante contar con instancias de participación, diálogo y gestión que nos permitan atender nuestras necesidades y problemáticas de manera eficaz. En este contexto, los gremios juegan un papel crucial.

Ecos: ¿ACES cumple con los objetivos del rol de la seguridad ciudadana?

GL: Nos hemos esforzado por cumplir con nuestros objetivos de la mejor manera posible y a contribuir significativamente a fortalecer nuestra industria de diversas formas, en el cuidado de la seguridad ciudadana.

Ecos: ¿Cuáles?

GL: Denuncia de falencias en las políticas y regulaciones gubernamentales para que se impulsen cambios y un entorno más seguro y regulado. Organización de congresos y conversatorios promoviendo la actualización constante y el intercambio de conocimientos entre nuestros miembros. Articulación con la Fuerza Pública para crear sinergias que mejoren la seguridad en general. También voz e interlocución ante instancias oficiales. Actuamos como representantes del sector ante organismos gubernamentales y otras entidades, defendiendo los intereses de nuestras empresas y proponiendo mejoras en políticas de seguridad.

Ecos: ¿Propugnan por la capacitación y formación?  

GL: Proveemos a nuestros afiliados con capacitación en diversas áreas relevantes, asegurando que nuestros equipos estén siempre al día con las mejores prácticas y conocimientos necesarios para desempeñar su labor de manera efectiva. También fomentamos la integridad y ética profesional con altos estándares de integridad y ética entre nuestros miembros, asegurando que prestemos el servicio con responsabilidad y transparencia.

Ecos: ¿Cuéntenos sobre su sueño de tener un centro de pensamiento en seguridad?

GL: Surge de la necesidad de fortalecer y profesionalizar nuestro sector en Colombia. La seguridad privada es un componente esencial para el bienestar de nuestra sociedad, y es crucial que nuestras empresas estén bien preparadas y alineadas con las mejores prácticas y políticas.

Ecos: ¿Cómo prepararlas para lograr que sea efectiva para el bienestar de la sociedad?

GL: Creando espacios donde se realicen estudios y análisis exhaustivos sobre tendencias, amenazas y desafíos en el ámbito de la seguridad privada. Incluye la investigación de estadísticas proporcionando datos precisos y relevantes para nuestras empresas afiliadas. Formular y desarrollar políticas y estrategias que mejoren la regulación, operación y competitividad de las empresas de seguridad privada. Trabajo esencial para influir positivamente en la creación de políticas públicas.

Ecos: ¿Se incluye acuerdos, convenios, entre lo público y lo privado?

GL: Creemos en la importancia de la colaboración, por eso el Centro de Pensamiento facilitará el intercambio de conocimientos entre empresas del sector, autoridades gubernamentales, instituciones académicas y otros actores relevantes. En el seno del Consejo Asesor del Centro, se concentrarán la academia, la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada, otros gremios, las Administradoras de Riesgos Laborales (ARL), y todos los interesados, generando un entorno colaborativo que beneficia a todos.

Ecos: ¿Un Centro del Pensamiento para profesionalización y progreso de la seguridad privada en Colombia. ?

GL: Queremos generar valor para todos los interesados, desde nuestras empresas afiliadas hasta el gobierno, proporcionando herramientas, conocimientos y un entorno colaborativo que permita a todos prosperar y adaptarse a las demandas actuales y futuras. Unidos, a través de este Centro de Pensamiento estratégico, podemos elevar el nivel de nuestro sector, fortalecer nuestras capacidades y garantizar que estamos siempre a la vanguardia de las mejores prácticas en seguridad.

Ecos: ¿Cómo ve el futuro de la seguridad en Colombia?

GL: Presenta una serie de oportunidades y desafíos que definirán su evolución en los próximos años de acuerdo a los avances tecnológicos, profesionalización, colaboración público-privada, regulación y normativas con enfoque de estándares de calidad, entre otros. Con el apoyo, confianza de la comunidad y alianza público- privadas de seguridad, ganaremos la batalla contra la inseguridad en Colombia.

Bogotá, D. C, 29 de mayo 2024

*Periodista y Escritor

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Carlos Granés es uno de los escritores más influyentes del momento. Su libro Delirio Americano analiza la conexión entre los movimientos culturales latinoamericanos y la política.

Tomado de la Silla Vacía. -Carlos Granés es uno de los escritores más influyentes del momento. Su libro Delirio Americano analiza la conexión entre los movimientos culturales latinoamericanos y la política.

Carlos Granés nació en Bogotá, en 1975. Se doctoró en Antropología Social por la Universidad Complutense de Madrid. Estuvo becado en la Universidad de Berkeley, California, donde finalizó su tesis sobre Antropología del arte, a la que posteriormente se le otorgó la máxima calificación (cum laude) y el Premio Extraordinario de Doctorado.

Plantea que el Siglo XX aún no termina en el continente y que los intentos latinoamericanos de encontrar soluciones propias a los problemas propios se traduce en la legitimación de caudillos, populistas y autoritarios.

Granés conversó con Luis Guillermo Vélez y Alejandro Lloreda en Déjà vu, el pódcast de La Silla Vacía, que revisa la coyuntura política con el espejo retrovisor de la historia.

Hablaron ampliamente de cómo en Colombia no ha existido una tendencia anti-yanqui en la política, mientras que sí ha habido un caldo de cultivo propio para el populismo, a través de figuras que van desde Jorge Eliécer Gaitán hasta Gustavo Petro, pasando por Álvaro Uribe.

Este es un extracto de la entrevista que puede escuchar ya en todas las plataformas de pódcast.

Háblanos un poco de esta idea que tienes del largo Siglo XX latinoamericano que empieza precisamente con la guerra española, entre Estados Unidos y España en 1898 y que parecería no acabarse.

Digamos que uno puede medir los siglos por el número de años, pero también por las obsesiones que consumen los esfuerzos de una población. Y yo creo que las obsesiones, las ideas, las preguntas, los interrogantes que se gestaron en esa fecha crucial en 1898, no los hemos resuelto y seguimos pensando en ellos.

Siguen obsesionándonos y siguen determinando muchos aspectos de nuestra vida cultural y política. Por eso creo yo que empezamos el Siglo XX de forma un tris anticipada y aún no hemos logrado salir de él, porque seguimos dándole vueltas a los mismos problemas que incubó ese hecho traumático que fue la guerra entre Estados Unidos y España: el fin de las colonias españolas en el Caribe y la nueva presencia amenazante de una potencia que fueron los Estados Unidos con las derivaciones ideológicas que se produjo, en especial el anticomunismo o el antiimperialismo.

¿Qué impacto tuvo el político y poeta José Martí en el pensamiento latinoamericano en las primeras décadas de este largo Siglo XX latinoamericano?

Martí fue una figura crucial en muchos sentidos. Él, recordémoslo, es el último libertador. Él muere intentando liberar a Cuba del Imperio español. Es decir, de alguna forma es hermano de sangre, de San Martín, de Bolívar, de Hidalgo, de Morelos, que lo antecedieron 80 años en sus luchas.

Sin embargo, como Cuba permanecía como última posesión en el Caribe de España, a él le tocó ejercer ese rol tardío. Pero, por otro lado, también fue un poeta supremamente interesante. Él abrió un nuevo periodo estético en América Latina. Y además de eso, fue un ensayista de primer nivel que vaticinó con mucha lucidez lo que iba a pasar en el largo Siglo XX latinoamericano: Estados Unidos iba a dejar de ser un vecino amable y se iba a convertir en una amenaza para el continente.

Él reaccionó a los intelectuales de su época, que eran los positivistas, que eran liberales en tanto en cuanto creían en el progreso, creían en la ciencia, creían en la técnica, pero eran conservadores porque creían de la posibilidad de imponer sistemas democráticos y constitucionales en los países. El ejemplo por excelencia es Porfirio Díaz, en México.

¿Cómo se va materializando esta idea de Martí? Martí muere y tú hablas mucho en Delirio Americano sobre este gran hilo conductor de esta idea martiana que es el arielismo, que es esta contraposición a lo norteamericano frente a lo autóctono latinoamericano.

Martí, en efecto, no logra ver a su querida Cuba independizada. Muere en el 95 en su primer combate. Pero sus ideas sí quedaron. Se mezclaron o se fundieron con las de un ensayista uruguayo que vendría a ser, digamos, el pensador más influyente de al menos la primera mitad del Siglo XX. Fue José Enrique Rodó, también muy traumatizado por la nueva presencia yanqui en el contexto caribeño, y empieza a hacer toda una cantidad de reflexiones que van a tener un impacto brutal.

Rodó retomaría esta diferencia entre lo latino y lo sajón y va a intentar unificar a nuestro continente, inventando una identidad no solamente cultural, sino que brota de lo que él llama el espíritu de la raza. Es decir, los latinos tendríamos una raza que nos inclinaría voluntariamente hacia el ideal, hacia las altas creaciones del espíritu. El arte, la política de ideas, la religión, la ciencia, quizás, y que nos diferenciaría del espíritu sajón, que sería lo opuesto, un espíritu más bien terrenal, pragmático, utilitario, dado o hábil para copiar e imitar, pero nunca para crear.

Esta diferenciación entre lo latino y lo sajón no habría tenido tanto problema si no se hubiera colado un segundo elemento, y es que los sistemas políticos de ambas razas tendrían que ser inevitablemente distintos.

Al sajón le valdría bien la democracia liberal, porque era finalmente un ser mediocre, acostumbrado a dejarse tiranizar por la medianía y por el número. Mientras que los latinos tendríamos que establecer sistemas más bien jerárquicos, gobernados o regidos por aristocracias del espíritu, por grandes visionarios del ideal, capaces de saber conducir a las sociedades hacia destinos más gloriosos, más dignos para la raza latina.

Esto va a marcar una diferencia tremenda y va desde 1900 a enemistar a América Latina con la democracia liberal. Y ese va a ser el gran error de José Enrique Rodó.

¿Cómo se materializa esta idea de Rodó, del arielismo, conforme va entrando el Siglo XX?

Lo primero que imprime Rodó es un interés brutal por América Latina, igual que Martí. Los dos confluyen en obsesionar a los jóvenes poetas en investigar América Latina. Si nos fijamos en la generación previa, en la modernista, lo que los caracterizaba era justamente no interesarse por América Latina.

Después, todos los poetas van a empezar a politizarse primero, empezando por Rubén Darío y a obsesionarse por América Latina, por la historia de América Latina, por sus instituciones, por sus hombres vernáculos, por su fauna, por su flora, por sus héroes.

Y van a aparecer dos personajes muy interesantes: un peruano José Santos Chocano y un argentino Leopoldo Lugones, que haciendo este tipo de investigaciones, van a empezar a forjar proyectos políticos totalmente antidemocráticos.

Lugones va a rescatar a la figura del gaucho como el gran héroe que logró emancipar a Argentina o al Río de la Plata del invasor español. Va a actualizar su figura en la imagen del militar de los años 20, con la espada que va a purgar Argentina de la ola de inmigrantes que están llegando huyendo de las guerras de la Primera Guerra Mundial y que están contaminando la nacionalidad argentina con anarquismo, judaísmo y socialismos y marxismos.

Entonces, la primera consecuencia que va a tener esta búsqueda de lo netamente americano va a ser la creación de fascismos latinoamericanos.

Una de las tesis que vemos en Delirio Americano es que Colombia va en contra corriente de muchos de estos temas de la historia latinoamericana. ¿Qué sucedió en Colombia en este sentido?

Colombia tuvo un desarrollo casi que a contracorriente del resto de América Latina. En determinados instantes históricos sí confluyó con las corrientes intelectuales y artísticas predominantes en el continente, pero durante otros momentos pareció estar al margen. Nuestro arielismo fue débil. No tuvimos este furibundo antiyanquismo, no cuajó con mucha fuerza en territorio colombiano.

Estos movimientos tampoco pegaron con mucha fuerza en Colombia. Sí hubo una generación que somatizó ese cambio juvenil de la época, que fueron los nuevos. Y dentro de los nuevos hubo una tendencia izquierdista con Luis Vidales y una tendencia derechista con los leopardos, pero no fueron o no tuvieron el impacto continental de un Santos Chocano o de un Leopoldo Lugones.

Fueron, digamos, más tímidos en sus propuestas y finalmente no ganaron. Fueron al menos leopardos reducidos dentro del Partido Conservador por el mismísimo Laureano Gómez, que a pesar de su conservadurismo, no fue fascista, al menos en ese período.

¿Por qué no terminó ocurriendo?

Me cuesta encontrar una razón clara. A diferencia de los otros países latinoamericanos, Colombia se caracteriza por no haber desarrollado un nacionalismo muy agresivo. Si pensamos en México, en Argentina, en Brasil e incluso en Ecuador, hubo movimientos nacionalistas bastante más fuertes que en Colombia.

Y la prueba de que somos poco nacionalistas es que un gobierno de derecha como el de Iván Duque nacionalizó o regularizó a 2 millones de migrantes. Eso en el contexto actual latinoamericano ningún gobierno de derecha lo habría hecho.

Pero en Colombia ocurren este tipo de cosas, lo cual demuestra que no tenemos una idea nociva y esencialista de la de la nacionalidad colombiana y que, por el contrario, estamos más abiertos.

La ausencia de nacionalismo nos hace menos vehementes en nuestro afán de pureza y en nuestro celo a la corrupción yanqui. No nos hace más permeables a la influencia de ideas liberales y de ideas capitalistas. Y en Colombia estas ideas digamos que tuvieron cierto arraigo.

En los años cuarenta arranca lo que es el fenómeno paradigmático de América Latina, que es el populismo. ¿Cómo comenzó y dónde comenzó el populismo de los años cuarenta y qué impacto tuvo en Colombia?

El populismo empieza después de un periodo de autoritarismo muy bestial. Toda la década de los años 30 y hasta finales de la Segunda Guerra Mundial estuvo marcado por los golpes de Estado desde Guatemala a Argentina, de militares muy influenciados por el nacionalismo y el fascismo de Mussolini.

La Segunda Guerra Mundial, por supuesto, deslegitima esta forma de gobierno, luego eso hacía inviable mantener en América Latina un sistema de gobierno que se había ayudado a combatir y a derrotar en Europa.

Se abre entonces una ola democratizadora, un periodo de afán democratizador, que es más bien impuesto por las circunstancias históricas.

No significa eso que los protagonistas de esta nueva ola vayan a ser demócratas y mucho menos liberales. Esto coincide con un momento muy particular de la historia latinoamericana o en realidad de la historia occidental. Es el momento del gran flujo de masas a las ciudades y hay un nuevo actor importante en la política, que es el trabajador urbano, que es el obrero que va a formar parte de ese de esa entidad política que cobra mucho protagonismo, que es la masa.

Y estos exdictadores van a seducir a esas masas de forma muy efectiva, con medidas que incluso los beneficien notablemente y eso les va a permitir ganar elecciones democráticamente para luego permitir que su instinto autoritario aflore e iniciar una demolición de las instituciones democráticas desde dentro.

El dictador ya no va a llegar a Palacio con un tanque, sino que va a ganar unas elecciones. Y apelando a pequeños trucos o triquiñuelas judiciales, va a empezar a cooptar a las otras ramas del poder y a las otras instituciones. Esa va a ser la gran clave del populismo. Va a mantener formas democráticas, pero su ADN va a ser supremamente autoritario.

Ya entrando en los cincuenta, en 1959 entra el ejército de Fidel Castro a La Habana y triunfa en Cuba. ¿Cuál va a ser el impacto de la Revolución cubana en la región?

Va a tener un impacto descomunal. Va a poner fin a la ola democratizadora que empezó en 1944, 1945. Castro y sobre todo (Ernesto “el Che”) Guevara va a legitimar de nuevo el uso de la violencia para llegar al poder.

Antes de ellos, quienes lo habían legitimado, sobre todo, habían sido los fascistas, incluso los clérigos fascistas o los sacerdotes fascistas argentinos. Y con Guevara lo vamos a volver a ver ya no desde la derecha, sino desde la izquierda, pero va a ser exactamente lo mismo.

Otra cosa muy interesante es que si el Ariel de Rodó fue el libro más importante o más influyente en la primera mitad del siglo 20, desde 1960, el relevo lo va a tomar Guerra de Guerrillas de Guevara. Y si uno examina bien ese libro, dice prácticamente lo mismo. Tiene matices, por supuesto, y tiene está escrito un contexto muy distinto.

Es un llamado a la acción y es un manual práctico, por supuesto, pero en su parte teórica recuerda mucho al arielismo. Rodó decía que el espíritu latino se inclinaba al ideal y que el joven latinoamericano tenía que vivir según ideales. Guevara va a decir o va a complementar esa frase con la siguiente: “el joven latino o el guerrillero no se debe contentar con vivir a la luz del ideal, sino que debe estar dispuesto a morir por el ideal”. Mete este elemento mórbido que también es un llamado a la acción y que es una apuesta del todo o nada por convertir los sueños en realidad. Es decir, por bajar el cielo a la tierra.

Eso es algo que caló hondamente en Gustavo Petro, como vimos en su discurso del 1 de mayo: la exaltación de la lucha armada y de la insurgencia. Eso no ha terminado. Es un capítulo que no hemos cerrado en Colombia.

No lo hemos cerrado. En eso también nos diferenciamos mucho del resto de América Latina, donde la caída del Muro de Berlín sepultó esa etapa. Es evidente que la lucha guerrillera no tiene ningún tipo de sentido, no tiene combustible ideológico, no tiene justificación histórica y muere en todo el continente, menos en Colombia y menos en México, con esa particularidad que ocurre con esa excentricidad guerrillera que es el subcomandante Marcos.

Pero es Colombia el país donde, también por cuestiones históricas, la guerra de guerrillas pareciera que se salta los escombros del Muro de Berlín y sigue andando como si el mundo no hubiera cambiado. Si hay un país en donde el Siglo XX desde luego no ha acabado, es el nuestro. Todavía tenemos a gente en el monte luchando por sueños, ideales y utopías que fueron erradicadas desde sus cimientos en el resto del mundo.

En Delirio Americano hay un paralelismo muy interesante. Es una continuidad de este paralelo que se ve desde el Siglo XIX entre el positivismo y lo que uno podría llamar el arielismo o martínismo. Estas dos corrientes se personifican en dos titanes de la literatura latinoamericana que son Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez. Tienes ahí unas páginas en el libro donde los comparas a los dos.

Eso es un fenómeno muy interesante el que se gesta en esa generación de escritores, porque todos son antiimperialistas inicialmente y no todos están muy influenciados por la historia previa. A nivel político también son supremamente interesantes.

Vargas Llosa va a empezar a buscar nuevas ideas que reemplacen su credo socialista, su credo latinoamericanista y se va a encontrar con el liberalismo anglosajón. Mientras que García Márquez va a empezar a rescatar ese mundo novísimo martiniano y de alguna manera va a reclamar para América Latina la soledad.

No es gratuito que la palabra soledad aparezca con tanta importancia en los títulos de García Márquez, no solamente en su novela, por supuesto, sino en su discurso del Nobel.

Su discurso del Nobel me parece que es un texto también supremamente influyente. Se llama La Soledad de América Latina. Este es un discurso que dirige a una audiencia europea, sabe que el mundo entero lo está escuchando y les dice a los europeos que no pueden pedirle a América Latina que se adapte a sus parámetros morales y políticos. Que así como valoran la creatividad literaria del continente, también deberían valorar la creatividad política mediante la cual estamos intentando encontrar soluciones nuestras a nuestros problemas. Es un giro de tuerca a Martí.

Y si uno lee entre líneas ese discurso de García Márquez, aunque no lo menciona, lo que se vislumbra es que la sombra de Castro hasta hoy le está diciendo a los europeos “no juzguen a Cuba, no juzguen a la Revolución cubana, porque la Revolución cubana es nuestra forma de llegar a la democracia. Puede que sea lento. No nos pidan que nos adaptemos a sus ritmos, porque nosotros estamos viviendo nuestro propio medioevo”. Eso lo dice en El General en su Laberinto. Pero es una idea que también se vislumbra en este discurso.

Vargas Llosa va a decir “nada de eso. No estamos solos, somos parte de Occidente, no tenemos que inventar la rueda de nuevo, no tenemos que pasar por un periodo esclavista, pedalista, caudillista, autoritario. Podemos ver que ha funcionado en otros lugares”.

Nuevamente, es el mismo debate, el mismo debate en el que empezamos.

Conectemos esto con Gustavo Petro.

Gustavo Petro es desde luego nuestro populista, digamos más conspicuo. No es la primera vez que hay populismos en Colombia. Estaba el dictador (Gustavo) Rojas Pinilla. Y después, claro, vino (Álvaro) Uribe, quien hablaba del estado de opinión, que es una forma de convocar al pueblo.

Se refieren, justamente a lo mismo, a ese factor constituyente del que habla Petro hoy en día, del apoyo popular. Si un caudillo tiene el apoyo popular, está prácticamente inmunizado contra cualquier otro sistema normativo o institución que pretenda frenar su visión, sus planes.

Mencionas, Carlos, a Petro como el último de esta tanda de políticos-poetas ¿Puedes expandir un poco en esta idea de Petro como un creador, que ve su gesta casi que literaria?

Si recordamos las últimas páginas de las de las memorias de Petro, en donde habla de la campaña presidencial que lo llevó al poder, él se refiere a esta campaña como la campaña mágica.

Pero lo suyo, lo de él y lo de todo populista, es la palabra hablada, la oratoria. Tienen un efecto similar: crean magia. La magia del populista de balcón, que con su oratoria cautiva a la masa, consiste en que transforma al átomo social en algo más grande que él.

Digamos que la acción directa de la masa, los hechos consumados por la masa, son lo que cambia la historia dentro de la mentalidad de Petro. Entonces, por supuesto que para esto se necesita un demiurgo, un mago de la palabra que obre ese milagro, que convierta al individuo, al ciudadano, el pueblo en masa.

Petro, como todos los populistas, cree ser la cabeza de un órgano compuesto por el pueblo. Él, como guía, es la persona que tiene la visión, que sabe exactamente cuáles son las opresiones que hay que superar. Sabe exactamente cuáles son las reformas que hay que producir y lo único que necesita es apoyo popular.

Solamente necesita ese factor constituyente, ese factor pueblo, masa, multitud, músculo callejero que lo apoye para que logre conducir al país allí adonde lo quiere llevar.

En ese sentido, es claramente un demiurgo, porque no acepta que se haya hecho nada bien antes que él. En su discurso creo que fue en Cali, ya no solamente hablaba de los 200 años de opresión oligárquica republicana. Se remitía a la colonia y se mencionaba o se autonombraba como el caudillo que iba a liberar a Colombia después de 500 años de opresión.

Luego eso da a entender que en 500 años no ha pasado nada bueno, no se ha hecho absolutamente nada que merezca la pena continuar o conservar. Y por eso puede llegar un líder martiniano en este sentido, un líder creador refundacional, a tirarlo todo abajo y a plantar los nuevos cimientos de un nuevo mundo.

La gran pregunta acá es si refundar el país después de 500 años lo va a lograr hacer en dos años.

Son utopías que llevan a la frustración y a la melancolía y al victimismo, por supuesto. Porque nunca un populista va a aceptar que su visión de totalidad, su sueño de transformación integral, es un proyecto abocado al fracaso. Que es un imposible que la paz total, que pacificar no solamente a Colombia, sino a Ucrania, al Medio Oriente y erradicar el mal del alma humana, eso es, digamos, la mejor forma de fracasar con grandilocuencia.

Lo sensato para un gobernante es escoger muy bien los problemas que quiere solucionar y encontrar recetas efectivas y mediante ensayo y error, ir viendo qué funciona y qué no funciona. Querer atacar todos los problemas humanos en cuatro años de gobierno, desde un balcón con una retórica y una poesía mala, cursi, pues es la mejor receta para el fracaso.

Pero claramente ningún populista, como ningún poeta, va a reconocer que su obra es mala.

Esto nos da también una idea de lo difícil que va a ser para un presidente como Petro poder llegar a acuerdos políticos o buscar ya unos temas más prosaicos en su agenda, porque bajar a los problemas del día a día va a ser muy difícil.

Sí, y también después de llamar a sus opositores “esclavistas” y “masacradores” pues hacer un llamado a la unidad nacional es un canto de cisne, es absurdo. Uno no se sienta con esclavistas y masacradores a hacer un acuerdo nacional. Luego o son masacradores o son adversarios políticos con los cuales se puede sentar a plantear reformas.

Bogotá, D. C, 20 de mayo de 2024

 

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La institucionalidad colombiana y dirigencia política del país,  están atentos a la implementación del nuevo código electoral que aprobó recientemente el congreso de la República, por eso, en Ecos Políticos dialogamos con Carlos Leyva Namén, abogado y especialista en derecho administrativo de la Universidad Javeriana, con maestría en Derecho Internacional Público de la Universidad de Leiden y quien actualmente es asesor del Registrador Nacional del Estado Civil, Alexander Vega, e integrante de la comisión que redactó el Nuevo Código Electoral.

Por Luis Fernando García Forero. - La institucionalidad colombiana y dirigencia política del país,  están atentos a la implementación del nuevo código electoral que aprobó recientemente el congreso de la República, por eso, en Ecos Políticos dialogamos con Carlos Leyva Namén, abogado y especialista en derecho administrativo de la Universidad Javeriana, con maestría en Derecho Internacional Público de la Universidad de Leiden y quien actualmente es asesor del Registrador Nacional del Estado Civil, Alexander Vega, e integrante de la comisión que redactó el Nuevo Código Electoral.

Ecos: ¿La aprobación de la reforma al código electoral, cumplió con los objetivos y necesidades, para bien del desarrollo institucional y avance de la democracia en Colombia?

C L: Cumple con el cometido de modernizar los procesos electorales, ante todo, también es un compendio de normas que están dispersas en el ordenamiento que no le dan mucha claridad ni al operador, que es la organización electoral, ni a los actores involucrados. Todo, con miras a tener mayor seguridad jurídica para todos los sectores que tienen que ver con un proceso electoral.

Ecos: ¿Nos actualizamos y modernizamos en el campo tecnológico para las futuras generaciones y elecciones?

C L: Este es un nuevo código electoral con una vocación de vigencia para 30 o 40 años más hacia el futuro tal como nos ha durado el código electoral que tenemos vigente en la actualidad. Diría que sí cumple con este propósito y que además es un proyecto que se ha venido construyendo desde hace décadas porque ha tomado como base el primer proyecto que aprueba el congreso de la República que viene de proyectos y de construcción de antaño, de varias organizaciones electorales en el pasado y que se dio también con el impulso del Consejo de Estado, y en esta oportunidad, con la iniciativa del Gobierno Nacional.

ECOS: ¿Es un gran avance en la modernización tecnológica de los procesos electorales?

C L: Gran parte del propósito de este nuevo código es acompañar los avances de la tecnología a los procedimientos electorales en el siglo XXI. Como el código electoral era de 1986, hay varias actividades humanas y predominantemente manuales que pueden ser fácilmente remplazadas por sistemas de auditoría tecnológica que garantizan fidelidad y seguridad de los datos y sobre todo mucha mayor precisión combatiendo los errores.

Ecos: ¿Cuáles errores, por ejemplo?

C L: El diligenciamiento de las actas de escrutinio a mano alzada por parte de los jurados de votación. A pesar de la trazabilidad física de todas las actas, es susceptible del error humano. Eso se pude combatir a través de la implementación de sistemas de asistencias tecnológica, todo el código se da a la luz de un principio: la progresividad de su implementación. No se pretende que haya cambios abruptos para la ciudadanía remplazando temas manuales por sistemas tecnológicos, pero es importante establecer que serán implementaciones graduales.

Ecos: ¿La votación electrónica es uno de esas implementaciones tecnológicas o avances importantes del código?

C L: Recordemos que la votación electrónica está contemplada en el ordenamiento jurídico del 2004. Este código trae una nueva disposición que mantiene varios instrumentos de votación: la votación manual, mantiene la votación anticipada que hacen los colombianos residentes en el exterior, tal y como viene funcionando en este momento, pero da cabida a la implementación electrónica mixta, los ciudadanos hacen una marcación sobre una máquina y se expide un comprobante mixto que va a ser depositado por una urna, tal como en este momento depositan el voto. La máquina lo que hace es contabilizar los votos durante el día, pero adicionalmente el jurado también va a hacer un escrutinio manual, es decir, vamos a tener el contraste físico.

Ecos: ¿Qué sucede si hay una inconsistencia entre lo que establece la máquina con el escrutinio manual?

C L: Predomina la manualidad que hace el jurado de votación. En ese orden de ideas, la máquina nos va a servir para hacer una consolidación. Recordemos que esta máquina no está conectada a internet para mayor seguridad de la ciudadanía porque se evita el jaqueo.

Ecos: ¿Para que van a servir las máquinas después de hacer la consolidación?

C L: Van a expedir las actas bien diligenciadas para que no sea solo el jurado a puño y letra, donde generalmente se cometen los errores. Los sistemas de asistencia tecnológica son un factor transversal del código que está a la luz del principio de progresividad y lo relacionado con el voto manual. Lo que es novedoso es la posibilidad de votación electrónica mixta para hacernos un tránsito y no extremo, hacía la votación electrónica pura porque habrá comprobantes físicos y escrutinio por parte de los jurados de votación. Vamos a combatir esos errores propios de la manualidad contribuyendo a la celeridad del proceso electoral y a la garantía y transparencia de la información.

ECOS: ¿Cómo se establece el tema pedagógico dentro de la misma reforma al código electoral?

CL: El aspecto pedagógico y la educación es un elemento transversal dentro de la iniciativa que se aprobó por parte del Congreso. Por ejemplo, con la votación electrónica mixta no se va a imponer de un solo tajo, habrá unos planes piloto vinculantes que se harán con elecciones atípicas. Se pondrán a prueba esos planes pilotos para ir midiendo la ciudadanía cómo le va con el ejercicio de esas nuevas tecnologías. Adicionalmente el nuevo código trae una comisión asesora de la implementación de esos sistemas de tecnología que quedó consagrada en el código con el propósito de focalizar la implementación y de garantizar su gradualidad.

Ecos: ¿Se trata de sensibilizar a la ciudadanía sobre ese aspecto donde se incluyen las herramientas tecnológicas?

C L: Adicionalmente hay un capítulo de los fortalecimientos de la democracia a los jóvenes en los colegios, teniendo en cuenta los elementos tecnológicos y promoviendo la participación en las elecciones. El nuevo código eleva al rango legal el tema educativo como indispensable, también con enfoque diferencial para las comunidades étnicas, entre otros aspectos, temas que para el registrador, Alexander Vega, fueron puntos de honor.

Ecos: ¿En la norma también el registrador Vega tomó la iniciativa que se incluyeran los temas ecológicos y se evite tanto gasto de papel?

C L: Así es, en la implementación del voto electrónico lógicamente se ahorra demasiada papelería que se utiliza y ha venido utilizando desde décadas en las jornadas electorales.

Ecos: ¿Fue fundamental la iniciativa del Registrador Alexander Vega de desprender el aspecto electoral de la reforma política, como se venía haciendo, para lograr la aprobación y modernización del nuevo código electoral?

C L: Claro que sí, eso fue fundamental. En el pasado cuando han concluido elementos de reforma política con el código electoral, se tiene la experiencia que así no es viable. La importancia y novedad es que los códigos pretenden actualizar y modernizar procedimientos, y el código electoral es un procedimiento administrativo especial. No meterse con asuntos propios de una reforma política, que son de resorte constitucional, fue garantía de éxito porque el contenido del nuevo código es ético, procedimental, se refiere a asuntos como la conformación del censo electoral, la selección de jurados de votación, la inscripción de candidaturas, los escrutinios, todo actualizándolo al siglo XXI y a los grandes avances que se han podido dar en materia tecnológica y que igualmente hemos venido dando en la organización electoral,  a pesar que es una norma del bipartidismo de 1986. Fue elemento fundamental de su éxito desligar los temas políticos y enfocarse en los temas técnicos y procedimentales en materia electoral.

Ecos: ¿Desde su óptica que le faltó al articulado o texto de la reforma al código electoral, que se encuentra en revisión en la Corte Constitucional?

C L: Claramente como es un texto que pasa por tantos debates en el Congreso hay temas que fueron modificados en su sapiencia por los senadores y representantes. Hubo aspectos que no quedaron tal cual como se presentaron de una forma original, digamos en la propuesta técnica. Se llevó un amplio debate y al final fue fruto del consenso de todas las culturas e ideologías que están representadas en el Congreso. Esencialmente los elementos más esenciales del procedimiento electoral y la modernización quedaron en el texto y digamos que es una norma que nos va a garantizar un avance y que nos va a servir por lo menos en treinta o cuarenta años porque tiene una apertura importante.

Ecos: ¿Dónde quedó el control en la norma para garantizar la transparencia electoral?  

C L: Va de la mano de un catálogo amplio en auditorías de sistemas funcionales que brindan a las agrupaciones políticas, que van a postular candidaturas, que sean garantes y observadores de todos los procedimientos para garantizar la transparencia que lleva la registraduría. Vamos a tener un código electoral propio de nuestro siglo.

Bogotá, D. C, 8 de noviembre de 2023

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El Presidente de la Federación Colombiana de Municipios y alcalde de Mosquera – Cundinamarca, Gian Carlo Gerometta Burbano, se ha convertido en uno de los mandatarios locales que más ha impulsado, ante el Gobierno Nacional, mecanismos legales para que se logre solución a las problemáticas de las gentes de las diferentes regiones de Colombia y que han sufrido los embates de la pandemia, la inseguridad, la falta de empleo, el hambre, las protestas sociales, el invierno, entre otras, para que lleguen recursos y así lograr mejorar la calidad de vida de los habitantes del territorio nacional.

Por Luis Fernando García Forero.- El Presidente de la Federación Colombiana de Municipios y alcalde de Mosquera – Cundinamarca, Gian Carlo Gerometta Burbano, se ha convertido en uno de los mandatarios locales que más ha impulsado, frente al Gobierno Nacional, mecanismos legales para que se logre solución a las problemáticas de las gentes de las diferentes regiones de Colombia que han sufrido los embates de la pandemia, la inseguridad, la falta de empleo, el hambre, las protestas sociales, el invierno, entre otras, para que lleguen recursos y así lograr mejorar la calidad de vida de los habitantes del territorio nacional.

Su gestión ha sido reconocida no solo a nivel nacional, sino internacional, pues fue elegido Presidente de la Federación Latinoamericana de Ciudades, Municipios y Asociaciones – FLACMA; en la sesión del Buró Ejecutivo que se realizó en la ciudad de Orizaba – México.

Girometta es consciente de las dificultades que han tenido los alcaldes para solucionar las problemáticas de los entes territoriales, pero es contundente y optimista en señalar que aún hay tiempo para que los mandatarios locales avancen en sus propuestas de campaña, desarrollando los Planes de Desarrollo Municipal, que logren superar los problemas de los municipios del país.

En medio del proceso electoral y en la recta final de las elecciones presidenciales, el alcalde Girometta tuvo a bien aceptar una entrevista para Ecos:

ECOS: ¿Cómo ha visto el proceso electoral para la elección del presidente de Colombia periodo 2022 al 2026?

GG: Hemos venido acompañando al Gobierno Nacional en los diferentes puestos de mando unificado que se han realizado a nivel nacional, buscando garantizar que en estas elecciones no se vaya a presentar ningún tipo de inconveniente de orden público, ningún hecho que lamentar, para que este 19 de junio los colombianos a conciencia acudan masivamente a las urnas y se elija en definitiva el Presidente de la República.

ECOS: ¿Qué balance presenta de su administración en el municipio de Mosquera en Cundinamarca?

GG: Estamos muy contentos pese a las grandes dificultades que hemos tenido que afrontar. Creo que a ningún alcalde en la historia de Colombia se le han presentado circunstancias como las que hemos tenido que vivir: temas de pandemia de hace más de dos años, situaciones relacionadas con las protestas sociales, el crudo invierno que estamos viviendo, entre otros aspectos, pero nos hemos esforzado para avanzar en el Plan de Desarrollo que hemos propuesto.

ECOS: ¿Ese Plan de Desarrollo a cuánto asciende en inversión y que lo compone fundamentalmente?

GG: Hoy tenemos casi $400.000 millones en inversión para el municipio de Mosquera, lo que va a garantizar, Dios mediante, el 100 por ciento nuestro Plan de Desarrollo, buscando mejorar las condiciones de calidad de vida de los habitantes de este importante municipio del departamento de Cundinamarca, pero sobre todo, proyectando a Mosquera para que sea un municipio referente no solo a nivel departamental, sino a nivel nacional. Muy pronto estaremos haciendo esa gran rendición de cuentas donde se evidencian los alcances de obras que se han logrado.

Alcalde Gerometta

ECOS: ¿Qué avances nos puede contar en materia de gestión?

GG: Primero, nuestro gran sueño de construir a Mosquera como la capital deportiva del departamento de Cundinamarca, para ello estamos haciendo la postulación de este municipio para sede de los próximos juegos deportivos nacionales, con qué argumentos: un velódromo por un valor de $70.000 millones que ya se encuentra adjudicado, un estadio cercano a los $70.000 millones y que ya fue cerrado el proceso de presentación de propuestas. Entregamos un coliseo con una inversión cercana a los 20.000 millones, remodelamos el coliseo Lucia Amorteguí y vamos a llevar escenarios en diferentes barrios con arreglo de cerca de 28 placas deportivas, entre otras alternativas.

ECOS: ¿En qué otros aspectos se plantean avances dentro de ese Plan Nacional de Desarrollo Municipal y qué se ha hecho?

GG: Una gran oferta cultural. Vamos a recuperar nuestro Teatro Municipal, construir la Casa de la Cultura B, estamos refaccionando totalmente nuestro auditorio municipal, llevando el centro cultural al oriente del municipio y obras de desarrollo también que impactan a nuestra sociedad como la Casa de la Mujer, la Casa de la Juventud, la segunda Casa del Adulto Mayor, un nuevo jardín infantil y muchas obras que permitan la reactivación económica, como nuestra Casa de Mercado y muchas más que tenemos pendientes.

ECOS: ¿Cuándo los municipios de Sabana de Occidente pueden observar el trabajo en el campo, la acción física operativa para la construcción del Regiotrans? se supone que está todo aprobado, todos los habitantes de estos municipios están ávidos de ver el avance de esta obra.

GG: Confiamos que el Regiotrans sea una realidad muy pronto, ya están en el proceso de adquisición de predios, esperamos que este mismo año empiecen las obras y confiamos que hacía el 2024 ya tengamos Regiotrans circulando en nuestro territorio, siendo la columna vertebral de nuestra sabana de occidente y siendo un motor de desarrollo que garantice mejorar la calidad de vida de los habitantes de esta región.

ECOS: ¿Qué acciones se están llevando a cabo para garantizar la seguridad en Mosquera?

GG: La verdad no ha sido fácil. Le cuento que tenemos una situación particular. Los coletazos de lo que pasó en Bogotá, pasa también en los municipios de sabana de occidente. Sin embargo, hemos avanzado mucho porque primero tuvimos la oportunidad que a través de procesos de modernización creamos, por primera vez, la Secretaría de Seguridad en el municipio de Mosquera, una figura que no existía y que permite que haya una entidad del municipio, dispuesta ciento por ciento y 24 horas del día a los temas de seguridad. Dos, pudimos consolidar de la mano del gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, e incluyendo al Gobierno Nacional, la creación de la policía Metropolitana Bogotá- Sabana, que se constituye en una articulación muy importante para brindar más seguridad y tranquilidad a la población.

ECOS: ¿Es un tema donde no debe estar ausente la tecnología y la misma comunidad para buscar la seguridad y tranquilidad ciudadana?

GG: Efectivamente, en eso estamos. Esperamos que con la tecnología se pueda suplir el bajo pie de fuerza que tenemos no solo en Mosquera sino en todos los municipios de Cundinamarca y de esa manera avanzar contra la delincuencia. Todos los días presentamos resultados, pero no ha sido fácil, la inseguridad aún nos ronda, por eso hago un llamado desde ECOS a toda la comunidad para crear nuestros frentes de seguridad para entre todos apoyarnos y ser suficientemente solidarios a la hora de identificar cualquier hecho de inseguridad que se pueda prevenir y sobre todo mejorar la percepción que es lo que nos afecta.

ECOS: Los precios de los alimentos, ¿Cómo buscar que los campesinos de su jurisdicción logren superar sus problemas respecto a los insumos para sus cultivos y cómo evitar que no haya especulación, elementos que tienen por las nubes los costos de la comida y artículos de primera necesidad?

GG: Tiene la razón. La solución para acabar con el tema de los altos costos, primero está en el sector rural, tenemos que apoyar nuestros campesinos, en varias cosas: mejorando los corredores viales del sector rural para que puedan sacar sus productos, avanzar en las políticas que anuncia el Gobierno Nacional en materia de Fertilizantes. Algo muy importante, estamos buscando mecanismos que permitan acabar con la intermediación en los productos del campo que es una causa que influye en los altos precios. Por su puesto tenemos que acabar también con la especulación en los precios, vamos a desarrollar un exhaustivo control en los precios de los alimentos para evitar más abusos en el costo de los productos de la canasta familiar.

ECOS: ¿Considera que el balance de su administración hasta el momento es directamente proporcional a lo que prometió en la campaña?

GG: Vamos a desarrollar muchos temas en materia de infraestructura, la pandemia hizo que nos alejáramos de lograr esos objetivos. Tenemos este año y medio para volver abrazarnos con nuestra gente, estar cerca de ellos, y entre todos, construir el territorio que soñamos. En infraestructura y en el cumplimiento del Plan de Desarrollo, estoy convencido que lo vamos a convertir en una realidad, vamos a proyectar al municipio de Mosquera como el mejor de Cundinamarca y de los mejores del país, para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Mosquera 5 de mayo de 2022

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El ejercicio del derecho, su vocación de académico y columnista, donde se refiere a los grandes temas nacionales e internacionales, llevaron a Ecos a interrogarlo sobre la situación actual del país desde la órbita del proceso electoral, que define este año al nuevo Congreso en el mes de marzo y en mayo al Presidente de la República.

Por Luis Fernando García Forero.- El expresidente de la Corte Constitucional José G Hernández, es un verdadero vigilante del avance institucional de Colombia bajo los parámetros del cumplimiento de los dogmas de la constitución que nos rige, por ello es crítico en sus columnas de opinión de todo aquello que va en contravía de la carta magna.

Su vida ha estado siempre al servicio de instaurar justicia para proteger la institucionalidad con el debido respeto a las diferentes ramas del poder público, esencia fundamental para el desarrollo de la democracia.

Solo incursionó en política electoral cuando aceptó ser la formula a la vicepresidencia de la república del candidato liberal Horacio Serpa, QEPD, quien perdió las elecciones con Álvaro Uribe Vélez en la campaña del 2001.

El ejercicio del derecho, su vocación de académico y columnista, donde se refiere a los grandes temas nacionales e internacionales, llevaron a Ecos a interrogarlo sobre la situación actual del país desde la órbita del proceso electoral, que define este año al nuevo Congreso en el mes de marzo y en mayo al Presidente de la República.     

ECOS: ¿Cómo ve el panorama electoral en Colombia, teniendo en cuenta la gran cantidad de candidatos?

JGH: Es un ambiente muy confuso no solamente por el número exagerado de candidatos a la presidencia de la república sino por el hecho que se han armado coaliciones. Si me permite la expresión, han sido armadas con babas.  Coaliciones que no giran alrededor de ideas, propósitos, propuestas nacionales, de una concepción sobre lo que debe ocurrir en el país, sino, alrededor de las conveniencias transitorias y coyunturales desde el punto de vista electoral, o mejor dicho, electorero.

ECOS: ¿Ausencia de verdaderos programas de gobierno?

JGH: Sí,  y eso es preocupante. Vemos que los candidatos no están formulando verdaderamente, a estas alturas, unos programas serios y coordinados, lo suficientemente estudiados. Se ven propuestas personalizadas.

ECOS: ¿Cada uno por su lado, se definen entre los de izquierda y los de derecha y quien se queda en el centro?

JGH: Lo que observamos es que fulanito entra a la coalición, fulanito se sale de la coalición, que llega sutanito, que se vincula otro; todo ello por un cálculo electorero. Infortunadamente no hay una concepción de país, de paz, progreso, de Estado Social de Derecho, de democracia. Simplemente hay una conveniencia electorera, transitoria, eso, a mi juicio, es una forma muy corta frente a los grandes desafíos que tiene el Estado colombiano cuando la violencia se ha enseñoreado en gran parte del territorio, hay hambre, desigualdad, pobreza  y cada día más noticias sobre corrupción. No hay unas condiciones sociales básicas en medio de una pandemia que ha desestabilizado la economía y empobrecido a muchos colombianos mientras los candidatos han estado pendientes si bailan de una u otra manera o utilizan el Tik Tok. Me parece deprimente esta campaña electoral.

ECOS: ¿Están con la estrategia: que no gane Petro, otros, que no siga el uribismo, y otros, que lo mejor es el centro. Cree que en ese tema gira el proceso electoral?

JGH: Exactamente, están alrededor de un concepto personalista, un concepto muy precario frente a las grandes necesidades del país. Por ejemplo, escucho a candidatos que reducen todo su programa a impedir la llegada de Petro a la presidencia de la república, quizá porque el único que ha venido proponiendo temas ha sido Gustavo Petro.

ECOS: ¿Con la respuesta, anuncia su voto por Gustavo Petro?

JGH: No me inclino en este momento por ninguno de los candidatos, tengo que reflexionar mucho más. Cuando digo que el que ha formulado algunas propuestas ha sido Petro, es la verdad. Realmente no veo a la fecha otro que formule propuestas. En un inmediato futuro, cuando algunos de ellos vayan exponiendo sus conceptos, sus opiniones, sus propuestas, entonces comparamos y miramos cual nos parece mejor.

ECOS: ¿Un gran constitucionalista y columnista que mira la política desde la barrera?

JGH: Me gusta decir las cosas con sinceridad, prefiero en este instante no adoptar una posición específica pero tengo que reconocer que lo más serio ha venido de Petro y lo más deprimente: solo encuentran en la campaña cómo frenar a Gustavo Petro. Frenar a Petro no puede ser una propuesta nacional.   

ECOS: ¿Los partidos políticos cayeron al abismo de la crisis?

JGH: Los partidos políticos en Colombia están muy mal. Ve uno a candidatos que formulan propuesta totalmente sesgadas, sin ninguna ideología de partido. Eso de frenar o impedir que fulanito llegue, eso no puede ser una propuesta política de un partido serio. Hablan de impedir el castrochavismo, sin recordar que tanto Fidel Castro como Hugo Chávez ya murieron y que las circunstancias del mundo, del continente, de Hispanoamérica, son muy distintas. Hoy por hoy, las cosas han cambiado trascendentalmente. No podemos estar pegados de ese tipo de frases de cajón y de contenido real. Deben pensar en las soluciones a los problemas de los colombianos: acabar con la desigualdad y la pobreza, verdadera presencia del Estado en las zonas abandonadas, frenar la corrupción, solucionar el tema de los desplazados por la violencia, disminuir la inseguridad, mejorar las relaciones con otros Estados.

ECOS: ¿Nula la diplomacia entre Venezuela y Colombia, quien se perjudica?

JGH: Por una pelea entre los presidentes de Colombia y Venezuela, están perjudicados muchos colombianos y muchos venezolanos porque no pueden tramitar sus asuntos debido a la ausencia de relaciones consulares. No hay trabajo conjunto entre las autoridades de los dos países. Jefes de Estado que deberían estar buscando solución en las zonas de frontera, por ejemplo: poner freno a la delincuencia, a la inseguridad. Lamentablemente no lo hacen porque no está abierto el camino diplomático, palabras van y palabras vienen sin ningún acercamiento desde el ámbito de la diplomacia.    

ECOS: ¿El tema de la paz, desde la perspectiva de la campaña electoral, cómo la ve?

JGH: En el 2016 manifesté unas discrepancias con los contenidos del acuerdo del fin del conflicto por la forma como se le preguntó al pueblo y que llevó finalmente a que triunfara la opción del no. Hoy por hoy, la Corte Constitucional se ha pronunciado sobre las normas que desarrollaron ese acuerdo de paz, es decir,  es cosa juzgada, por lo tanto, ese acuerdo obliga a las partes a su cumplimiento.

ECOS: ¿Cree que ha habido incumplimiento de las partes?

JGH: Sí. Por ejemplo, algunos insurgentes que apoyaron la firma de paz, después regresaron a la lucha armada; el Gobierno colombiano no ha cumplido a cabalidad. Siguen asesinando a exguerrilleros que se acogieron a la vida civil. Ese Acurdo de Paz, que está vigente, es una obligación para el Estado colombiano. No era simplemente del presidente Santos en su momento, no, él era el representante del Estado. Se debe trabajar en equipo para que las cosas salgan adelante y superemos esta etapa de enfrentamiento puramente personal, que es lo que predomina hoy en la política colombiana.

ECOS: ¿Los enfrentamientos personales, a los que se refiere, han frenado el desarrollo para lograr los  objetivos del fin del conflicto?

JGH: No debemos dilatar más el tema para seguir el camino de alcanzar una verdadera paz. Actualmente el valor de la vida está en un estado de desconocimiento y de indolencia. Cuántos muertos podríamos seguir evitando por causa de una violencia desaforada cuyos orígenes ignoramos. Masacres y asesinatos de líderes sociales, líderes ecológicos, indígenas, inclusive menores de edad, nos tiene sencillamente desesperados, no podemos continuar en esta situación. En lo que tendrían que pensar los candidatos y los futuros gobernantes es en solucionar esta problemática en vez de estar pensando en frenar la llegada de alguien a la presidencia de la república.

ECOS: De acuerdo a lo que ha respondido en esta entrevista, cómo pensar en votar por un programa, como usted dice,  si no lo hay?

JGH: Ahí está el problema. No hay programas, están en peleas. Debemos votar por los mejores candidatos para el Congreso. Hay tiempo aún para ver si en realidad los aspirantes genuinos a la jefatura de Estado presentan verdaderamente sus planteamientos para que los electores tengan sus argumentos y se decida en las urnas, de esa manera, oxigenamos la democracia.

Bogotá, D. C, 1 de febrero de 2022

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El Director Nacional de la Policía, General Jorge Luis Vargas Valencia, es un santandereano franco y directo, que en cada frase que responde demuestra que nació para ser policía. Su vocación y servicio para defender a la institución, es directamente proporcional en su lucha contra la criminalidad.

-“Los grandes criminales son los que llevan  estupefacientes a los barrios, por eso tenemos que actuar contra ellos, capturarlos y someterlos a la ley”.-

-“El  amor en mi familia es profundo, sincero y grande”.-

Por Luis Fernando García Forero.- El Director Nacional de la Policía, General Jorge Luis Vargas Valencia, es un santandereano franco y directo, que en cada frase que responde demuestra que nació para ser policía. Su vocación y servicio para defender a la institución, es directamente proporcional a su lucha contra la criminalidad.

Es consciente que la Policía Nacional debe reformarse de acuerdo al avance y desarrollo de la sociedad, por eso, a través de www.ecospoliticos.com, habló de sus responsabilidades con Colombia para avanzar en recuperar la convivencia ciudadana persiguiendo a quienes violen la ley y quieren desestabilizar a la nación.                 

ECOS: ¿Duerme bien, no lo trasnochan las protestas, lo que ha venido ocurriendo y que ha terminado en muertos, heridos, daños materiales?

JV: Siempre dormimos, el ser humano necesita descansar y más el policía, lo que pasa es que necesitamos el descanso para estar alerta porque la responsabilidad aumenta, en eso hemos estado. En mi caso particular, muy consciente de lo que debo hacer como Director de la Policía Nacional y como ciudadano para responder bien a todos mis compatriotas en el cumplimiento de la ley.

ECOS: ¿Sobre el paro, las protestas, qué le dice su esposa, sus hijos, su familia?

JV: Ellos son unos colombianos que creen en la institucionalidad, en la democracia, en la Policía Nacional. Permanentemente recibo las voces de apoyo. El  amor en mi familia es profundo, sincero y grande.

ECOS: ¿El proyecto de Reforma a la Policía Nacional si lo necesita la institución como tal?

JV: Mil por ciento. La institución policial siempre tiene unos tiempos con los cambios de la sociedad, por eso requieren fortalecimiento, transformaciones, reformas, cambios y este es el momento. Desde hace dos años lo venimos pensando y articulando con el liderazgo del señor Presidente de la República.

ECOS: ¿Cómo Director General de la Policía Nacional es consciente de los desmanes del ESMAT?   

JV: Donde haya un acto contrario a un policía, responderemos como institución para darle toda la información a los entes que tienen el deber de esclarecer el hecho. Siempre le hemos dicho a Colombia, de manera transparente y clara, que cualquier funcionario de la Policía Nacional, que comenta un acto contra la ley, debe ser castigado con el peso de la misma, con un máximo, porque tenemos el deber de darle ejemplo a la comunidad. Donde ocurra un acto que se cuestione a un policía, o a la institución, se esclarezca. Nunca, nunca, nos temblará la voz para pedir disculpas a Colombia.

ECOS: ¿Cada día se aleja más la relación entre el ciudadano y su agente de la policía?

JV: Todo lo contrario, lo que estamos haciendo con la radicación del proyecto a consideración del Congreso es ese acercamiento. El cambio del uniforme, creación del policía de mi vecindario, del barrio; son transformaciones que estamos haciendo en el servicio, es decir, acercando el ciudadano al policía. Cuando uno va a un barrio a una Junta de Acción Comunal, nos damos cuenta que toda la gente ama a los policías.

ECOS: ¿No cree en esos resultados de encuestas de opinión que piensan lo contrario?

JV: Allá es donde uno quisiera que se hicieran las encuestas. Vayan y hagan las encuestas con las Juntas de Acción Comunal en las veredas, los corregimientos, los barrios, donde la policía es la garantía de institucionalidad, ahí nos damos cuenta que aman la policía. Donde no sea así, tenemos el deber de acercarnos.     

ECOS: ¿Acercarse a los jóvenes?

JV: El reto enorme de la Policía Nacional es acercarnos más a los jóvenes. Tenemos que estar al lado de los jóvenes.

ECOS: ¿Cómo aumentar la capacidad para logar que la Inteligencia Policial logre detener las fuerzas exógenas y violentas que se mezclan en las protestas pacíficas y terminan las manifestaciones en acciones vandálicas?

JV: Le doy la buena noticia: hemos estado fortaleciendo ese aspecto. Desde el 28 de abril van mil y pico de capturas, de las cuales más de 300 han tenido medidas restrictivas a la libertad. En los últimos 10 días hemos capturados 70 personas por actos contrarios a la ley y que participaban en actos de terrorismo, agresión a la autoridad, año en bien ajeno, varios en tentativas de homicidio. Por ejemplo, los que nos quemaron a un policía y nos atacaron a un  sargento, los que han quemado peajes.

ECOS: ¿Qué ha pasado con esas capturas y las investigaciones respecto a esos hechos?

JV: Estamos presentando ante jueces todos los elementos materiales como pruebas. Por ejemplo, incautamos computadores del ELN en operaciones contra grandes cabecillas entre ellos Fabián, el comandante del Frente Occidental de ese grupo insurgente en donde da la orden de cometer actos contrarios a la ley penal colombiana en el marco de aglomeraciones y actos vandálicos.

ECOS: ¿Los narcotraficantes se ríen de todo lo que está pasando, cree que son patrocinadores de esas acciones vandálicas?

JV: El narcotráfico no es que patrocine al ELN, se lucra, es el negocio de ellos. También las disidencias de las Farc, la Segunda Marquetalia; el Clan del Golfo. Todos ellos están interesados que haya ataques y ofensivas a la Policía Nacional. Todo eso está en los computadores que hemos incautado y en los elementos materiales probatorios que están en la Fiscalía General de la Nación.

ECOS: ¿Qué esperan los colombianos de la Policía Nacional para que se solucione esta situación causada por lo que se ha denominado una tragedia social y que ha llevado al paro, a las manifestaciones, protestas?

JV: La actuación de la Policía Nacional es clara: tenemos que cumplir la ley, no podemos ir más allá del cumplimiento de la ley ni dejarla de cumplir. Donde haya un delito, tenemos que actuar.

ECOS: ¿Cree que se debe recuperar en estos momentos la convivencia entre la Policía y los ciudadanos?

JV: Sí, pero no solamente es eso, también tenemos que capturar a los criminales. Debe ser una Policía muy fuerte en la lucha contra la criminalidad. Estar con los ciudadanos en el barrio, pero persiguiendo y luchando contra los factores de la criminalidad que afectan a los adolescentes, jóvenes y a sus familias. Los grandes criminales son los que llevan estupefacientes a los barrios, por eso tenemos que actuar contra ellos, capturarlos y someterlos a la ley.

Bogotá, D. C, 28 de julio de 2021

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La ciberpolítica será definitiva en el proceso electoral, señala Paola Holguín.

-“No le tengo miedo a la polarización, sí, al unanimismo”.-

-“No es a punta de concentraciones irresponsables que vamos a solucionar el problema del COVID 19”.-

-“La ciberpolítica será definitiva en el proceso electoral”.-

Por Luis Fernando García Forero.- La nueva presidenta de la Comisión Segunda del Senado de Colombia, Paola Holguín, es una de las congresistas más representativas del Centro Democrático por sus posiciones claras y contundentes frente a los críticos del Gobierno del presidente Iván Duque.

Como antioqueña, es frentera y directa, no da vueltas en referirse a los temas que desarrolla en el legislativo, representando al uribismo en sus siete años en el Senado de la República.

ECOS: ¿Cuáles son los retos como Presidenta de la Comisión de Asuntos Internacionales y Defensa Nacional del Senado de Colombia?

PH: Estoy agradecida con los senadores de la comisión que me dan la oportunidad de presidir esta comisión en la última legislatura  y que es tan importante cuando terminamos este cuatrienio del gobierno del presidente Iván Duque. Vienen muchos retos porque tenemos proyectos importantes como la modernización de la policía, la ley contra el vandalismo. Tenemos mucho trabajo, esperamos cumplirle a los colombianos desde esta comisión.

ECOS: ¿Desde su óptica cuáles son los alcances del proyecto de la reforma a la Policía Nacional?

PH: Busca modernizar y profesionalizar la Policía, transformar este cuerpo civil armado que es tan importante para los colombianos. El gran reto hoy es superar la fuerza institucional y el respeto a la Fuerza Pública toda vez que son los garantes de la seguridad y defensa de los colombianos. Se vienen dando muchos movimientos que buscan desestabilizar la nación y como parte de esa estrategia, debilitar la institucionalidad. Nuestra obligación en el Congreso es fortalecer la institucionalidad de la Fuerza Pública, garantizar que puedan cumplir su misión constitucional y legal.

ECOS: ¿Hay fuerzas exógenas atentando contra la estabilidad nacional y llevando al país a una anarquía?

PH: Estoy segura de eso y ahí están las pruebas con las capturas de lo que viene pasando y las denuncias del Ministerio de Defensa. En ese he sido muy clara, la constitución establece un derecho a la movilización pacífica que tenemos la obligación de garantizar, lo que no podemos permitir es la violencia, el vandalismo y el terrorismo. Nadie tiene derecho a cometer delitos con ningún discurso, en nombre de nada y afectar los derechos de los demás colombianos. El hurto, el corte de vías, el vandalismo contra bienes públicos y privados, no son derechos de nadie, son derechos tipificados en el Código Penal y nosotros tenemos que hacerle una clara diferenciación.

ECOS: ¿Cuándo sostiene a discursos políticos, se refiere a quién?

PH: Me refiero a todos aquellos que se están escudando en el derecho a la movilización pacífica para llamar a la violencia, al vandalismo y al terrorismo para desestabilizar el país y afectar los derechos de los colombianos.

ECOS: ¿El Congreso de la República tiene en sus manos una propuesta como herramienta jurídica para que vuelva la confianza entre el policía y el ciudadano?

PH: Así es, tenemos una fuerza pública honorable, civilista, lo que no podemos permitir es que se busque siempre desprestigiar, debilitar la institucionalidad. Finalmente de eso se trata el Estado de Derecho, porque el gran pacto es entregar el uso de la fuerza a nuestras Fuerzas Militares y de Policía. Tenemos que ser garantes de que ellos puedan cumplir su función constitucional y legal con total respecto a los derechos humanos y al derecho internacional.

ECOS: Vuelve y juega el Acuerdo de Escazú que no hizo el trámite en el pasado periodo legislativo, ya lo anunció de nuevo el Gobierno, ¿Qué piensa?

PH: No se si el Gobierno lo radique nuevamente y en eso soy muy clara: me he opuesto y me opongo al Acuerdo de Escazú porque lo creo inconveniente para la estabilidad jurídica del país. Mi obligación como presidenta de la Comisión Segunda del Senado es garantizar, si el Gobierno llegara a radicarlo nuevamente, que se dé el debate con todas las garantías constitucionales y legales.

ECOS: ¿Anuncia a sus colegas de la comisión que tendrán todas las garantías para el desarrollo legislativo y de control político de esa célula legislativa?

PH: Sí, daré todas las garantías a todos los sectores para todos los debates de control político y de los proyectos de ley,  pero eso no excluye que tenga una posición como la he tenido: abierta, clara, pero obviamente el rol de uno como presidente es dar todas las garantías democráticas. Así lo voy a hacer.

ECOS: ¿Se empieza a calentar cada día el proceso electoral en Colombia, le preocupa que se interfiera el trámite de los proyectos de ley y de los debates de control político de la Comisión?

PH: Espero que no. Soy consciente que estamos en un periodo electoral muy importante, pero también juramos cumplir la constitución y la ley, nos hicimos elegir para un periodo de cuatro años y no de tres, por eso tenemos que cumplirle a los colombianos en esta última legislatura.

ECOS: ¿Cómo acabar con esta polarización y también con esta tragedia social que estamos viviendo en el país?  

PH: No le tengo miedo a la polarización, sí, al unanimismo. Solo en las dictaduras todo el mundo tiene que pensar igual. Tenemos que aprender a tramitar nuestras diferencias con respeto al otro, entendiendo que en democracia se puede pensar diferente, hacerlo en un marco democrático, de respecto a la dignidad del ser humano. En democracia tenemos suficientes herramientas para garantizar los derechos de los colombianos, garantizar que el país progrese. No acabando las empresas a punta de bloqueos y vandalismos es que vamos a solucionar la crisis. No es a punta de concentraciones irresponsables que vamos a solucionar el problema del COVID 19.

ECOS: ¿No cree que los problemas están latentes: pandemia, crisis económica, tragedia social?

PH: Hoy los colombianos tienen mucha angustia, tenemos que avanzar rápidamente en la vacunación y en la reactivación económica, dar garantía a la libertad de empresa porque el crecimiento económico es el que nos da los recursos necesarios para poder hacer una política social vigorosa y superar la pobreza, la inequidad. No es acabando con la empresa como vamos a superar los problemas sociales del país.

ECOS: ¿Están dadas las condiciones para el proceso electoral en Colombia?

PH: Espero que sí. Colombia tiene muchas instituciones y muchos organismos que son los encargados de garantizar que sea un proceso transparente, democrático. Nosotros desde el Congreso estamos obligados a hacer seguimiento de veeduría para dar esas garantías a los colombianos, velar porque los ciudadanos puedan tomar una decisión formada e informada y porque esa decisión de las urnas se respete.

ECOS: Como presidenta de la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado, considera que el Gobierno actual ha tenido errores en su política exterior?

PH: En algún momento nos faltó una mayor comunicación y una diplomacia más vigorosa. La Vicepresidenta Marta Lucia Ramírez viene haciendo una gran labor y creo que no es una obligación solo del gobierno, también del Congreso, de las distintas entidades. Tenemos que informar mejor a la comunidad internacional de lo que está sucediendo en Colombia. Ese es uno de los elementos en el que puede contribuir esta comisión segunda.

ECOS: ¿O sea ha habido fallas en la comunicación por parte del Gobierno?

PH: Es indiscutible, pero además, es una falla que se ha presentado no solo en Colombia sino en muchos países porque ahora se está dando una corriente que se llama pos verdad o mentira emotiva que es algo que funciona a través de las redes sociales. No estamos preparados para la ciberguerra, no tenemos la capacidad para contrarrestar los fake news y otras herramientas que se utilizan a través de redes sociales y eso termina siendo una gran amenaza para las democracias liberales.

ECOS: ¿La ciberpolítica va a ser definitiva en los procesos electorales?

PH: Ya fue decisiva en Estados Unidos. La ciberpolítica va a ser definitiva en el proceso electoral colombiano.

Bogotá, D. C, 25 de julio de 2021

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El diálogo es la mejor y la única salida entre dos hermanos, Colombia y Venezuela, que han convivido durante más de 100 años, afirma el embajador ruso en Colombia, Nikolay Tavdumadze

-El dialogo es la mejor y la única salida entre dos hermanos, Colombia y Venezuela, que han convivido durante más de 100 años, afirma el embajador ruso en Colombia, Nikolay Tavdumadze.-

-El diplomático se ofrece de mediador entre Colombia y Venezuela para que inicien el diálogo.-

Por William Acero Arango.- Una de las potencias más importantes del mundo es sin duda alguna la Federación de Rusia. El embajador de esta nación Nikolay K, Tavdumadze, tuvo a bien aceptarnos una entrevista sobre varios temas que conciernen no solo a Colombia y al país que representa, sino a varios aspectos de la política mundial.

ECOS: ¿Cuándo podríamos tener la visita a nuestro país del presidente Vladimir Putin?

NKT: Tenemos 86 años de diplomacia entre las dos naciones, intercambio de comercio, trabajamos unidos en muchas cosas. Esta es la calle para intercambiar más diversidades, hacer las relaciones más multifacéticas. No excluimos que se pueda realizar un cambio de visitas entre los dos mandatarios y entre las dos naciones que tenemos ya una larga historia.

ECOS: ¿Qué falta para que se de esa visita? Muchos colombianos, chilenos, argentinos, ecuatorianos y de otras naciones, quedamos encantados con ustedes cuando llegamos al mundial de Rusia.

NKT: Diversos presidentes de América ya han hecho estas visitas. Todo depende de las relaciones entre los dos países. Hay presidentes electos que han llegado a Rusia a reunirse con el presidente Vladimir Putin, en el campeonato de 2018 algunos se reunieron con el presidente, incluso algunos de los que habían sido electos, pero no habían tomado posesión. Por ejemplo, el presidente de Panamá, de Paraguay, estuvieron en audiencia con el presidente Putin, y después se dieron las respectivas reuniones bilaterales.

ECOS: ¿Ha faltado más comunicación entre los dos gobiernos para que el presidente Putin llegue a Colombia, como ya lo hizo con Venezuela?

NKT: Sería bastante difícil para mí hablar de una visita de nuestro presidente a Colombia, pero como lo dije antes, depende de las relaciones bilaterales. Nosotros estamos abiertos a una cooperación más amplia, más diversa, diferente y con muchos más sectores de Colombia, estamos interesados en fortalecer las relaciones bilaterales, estoy aquí con esa misión, de hacer todo lo posible para que nuestras relaciones se fortalezcan mucho más.

ECOS: ¿Usted es un diplomático de carrera, lleva más de 45 años en ella, las o las experiencias en su camino diplomático?

NKT: Si, a decir la verdad toda mi vida la dedique a la diplomacia, empecé en 1976 con una pasantía desde la universidad de relaciones internacionales donde estudio, mi primera misión fue en el consulado general de la unión soviética en Calcuta India y después continúe trabajando en ese ministerio, he estado en diversos países en Italia, en Estados Unidos, Japón, en Suiza, en Paraguay estaba antes de llegar a Colombia en donde estoy muy feliz.

ECOS: ¿Cuáles son los principales productos de intercambio comercial entre las dos naciones?

NKT: Tenemos algunos productos en donde estamos trabajando entre Rusia y Colombia, importamos desde este país cosas muy tradicionales, como es café, flores, frutas, muchas cosas de este tipo, carne, estamos importando, de Rusia traemos o exportamos fertilizantes, insumos agrícolas, estamos trabajando para ampliar ese comercio bilateral, a hoy tenemos unos 500 millones de dólares como comercio bilateral, hoy lamentablemente y por el año de la pandemia bajamos mucho, pero tenemos diversas oportunidades donde podemos trabajar juntos para buscar nuevos mercados entre las dos naciones.

ECOS: ¿Cuáles serían esos mercados?

NKT: Por ejemplo en el campo energético, en el del transporte, en el de la infraestructura, en este aspecto Rusia tiene mucho que aportar en lo que está desarrollando Colombia. Poder participar en esos grandes proyectos, por eso estamos trabajando con distintos ministerios de Colombia, para conseguir más puntos de encuentro, donde las compañías de Rusia con capital estatal y de los privados, puedan participar en Colombia y poder contribuir al desarrollo de la economía local.

ECOS: ¿Cómo nos ve Rusia a nosotros, ustedes que son de los países más antiguos y poderosos de la tierra?

NKT: Como un país amigo, donde cada día queremos estrechar lazos de amistad y cooperación multifacética. Vemos que sus ciudadanos son ambles, abiertos, tienen un calor, igual al que tenemos nosotros. Queremos seguir fortaleciendo nuestra amistad.

ECOS: ¿Qué faltaría para que el presidente Putin llegue a Colombia, ya lo hizo con Venezuela?

NKT: Venezuela lamentablemente ahora en radares de Colombia, no está en un sector de amistadas. Nosotros lamentamos mucho que las relaciones entre estas dos naciones, que son como dos hermanos, que antes tenían igualdad y que eran uno solo, hoy estén tan distanciados. Nosotros tenemos unas relaciones muy amistosas con Venezuela y tenemos mucha cooperación en diversos sectores: economía, cultura, energía y en otros casos, del mismo modo estamos abiertos a esa cooperación con Colombia, incluso en el sector de defensa, nosotros tenemos la posibilidad de exportar, por ejemplo helicópteros, no solo en el área comercial, también en el área militar o de defensa nacional.

ECOS: ¿Cree que no se avizora una línea cercana de diálogo?

NKT: Nosotros esperamos que Colombia y Venezuela establezcan una línea de dialogo, una línea de contacto y que busquen juntos superar esas dificultades que existen entre los dos países. Me parece que la falta un canal de dialogo entre las partes,  es un factor muy negativo. También los enemigos se hablan entre ellos para establecer una salida a las confrontaciones, a las diferencias, se debe de firmar un acuerdo de paz y esa es la calle que no se puede evitar.

ECOS: ¿Rusia podría ser el puente para que Colombia y Venezuela se sienten en una mesa a discutir sus diferencias?

NKT: Nosotros estamos abiertos a hacer todo lo posible para ayudar a los dos países y se acerquen, establezcan contacto, todo depende de la voluntad de Bogotá y Caracas, creo que  lamentablemente las sospechas, las acusaciones y otras cosas, no ayudan para nada a un proceso de acercamiento entre las partes. Hay que ver la situación mirando el futuro y el futuro debe ser solamente pacifico, no debe haber ningún conflicto, y menos armado.

ECOS: ¿Le reitero la pregunta, podría ser el camino para el dialogo Rusia, su embajador en Colombia para tender el puente del dialogo entre las dos naciones?

NKT: Como dije es en principio posible, hay que exprimir la voluntad de ambas partes para dar esos pasos. Rusia claramente apoya en su posición la voluntad de resolver las diferencias que existen entre los dos países.

ECOS: ¿Socialismo, que le dice esta palabra, como ven ustedes el socialismo?

NKT: Socialismo como se verificó durante estos años fue inventado y creado en el siglo XIX, vivió en diversos países, incluso en la Unión Soviética, pero tenía sus problemas, era algo más que funcional, era como un sueño de personas de la humanidad, de vivir en un paraíso. Lamentablemente se dieron abusos y falta de democracia. Antes todo debo señalar que Rusia, no es un país socialista, fue cambiado todo después que la Unión Soviética se desintegró. Rusia hoy es un país libre de mercado donde hay partido comunista que está en oposición, está presente en el parlamento, tiene algunos gobernadores, pero en realidad es una ideología que está en oposición. Los que piensan que Rusia es la cuna del socialismo, se equivocan, no es así.

ECOS: ¿Paso a la historia el socialismo?

NKT: A excepción de unos países en donde aún hay, esa visión intentando hacer funcionar esas cosas, en Rusia, según mi parecer, está en el pasado.

ECOS: ¿Le reitero o le insisto, el socialismo terminó su era en el mundo?

NKT: Hay personas que creen en eso y esperan que a través del socialismo se puede llegar allí y algunos intentan hacerlo, pero estoy convencido que no se puede afirmar que eso no puede existir.

ECOS: ¿Pero que pasa por ejemplo con Cuba, allí, ese socialismo?

NKT: Cuba a diferencia de todas las sanciones y de toda la presión que existe de un sector que sabemos de dónde llega, y que no quiere ser sometida de una presión extranjera, se ha mantenido, cuando se instrumentaliza la situación cubana no es corrector.

ECOS: ¿Hay muchas acusaciones al gobierno Ruso, por presuntamente intervenir en elecciones de mandatarios de otras naciones, que decir ante estas acusaciones?

NKT: Esas historias de algunos...... sus colegas........y de políticos que están intentando acusar a Rusia de todos los males de intervenciones en elecciones en muchas partes del mundo, me parece algo parecido a una broma, porque tenemos muchos problemas por resolver y son muchos y más importantes para la sociedad de nuestro país que intervenir en elecciones en otros países. Le puedo señalar con absoluta seguridad que nosotros no estamos en esas intervenciones, y cuando hablan de intervenciones en las redes sociales y en los medios de comunicación acusándonos, es algo que no tiene ningún soporte, ninguna prueba, son fantasías.

ECOS: ¿Qué hay tras esas acusaciones?

NKT: Es una influencia de información, es parte de media del accidente que están intentando de acusar a Moscú de males que no están en pie, por ejemplo, nos acusan de miles de cosas, y preguntamos nosotros, dónde están las pruebas, sabe que contestan? No podemos descubrir, porque es un secreto de Estado. Son solo bromas pesadas.

ECOS: ¿Usted llego aquí en el 2020, como le ha ido en Bogotá?

NKT: No, en realidad llegue el 10 de enero de 2021, cuando ya la pandemia había encubado los huevos. Llegué del Paraguay, allí pasamos ese periodo duro de la pandemia y muy preocupados por la situación. Aquí en Colombia vemos que la vacunación está procediendo bien, tienen problemas como en el mundo en el ritmo, nuestra vacuna está pendiente de la entrada a Colombia, después de que el INVIMA de la aprobación. Esperamos que a la llegada de la vacuna podamos contribuir a la situación tan difícil que está viviendo la humanidad y podamos contribuir a que se puedan vacunar muchas personas más.

ECOS: ¿Cuántas vacunas estarían llegando de las de ustedes a Colombia?

NKT: Al momento no sabemos, no existe número porque antes de firmar el contrato debemos, primero, aprobar en el INVIMA y posteriormente firmar y después de que aprueben lo sabremos.

ECOS: ¿Le venderían la vacuna de Rusia contra el COVID 19 a los privados?

NKT: Probablemente sí, porque el gobierno de Colombia aprobó la posibilidad que se le pueda vender directamente a los sectores privados.

ECOS: ¿Ya tienen solicitudes de privados en Colombia?

NKT: Han llegado diversas peticiones a nuestra embajada, pero hemos contestado indicando la situación que aún estamos a la espera de la aprobación de las autoridades colombianas de la vacuna.

Bogotá, D. C, 19 de julio de 2021

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El éxito de la protesta social es que sea pacífica y el fracaso de la protesta social es que sea violenta.-

-Es importante que antes de meternos en la baraúnda de las campañas presidenciales y parlamentarias, logremos unos acuerdos esenciales.-

-El éxito de la protesta social es que sea pacífica y el fracaso de la protesta social es que sea violenta.-

Por Luis Fernando García Forero.- Se celebran los 30 años de la promulgación de la Constitución de 1991 en Colombia, en medio de una serie de dificultades sociales que han llevado a paros, protestas y que desafortunadamente se han registrado muertos, heridos, desestabilizando el desarrollo de las instituciones y la convivencia ciudadana.

Hace más de tres décadas nos pasó lo mismo por las acciones terroristas y asesinatos contra dirigentes nacionales, ocasionados por la mafia, dirigida por Pablo Escobar, lo que motivó a los jóvenes de esa época a levantarse pacíficamente y lograr que se iniciara el camino para que la llamada Séptima Papeleta, abriera el pasó a la Asamblea Constituyente que dejó en la historia la Constitución de 1886 y se instaurara la actual Constitución de 1991.

Uno de los líderes jóvenes de la época fue Fernando Carrillo Flórez, quien como universitario, entre tantos, fue artífice de uno de los logros más extraordinarios a través de las urnas: viabilizar políticamente la constituyente de 1991, una de las conquistas más importantes de nuestra vida republicana.

Carrillo Flórez, además de haber sido constituyente, logró en su trayectoria política ser ministro del interior, diplomático y Procurador General de la Nación, experiencia y conocimientos que le permiten hacer una lectura a través de ECOS de lo que significan los 30 años de la Constitución Política de Colombia, lo que ha representado, representa y seguirá representando la carta fundamental en la vida de los colombianos.     

ECOS: Usted fue uno de los principales líderes que impulsó la Séptima Papeleta que dio origen político a la Constitución de 1991. ¿Qué siente en estos momentos cuando estamos celebrando los 30 años de nuestra carta magna?

FCF: Sentimientos encontrados. Por una parte una gran satisfacción de haber logrado ese cambio constitucional para Colombia, el más importante del último siglo producto del consenso más grande que se realizó, mucho más sólido que el Frente Nacional. Por el otro lado, perplejo por lo que no se ha cumplido.

ECOS: ¿Tres décadas y estamos en una crisis social terrible, esta constitución sí es verdaderamente el instrumento para superar la tragedia que hemos venido padeciendo?

FCF: La crisis social se resuelve con los instrumentos de la Constitución. Acabo de publicar el libro 4 de julio de 1991, Historia del Movimiento Estudiantil que Cambió a Colombia, y hay un capitulo a los jóvenes que hoy están en las calles. Nosotros hace 30 años hicimos la constitución más moderna de América Latina, fue el legado que dejamos. Ustedes también deben dejar un legado. La tarea pendiente es la realización de las reformas sociales estructurales que no se han hecho. Vivimos una crisis social, un déficit social, necesitamos revivir el espíritu de la constitución de 1991 y hacer esas reformas que Colombia necesita en este momento.

ECOS: ¿Hace tres décadas era el momento preciso y perfecto para la constituyente, se consiguió más representatividad y participación ciudadana para avanzar en la estructura política y democrática en Colombia?

FCF: Indiscutiblemente. Veníamos de un sistema político que estaba asfixiado, cerrado, fracturado y lo que pasó en ese momento de 1991 fue abrir el sistema político a la ciudadanía. Un poco marcar una pauta en esa gran desconexión que había entre la sociedad y la política, entre las instituciones democráticas y lo que estaba pasando en la calle.

ECOS: ¿Se inició con la marcha pacífica como protesta de los asesinatos contra grandes dirigentes en esa época?

FCF: Fue la Marcha del Silencio, resultado del magnicidio contra Luis Carlos Galán el 18 de agosto de 1989. Después asesinaron a Bernardo Jaramillo, Carlos Pizarro, entre otros, que nos marcaron una gran paradoja, que nuestra generación le ha tocado hacer política en los cementerios por la forma como la muerte y la violencia ha golpeado la posibilidad de la acción política, no la de los puestos y la de los contratos, sino la política en el sentido más majestuoso del término: luchar por el bien común.

ECOS: ¿El cambio que pregonó Luis Carlos Galán?

FCF: Fue lo que nos enseñó Galán. Era el momento perfecto para que saliera la ciudadanía. De ahí nació la Séptima Papeleta que originó la actual constitución. García Márquez dijo que el mayor valor que tenía esa propuesta era que su origen era de la muchachada, que quería un cambio fundamental para Colombia.

ECOS: ¿Pocos creían en esa iniciativa?

FCF: Así es. Al  comienzo nadie creyó en nuestra propuesta de cambio institucional. Fuimos motivo de burla y calificados de ingenuos, precisamente los que se burlaron, algunos de ellos, terminaron en la constituyente. Creo que sí se abrió esa página de un país mucho más democrático, mucho más justo, mucho más abierto  y mucho más en sintonía con los desafíos de la modernidad.

ECOS: ¿A pesar del fin del conflicto con las Farc, nada que logramos la verdadera paz, la reconciliación, tampoco consolidar el Estado Social de Derecho?

FCF: Lo que hizo la constituyente fue iniciar ese ciclo histórico de consolidación de la democracia, solidificación del Estado Social de Derecho, con todo ese título de derechos sociales, económicos y culturales para combatir la pobreza, la desigualdad, que son como las fallas geológicas de nuestro sistema político y por supuesto de consolidar la paz.

ECOS: ¿Treinta años después, nos damos cuenta que fue lamentable que las Farc en esa época, no hubiera aprovechado el momento para participar en ese proceso constituyente, lo que sí hizo el M-19?

FCF: Qué diferente hubiera sido que los señores de las Farc se hubieran metido en ese proceso. Pensaron que era solamente para el M-19, fue un error muy craso. Si ellos hubieran entrado a ese proceso del 91 cuántos muertos y actos violentos nos hubiéramos ahorrado en estos últimos años.

ECOS: ¿Fueron 25 años después que las Farc entraron en razón para lograr el fin del conflicto con el Acuerdo de La Habana en el 2016?

FCF: Sí, pero seguimos en una situación donde algunos de los elementos sociales siguen golpeando las posibilidades de la convivencia y llevan a muchos a la violencia. Por eso es la hora de los pactos y de las reformas. Es importante que antes de meternos en la baraúnda de las campañas presidenciales y de las parlamentarias, logremos unos acuerdos esenciales. Un acuerdo sobre mínimos, el acuerdo sobre lo fundamental del que hablaba Álvaro Gómez Hurtado y que tiene que ver con lo social.

ECOS: ¿La alternativa para acabar con la protesta originada por la tragedia social?

FCF: Es claro que todo este descontento y estallido social tiene que aliviarse con soluciones de carácter social. A Colombia hay que ponerla en modo social. Si examina lo que dicen los expertos, todos esos temas están sobre la mesa pero su solución se ha aplazado durante los últimos 30 años.

ECOS: ¿No hay duda que a las protestas pacíficas sociales  se han reventado por las acciones violentas?

FCF: El éxito de la protesta social es que sea pacífica y el fracaso de la protesta social es que sea violenta. Hay que sacar del diálogo nacional y de estos acuerdos, a los violentos. La violencia no tiene  camino, es rechazada por todos los colombianos. La violencia, como es obvio, trae más violencia.

ECOS: ¿No hay más solución que el diálogo?

FCF: El diálogo con resultados trae más acuerdos, permite bajarle la temperatura al conflicto social en la sociedad. Debemos dialogar y excluir de la mesa a los violentos, ponernos de acuerdo sobre los elementos fundamentales que nos unen. La gran consigna del movimiento estudiantil hace 30 años fue: Por todo lo que nos une y contra todo lo que nos separa. Es el punto de convergencia de Colombia en este momento, donde mucha gente dice que es imposible conseguir un consenso. Creo que el 91 demostró que eso era posible. Tenemos oportunidades que son los elementos de participación ciudadana consagrados en la constitución.

ECOS: ¿Cómo va la iniciativa para la consulta que se tiene prevista para el 28 de noviembre, que permita dar el paso político a la solución de la crisis social?

FCF: Muchos sectores se han unido a la posibilidad de realizar una consulta popular el próximo 28 de noviembre que pone en marcha la organización electoral para contar la elección de los Consejos de Juventud. Ojalá ese día, como ya lo están reclamando las Juntas de Acción Comunal, la Minga Indígena, las asociaciones afros de Colombia, muchos académicos, que ven una opción que se pueda votar algo por la unidad de Colombia, lejos de los partidos y se logre constituir un mandato ciudadano para que el próximo gobierno y el próximo congreso tengan una brújula social, que independiente de qué congreso llegue, independiente de qué  presidente llegue, los obligue a hacer las 10 grandes reformas sociales que necesita Colombia.

ECOS: ¿Estaría usted liderando una campaña, por ejemplo, para el senado de la república y seguir defendiendo la constitución de 1991 desde la rama legislativa del poder público?

FCF: No estoy en ninguna campaña al congreso ni a la presidencia. Debemos quitarle todo ese viso partidista a campañas que son de unidad nacional. Es una campaña por un gran acuerdo nacional que lo ratifiquen los colombianos en una consulta popular porque ahí está en la constitución. Estaría el tiempo, estarían las posibilidades. Es además una campaña que ha venido ganando mucho terreno, incluso dentro del sector empresarial porque sería la única salida democrática para unir al país.

ECOS: ¿El nuevo contrato social está para desarrollarse a través de la constitución de 1991?

FCF: Ese nuevo contrato social es la constitución, solo falta desarrollarlo e implementarlo. Por ejemplo, la renta mínima, reforma de la educación, de la salud, de los derechos y la equidad con la mujer, con los niños y que han sido tan vulnerados de una manera atroz. También reforma rural, regional, en fin, tantos temas que no se los inventa nadie sino que son el resultado de un gran consenso de universidades, centros académicos, plataformas de diálogo social que deberían llevarse precisamente a que el pueblo los considere en una consulta popular como la que se hizo contra la corrupción pero que en este caso sería por la reforma social que es, insisto, la única forma para desactivar la crisis.

ECOS: ¿La constitución de 1991 no es directamente proporcional a un gran objetivo que ha perseguido desde su promulgación: establecer un verdadero Estado Social de Derecho?

FCF: Exactamente, creo que a la constitución le quedó grande la realidad política de Colombia. Lo que ha pasado es que volvimos a las prácticas políticas tradicionales, el ejercicio de la política, la elaboración por ejemplo de las buenas políticas públicas, de la buena política, ya no en plural sino en singular, lamentablemente se quedó en el pasado.

ECOS: ¿Un proceso electoral que se aproxima en medio de esta crisis y aún más con más pobreza como lo informó el DANE?

FCF: Cómo se va a salir a hacer una campaña con un 43 por ciento de pobreza. Con qué caras van a salir los candidatos cuando no se ha sacado adelante una reforma social. Creemos que la ciudadanía debe tener la palabra y adelantar las reformas que en el tema social necesita Colombia por la vía de una  la consulta popular.

ECOS: ¿Soluciones al campo, no le duele el campesino colombiano, miles y miles de trabajadores rurales por ejemplo, no alcanzan una pensión, una buena atención en salud, tranquilidad en sus vidas?

FCF: La forma como se abandonó el campo y se han desconocido los derechos de los campesinos y campesinas, es una de las grandes inequidades dentro de nuestro proceso de desarrollo. Creemos que el modelo de desarrollo abandonó visiblemente al campo. Nos toca retornar al campo que es el mayor garante de la seguridad alimentaria. No se debe seguir con un modelo de desarrollo que ignore completamente los derechos de los campesinos, es urgente poner como centro del desarrollo económico de nuevo al campo, en la consulta popular una de las preguntas más importantes tiene que ver con el regreso al campo. No descartar igualmente el tema ambiental. El Cambio Climático.

ECOS: ¿Está seguro que la aplicación de la actual constitución es el mecanismo para salir de la crisis?

FCF: En la constitución están las respuestas, porque el código genético de la constitución de 1991 es el Estado Social de Derecho, pero que no lo hemos cumplido. Han venido ocurriendo políticas públicas ocasionadas por gobiernos que no tienen que ver con esos objetivos sociales.

ECOS: ¿No se ha arrepiente como constituyente que esta máxima Asamblea en 1991 hubiera dejado a consideración del Congreso establecer un nuevo ordenamiento territorial de Colombia, treinta años y no se ha hecho. Puede ser parte de la ausencia del Estado para solucionar los problemas de las regiones?

FCF: Tiene toda la razón, eso es uno de los talones de Aquiles de la constitución de 1991, haber delegado en el congreso un nuevo ordenamiento territorial que tampoco se ha hecho y que es uno de los temas estratégicos en la solución del desarrollo de Colombia. El divorcio entre el Estado central y la periferia, cada día es peor y sobre todo en esta pandemia, que se ha recentralizado completamente el Estado.

ECOS: ¿Está en mora el debate sobre las regiones y la solución de sus problemas?

FCF: Uno de los grandes debates que se debe dar es el de las regiones, el del fortalecimiento de los círculos municipales y departamentales. La solución de Colombia nunca ha sido ni será el centralismo.

ECOS: ¿Un Estado Social de Derecho Federal?

FCF: No necesariamente federal, el federalismo es uno de los extremos, pero sí donde regiones, departamentos y municipios, tengan mucho que decidir en materia de descentralización política, administrativa y fiscal. Es la hora de devolverles competencias que es exactamente todo lo contrario de lo que se ha hecho durante estos tiempos de pandemia en donde se toman todas las decisiones en Bogotá.

ECOS: ¿No hacer el desarrollo total legislativo de la carta fundamental, es una frustración para la Constitución de 1991?

FCF: Indiscutiblemente. Un ejemplo: la acción de tutela en la Corte constitucional. Si no hubiéramos tomado la decisión de elegir un congresito que tuviera como principal objetivo desarrollar legislativamente la tutela, la Corte Constitucional, la Fiscalía, Defensoría del Pueblo, probablemente ese desarrollo legislativo no se hubiera dado posteriormente por el nuevo congreso electo después de la Asamblea Constituyente. Luego, esa necesidad de poner en el desarrollo las nuevas instituciones de la justicia la prioridad pos constituyente fue fundamental y gracias a eso, por ejemplo tenemos la tutela que ha sido la herramienta fundamental de defensa de los derechos, columna vertebral de la constitución de 1991.

ECOS: ¿Se va a poner la camiseta para salir a la calle a promulgar la consulta a la que ha hecho referencia?

FCF: Sí, estamos en un grupo grande a nivel nacional trabajando el tema. La Minga Indígena propuso consulta que va a estar en la misma dirección y hay muchas organizaciones sociales que creen en el  momento de hacerlo construyendo consensos sin intereses particulares y corporativos. Empresarios han dicho que están listos a meterse la mano al bolsillo y financiar la reforma social, que no se desactiva con normas de orden público sino con soluciones sociales. Hay que hacer las 10 reformas Colombia necesita.     

ECOS: ¿Se aproxima la campaña electoral para las elecciones de congreso y de presidente de la república en el 2022, qué guiño político hace por ejemplo a los jóvenes y participen votando para el presente y futuro de Colombia?

FCF: Debemos poner a Colombia en “modo social”. Discutir los elementos esenciales de empleo y de oportunidad para los jóvenes. La reforma educativa que los beneficie, la laboral, la reforma a la salud, pero el paso debe ser más allá y es que involucre necesariamente a todos los colombianos.

ECOS: ¿Definitivamente los Planes de Desarrollo quedaron insuficientes?

FCF: No se debe seguir con un Plan de Desarrollo anterior a la pandemia, se deben replantear las debilidades del gasto público. Determinar cuáles son los aspectos prioritarios del desarrollo dándole un timo naso a la política legislativa. No necesitamos constituyente, ni plebiscito, ni referendo, menos reformas a la constitución, lo que se debe hacer es acatarla, cumplirla, desarrollarla en lo social, eso nos va a permitir desactivar esta crisis social que ha sido la más grande en la historia de Colombia.

ECOS: ¿Sería un candidato que esté acorde con esos objetivos que usted ha planteado, o que sea de los partidos por encima del candidato?

FCF: Gran pregunta, porque lo que estamos tratando de crear es una plataforma para desarrollar unas ideas que unan a todos los colombianos, no insistir en candidaturas individuales que buscan satisfacer vanidades personales y de pronto perseguir intereses particulares. Necesitamos la consulta popular ciudadana con un contenido social y que es oportuna para unir a Colombia al margen de los colores políticos. No de derecha, ni de centro, ni de izquierda, sino que busque crear ese gran pacto nacional alrededor de lo social.

Bogotá, D. C, 5 de julio de 20221

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Hablamos con el exconstituyente, exministro y exgobernador del Atlántico, Eduardo Verano, sobre los avances y propuestas de los exmandatarios regionales que buscan tener un candidato para las próximas elecciones presidenciales de mayo del 2022.

Por Luis Fernando García Forero.- El ajedrez de la política electoral en Colombia avanza en todas sus dimensiones en medio de las protestas y de la pandemia del Covid 19, lo que destaca que el desarrollo institucional en la democracia no para.

Un número representativo de exgobernadores del país con la denominada “Alianza de las Regiones”, sigue con la iniciativa de tener un candidato único a la presidencia de la república.

En www.ecospoliticos.com hablamos con el exconstituyente, exministro y exgobernador del Atlántico, Eduardo Verano, sobre el proyecto político con miras a las próximas elecciones presidenciales en mayo del 2022.

ECOS: ¿Cómo avanza ese trabajo político del grupo de exgobernadores que quiere presentar un candidato a la presidencia de Colombia?

EV: Construir una candidatura a la jefatura de Estado como una respuesta a las inquietudes que se han presentado en materia de descentralización que no puede ser simplemente un discurso, debe ser un modelo de Estado que tenga la oportunidad de llegar a gobernar y se convierta en realidad.

ECOS: ¿Candidatura de las regiones para las regiones y localidades de Colombia?

EV: Así es, del resto será un tema académico, un discurso interesante, pero no una realidad política. Lo que hemos convenido los exgobernadores es una candidatura presidencial que tenga como propósito convertir el Estado regional.

ECOS: ¿Hacer de Colombia un Estado federal?

EV: Ojalá, sería el camino más adecuado. No está aprobado todavía en la Constitución un federalismo, pero si está la autonomía regional.

ECOS: ¿Estaría dentro del programa de campaña del candidato a la presidencia, un proyecto de Acto Legislativo que establezca que Colombia fuese un Estado Federal?

EV: Es deseable, sería una bandera interesante y obviamente que la impulsaremos. Por lo pronto, estamos trabajando sobre el tema de acuerdo a lo que está en nuestra constitución. No queremos hacer un proyecto político que esté sujeto a la aprobación de una reforma constitucional, vamos por la realidad de lo que hoy existe. Si es posible mañana y si se dan los elementos políticos impulsaremos el proceso del federalismo en Colombia.

ECOS: ¿Cree que podría ser lo mejor para Colombia?

EV: Sería una alternativa clara, contundente, con una voluntad del manejo del país totalmente diferente, que tenga un acopio de la experiencia que se reúne alrededor de los exgobernadores y exalcaldes que de una u otra manera estarían alrededor de esta iniciativa.

ECOS: ¿Son aspirantes a la presidencia que tienen la experiencia sobre el tema regional y local?

EV: Además de la experiencia, reunimos todos conocimientos del manejo del Estado y eso es lo que tenemos para presentárselo a los colombianos, para que empiecen a pensar en que debemos dejar la polarización, establecer alternativas claras e instaurar un gobierno diferente.

ECOS: ¿El centralismo sigue ahogando las regiones y las localidades de Colombia?

EV: Sin ninguna duda. La centralización tiene ahogada la posibilidad de un mayor desarrollo de las regiones y localidades del país.

ECOS: ¿En cuanto a la descentralización administrativa, debe ir más allá de lo que hasta ahora le está llegando a los municipios, por ejemplo con el tema de las regalías?

EV: Eso es diminuto con relación al Presupuesto Nacional que se maneja en el país. Digamos que es un 85 por ciento lo que maneja el Gobierno de ese presupuesto y solo un 15 por ciento los territorios.

ECOS: ¿Cuál va a hacer el mecanismo para escoger el candidato a la presidencia de Colombia del grupo de exmandatarios regionales?

EV: Es muy prematuro todavía, el propósito es caminar juntos para avanzar en un proyecto de esta naturaleza. El mecanismo para escoger el candidato será discutido en el momento preciso cuando ya haya una consolidación de las ideas y de los propósitos.

ECOS: ¿Usted ha sido un líder del Partido Liberal, dejó rezagada a la colectividad dentro de la aspiración presidencial?

EV: No, mantendré y trataré de hacer a toda costa el proceso de búsqueda de la presidencia de la república a través del Partido Liberal. Ha sido nuestro partido de toda la vida.

ECOS: ¿Cuánto cree que es el potencial electoral que reúne a los exgobernadores que quieren estar en la Casa de Nariño y que le suena bien a las localidades y regiones del país?

EV: Por ahora estamos haciendo el trabajo, recorriendo el país y haciendo propuestas.

ECOS: ¿Cómo es la propuesta de las Universidades Digitales Públicas?

EV: El futuro es de los jóvenes y eso obliga sin ninguna duda a tener un proceso tecnológico utilizando la innovación como elemento fundamental de la futura economía. Proponemos crear 32 Universidades Digitales Públicas. La idea supone que cada centro educativo esté en cada departamento y que ofrezcan mínimo un millón de cupos gratis para los jóvenes sin recursos.

ECOS: ¿La propuesta incluye también a los jóvenes del campo?

EV: La modernización tecnológica es para todos los colombianos. Ni más faltaba que no se incluyeran a los bachilleres campesinos. Si queremos ser una despensa alimenticia del planeta, porque tenemos todas las posibilidades, los campesinos no se pueden quedar rezagado en los aspectos de la educación tecnológica. Debemos darle todas las herramientas modernas para optimizar la sumatoria campo y tecnología.

ECOS: ¿Le duele la situación del campesino colombiano, aquel que está cada vez más rezagado para alcanzar, por ejemplo, una pensión, y sin tener un óptimo servicio en muchos aspectos en materia social de parte del Estado?

EV: El campo debe ser repensado, se necesita una reingeniería, que no sea solamente productivo, sino convertirlo en el principal elemento para la exportación. Sin duda es el sector rural el que tiene mayor margen y posibilidades de desarrollo económico, para mejorar el tejido social en Colombia. Al campesino no podemos jamás abandonarlo.

ECOS: ¿Programas en materia social y bienestar para el trabajador rural?

EV: Evidentemente, buscar cada vez más cómo mejoramos sus ingresos disminuyendo las falencias que en materia de educación y de salud existe para la clase campesina. Necesitamos capacitación y mejores elementos para aumentar los servicios de salud con calidad en las zonas rurales, así estamos seguros que habrá mayor productividad. También realizando una gran inversión en las vías terciarias, que están supremamente graves en muchos departamentos del país, para que los campesinos directamente logren la salida y comercialización de sus productos.

ECOS: ¿Si no logra ser el candidato del grupo de exgobernadores, Eduardo Verano a qué se dedicaría?

EV: He mantenido siempre una actividad política, seguiré incidiendo en la vida pública de nuestro país.

Bogotá, D. C, 29 de junio de 2021

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