El éxito de la protesta social es que sea pacífica y el fracaso de la protesta social es que sea violenta.-

-Es importante que antes de meternos en la baraúnda de las campañas presidenciales y parlamentarias, logremos unos acuerdos esenciales.-

-El éxito de la protesta social es que sea pacífica y el fracaso de la protesta social es que sea violenta.-

Por Luis Fernando García Forero.- Se celebran los 30 años de la promulgación de la Constitución de 1991 en Colombia, en medio de una serie de dificultades sociales que han llevado a paros, protestas y que desafortunadamente se han registrado muertos, heridos, desestabilizando el desarrollo de las instituciones y la convivencia ciudadana.

Hace más de tres décadas nos pasó lo mismo por las acciones terroristas y asesinatos contra dirigentes nacionales, ocasionados por la mafia, dirigida por Pablo Escobar, lo que motivó a los jóvenes de esa época a levantarse pacíficamente y lograr que se iniciara el camino para que la llamada Séptima Papeleta, abriera el pasó a la Asamblea Constituyente que dejó en la historia la Constitución de 1886 y se instaurara la actual Constitución de 1991.

Uno de los líderes jóvenes de la época fue Fernando Carrillo Flórez, quien como universitario, entre tantos, fue artífice de uno de los logros más extraordinarios a través de las urnas: viabilizar políticamente la constituyente de 1991, una de las conquistas más importantes de nuestra vida republicana.

Carrillo Flórez, además de haber sido constituyente, logró en su trayectoria política ser ministro del interior, diplomático y Procurador General de la Nación, experiencia y conocimientos que le permiten hacer una lectura a través de ECOS de lo que significan los 30 años de la Constitución Política de Colombia, lo que ha representado, representa y seguirá representando la carta fundamental en la vida de los colombianos.     

ECOS: Usted fue uno de los principales líderes que impulsó la Séptima Papeleta que dio origen político a la Constitución de 1991. ¿Qué siente en estos momentos cuando estamos celebrando los 30 años de nuestra carta magna?

FCF: Sentimientos encontrados. Por una parte una gran satisfacción de haber logrado ese cambio constitucional para Colombia, el más importante del último siglo producto del consenso más grande que se realizó, mucho más sólido que el Frente Nacional. Por el otro lado, perplejo por lo que no se ha cumplido.

ECOS: ¿Tres décadas y estamos en una crisis social terrible, esta constitución sí es verdaderamente el instrumento para superar la tragedia que hemos venido padeciendo?

FCF: La crisis social se resuelve con los instrumentos de la Constitución. Acabo de publicar el libro 4 de julio de 1991, Historia del Movimiento Estudiantil que Cambió a Colombia, y hay un capitulo a los jóvenes que hoy están en las calles. Nosotros hace 30 años hicimos la constitución más moderna de América Latina, fue el legado que dejamos. Ustedes también deben dejar un legado. La tarea pendiente es la realización de las reformas sociales estructurales que no se han hecho. Vivimos una crisis social, un déficit social, necesitamos revivir el espíritu de la constitución de 1991 y hacer esas reformas que Colombia necesita en este momento.

ECOS: ¿Hace tres décadas era el momento preciso y perfecto para la constituyente, se consiguió más representatividad y participación ciudadana para avanzar en la estructura política y democrática en Colombia?

FCF: Indiscutiblemente. Veníamos de un sistema político que estaba asfixiado, cerrado, fracturado y lo que pasó en ese momento de 1991 fue abrir el sistema político a la ciudadanía. Un poco marcar una pauta en esa gran desconexión que había entre la sociedad y la política, entre las instituciones democráticas y lo que estaba pasando en la calle.

ECOS: ¿Se inició con la marcha pacífica como protesta de los asesinatos contra grandes dirigentes en esa época?

FCF: Fue la Marcha del Silencio, resultado del magnicidio contra Luis Carlos Galán el 18 de agosto de 1989. Después asesinaron a Bernardo Jaramillo, Carlos Pizarro, entre otros, que nos marcaron una gran paradoja, que nuestra generación le ha tocado hacer política en los cementerios por la forma como la muerte y la violencia ha golpeado la posibilidad de la acción política, no la de los puestos y la de los contratos, sino la política en el sentido más majestuoso del término: luchar por el bien común.

ECOS: ¿El cambio que pregonó Luis Carlos Galán?

FCF: Fue lo que nos enseñó Galán. Era el momento perfecto para que saliera la ciudadanía. De ahí nació la Séptima Papeleta que originó la actual constitución. García Márquez dijo que el mayor valor que tenía esa propuesta era que su origen era de la muchachada, que quería un cambio fundamental para Colombia.

ECOS: ¿Pocos creían en esa iniciativa?

FCF: Así es. Al  comienzo nadie creyó en nuestra propuesta de cambio institucional. Fuimos motivo de burla y calificados de ingenuos, precisamente los que se burlaron, algunos de ellos, terminaron en la constituyente. Creo que sí se abrió esa página de un país mucho más democrático, mucho más justo, mucho más abierto  y mucho más en sintonía con los desafíos de la modernidad.

ECOS: ¿A pesar del fin del conflicto con las Farc, nada que logramos la verdadera paz, la reconciliación, tampoco consolidar el Estado Social de Derecho?

FCF: Lo que hizo la constituyente fue iniciar ese ciclo histórico de consolidación de la democracia, solidificación del Estado Social de Derecho, con todo ese título de derechos sociales, económicos y culturales para combatir la pobreza, la desigualdad, que son como las fallas geológicas de nuestro sistema político y por supuesto de consolidar la paz.

ECOS: ¿Treinta años después, nos damos cuenta que fue lamentable que las Farc en esa época, no hubiera aprovechado el momento para participar en ese proceso constituyente, lo que sí hizo el M-19?

FCF: Qué diferente hubiera sido que los señores de las Farc se hubieran metido en ese proceso. Pensaron que era solamente para el M-19, fue un error muy craso. Si ellos hubieran entrado a ese proceso del 91 cuántos muertos y actos violentos nos hubiéramos ahorrado en estos últimos años.

ECOS: ¿Fueron 25 años después que las Farc entraron en razón para lograr el fin del conflicto con el Acuerdo de La Habana en el 2016?

FCF: Sí, pero seguimos en una situación donde algunos de los elementos sociales siguen golpeando las posibilidades de la convivencia y llevan a muchos a la violencia. Por eso es la hora de los pactos y de las reformas. Es importante que antes de meternos en la baraúnda de las campañas presidenciales y de las parlamentarias, logremos unos acuerdos esenciales. Un acuerdo sobre mínimos, el acuerdo sobre lo fundamental del que hablaba Álvaro Gómez Hurtado y que tiene que ver con lo social.

ECOS: ¿La alternativa para acabar con la protesta originada por la tragedia social?

FCF: Es claro que todo este descontento y estallido social tiene que aliviarse con soluciones de carácter social. A Colombia hay que ponerla en modo social. Si examina lo que dicen los expertos, todos esos temas están sobre la mesa pero su solución se ha aplazado durante los últimos 30 años.

ECOS: ¿No hay duda que a las protestas pacíficas sociales  se han reventado por las acciones violentas?

FCF: El éxito de la protesta social es que sea pacífica y el fracaso de la protesta social es que sea violenta. Hay que sacar del diálogo nacional y de estos acuerdos, a los violentos. La violencia no tiene  camino, es rechazada por todos los colombianos. La violencia, como es obvio, trae más violencia.

ECOS: ¿No hay más solución que el diálogo?

FCF: El diálogo con resultados trae más acuerdos, permite bajarle la temperatura al conflicto social en la sociedad. Debemos dialogar y excluir de la mesa a los violentos, ponernos de acuerdo sobre los elementos fundamentales que nos unen. La gran consigna del movimiento estudiantil hace 30 años fue: Por todo lo que nos une y contra todo lo que nos separa. Es el punto de convergencia de Colombia en este momento, donde mucha gente dice que es imposible conseguir un consenso. Creo que el 91 demostró que eso era posible. Tenemos oportunidades que son los elementos de participación ciudadana consagrados en la constitución.

ECOS: ¿Cómo va la iniciativa para la consulta que se tiene prevista para el 28 de noviembre, que permita dar el paso político a la solución de la crisis social?

FCF: Muchos sectores se han unido a la posibilidad de realizar una consulta popular el próximo 28 de noviembre que pone en marcha la organización electoral para contar la elección de los Consejos de Juventud. Ojalá ese día, como ya lo están reclamando las Juntas de Acción Comunal, la Minga Indígena, las asociaciones afros de Colombia, muchos académicos, que ven una opción que se pueda votar algo por la unidad de Colombia, lejos de los partidos y se logre constituir un mandato ciudadano para que el próximo gobierno y el próximo congreso tengan una brújula social, que independiente de qué congreso llegue, independiente de qué  presidente llegue, los obligue a hacer las 10 grandes reformas sociales que necesita Colombia.

ECOS: ¿Estaría usted liderando una campaña, por ejemplo, para el senado de la república y seguir defendiendo la constitución de 1991 desde la rama legislativa del poder público?

FCF: No estoy en ninguna campaña al congreso ni a la presidencia. Debemos quitarle todo ese viso partidista a campañas que son de unidad nacional. Es una campaña por un gran acuerdo nacional que lo ratifiquen los colombianos en una consulta popular porque ahí está en la constitución. Estaría el tiempo, estarían las posibilidades. Es además una campaña que ha venido ganando mucho terreno, incluso dentro del sector empresarial porque sería la única salida democrática para unir al país.

ECOS: ¿El nuevo contrato social está para desarrollarse a través de la constitución de 1991?

FCF: Ese nuevo contrato social es la constitución, solo falta desarrollarlo e implementarlo. Por ejemplo, la renta mínima, reforma de la educación, de la salud, de los derechos y la equidad con la mujer, con los niños y que han sido tan vulnerados de una manera atroz. También reforma rural, regional, en fin, tantos temas que no se los inventa nadie sino que son el resultado de un gran consenso de universidades, centros académicos, plataformas de diálogo social que deberían llevarse precisamente a que el pueblo los considere en una consulta popular como la que se hizo contra la corrupción pero que en este caso sería por la reforma social que es, insisto, la única forma para desactivar la crisis.

ECOS: ¿La constitución de 1991 no es directamente proporcional a un gran objetivo que ha perseguido desde su promulgación: establecer un verdadero Estado Social de Derecho?

FCF: Exactamente, creo que a la constitución le quedó grande la realidad política de Colombia. Lo que ha pasado es que volvimos a las prácticas políticas tradicionales, el ejercicio de la política, la elaboración por ejemplo de las buenas políticas públicas, de la buena política, ya no en plural sino en singular, lamentablemente se quedó en el pasado.

ECOS: ¿Un proceso electoral que se aproxima en medio de esta crisis y aún más con más pobreza como lo informó el DANE?

FCF: Cómo se va a salir a hacer una campaña con un 43 por ciento de pobreza. Con qué caras van a salir los candidatos cuando no se ha sacado adelante una reforma social. Creemos que la ciudadanía debe tener la palabra y adelantar las reformas que en el tema social necesita Colombia por la vía de una  la consulta popular.

ECOS: ¿Soluciones al campo, no le duele el campesino colombiano, miles y miles de trabajadores rurales por ejemplo, no alcanzan una pensión, una buena atención en salud, tranquilidad en sus vidas?

FCF: La forma como se abandonó el campo y se han desconocido los derechos de los campesinos y campesinas, es una de las grandes inequidades dentro de nuestro proceso de desarrollo. Creemos que el modelo de desarrollo abandonó visiblemente al campo. Nos toca retornar al campo que es el mayor garante de la seguridad alimentaria. No se debe seguir con un modelo de desarrollo que ignore completamente los derechos de los campesinos, es urgente poner como centro del desarrollo económico de nuevo al campo, en la consulta popular una de las preguntas más importantes tiene que ver con el regreso al campo. No descartar igualmente el tema ambiental. El Cambio Climático.

ECOS: ¿Está seguro que la aplicación de la actual constitución es el mecanismo para salir de la crisis?

FCF: En la constitución están las respuestas, porque el código genético de la constitución de 1991 es el Estado Social de Derecho, pero que no lo hemos cumplido. Han venido ocurriendo políticas públicas ocasionadas por gobiernos que no tienen que ver con esos objetivos sociales.

ECOS: ¿No se ha arrepiente como constituyente que esta máxima Asamblea en 1991 hubiera dejado a consideración del Congreso establecer un nuevo ordenamiento territorial de Colombia, treinta años y no se ha hecho. Puede ser parte de la ausencia del Estado para solucionar los problemas de las regiones?

FCF: Tiene toda la razón, eso es uno de los talones de Aquiles de la constitución de 1991, haber delegado en el congreso un nuevo ordenamiento territorial que tampoco se ha hecho y que es uno de los temas estratégicos en la solución del desarrollo de Colombia. El divorcio entre el Estado central y la periferia, cada día es peor y sobre todo en esta pandemia, que se ha recentralizado completamente el Estado.

ECOS: ¿Está en mora el debate sobre las regiones y la solución de sus problemas?

FCF: Uno de los grandes debates que se debe dar es el de las regiones, el del fortalecimiento de los círculos municipales y departamentales. La solución de Colombia nunca ha sido ni será el centralismo.

ECOS: ¿Un Estado Social de Derecho Federal?

FCF: No necesariamente federal, el federalismo es uno de los extremos, pero sí donde regiones, departamentos y municipios, tengan mucho que decidir en materia de descentralización política, administrativa y fiscal. Es la hora de devolverles competencias que es exactamente todo lo contrario de lo que se ha hecho durante estos tiempos de pandemia en donde se toman todas las decisiones en Bogotá.

ECOS: ¿No hacer el desarrollo total legislativo de la carta fundamental, es una frustración para la Constitución de 1991?

FCF: Indiscutiblemente. Un ejemplo: la acción de tutela en la Corte constitucional. Si no hubiéramos tomado la decisión de elegir un congresito que tuviera como principal objetivo desarrollar legislativamente la tutela, la Corte Constitucional, la Fiscalía, Defensoría del Pueblo, probablemente ese desarrollo legislativo no se hubiera dado posteriormente por el nuevo congreso electo después de la Asamblea Constituyente. Luego, esa necesidad de poner en el desarrollo las nuevas instituciones de la justicia la prioridad pos constituyente fue fundamental y gracias a eso, por ejemplo tenemos la tutela que ha sido la herramienta fundamental de defensa de los derechos, columna vertebral de la constitución de 1991.

ECOS: ¿Se va a poner la camiseta para salir a la calle a promulgar la consulta a la que ha hecho referencia?

FCF: Sí, estamos en un grupo grande a nivel nacional trabajando el tema. La Minga Indígena propuso consulta que va a estar en la misma dirección y hay muchas organizaciones sociales que creen en el  momento de hacerlo construyendo consensos sin intereses particulares y corporativos. Empresarios han dicho que están listos a meterse la mano al bolsillo y financiar la reforma social, que no se desactiva con normas de orden público sino con soluciones sociales. Hay que hacer las 10 reformas Colombia necesita.     

ECOS: ¿Se aproxima la campaña electoral para las elecciones de congreso y de presidente de la república en el 2022, qué guiño político hace por ejemplo a los jóvenes y participen votando para el presente y futuro de Colombia?

FCF: Debemos poner a Colombia en “modo social”. Discutir los elementos esenciales de empleo y de oportunidad para los jóvenes. La reforma educativa que los beneficie, la laboral, la reforma a la salud, pero el paso debe ser más allá y es que involucre necesariamente a todos los colombianos.

ECOS: ¿Definitivamente los Planes de Desarrollo quedaron insuficientes?

FCF: No se debe seguir con un Plan de Desarrollo anterior a la pandemia, se deben replantear las debilidades del gasto público. Determinar cuáles son los aspectos prioritarios del desarrollo dándole un timo naso a la política legislativa. No necesitamos constituyente, ni plebiscito, ni referendo, menos reformas a la constitución, lo que se debe hacer es acatarla, cumplirla, desarrollarla en lo social, eso nos va a permitir desactivar esta crisis social que ha sido la más grande en la historia de Colombia.

ECOS: ¿Sería un candidato que esté acorde con esos objetivos que usted ha planteado, o que sea de los partidos por encima del candidato?

FCF: Gran pregunta, porque lo que estamos tratando de crear es una plataforma para desarrollar unas ideas que unan a todos los colombianos, no insistir en candidaturas individuales que buscan satisfacer vanidades personales y de pronto perseguir intereses particulares. Necesitamos la consulta popular ciudadana con un contenido social y que es oportuna para unir a Colombia al margen de los colores políticos. No de derecha, ni de centro, ni de izquierda, sino que busque crear ese gran pacto nacional alrededor de lo social.

Bogotá, D. C, 5 de julio de 20221

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