Por Luis Fernando García Forero.-“A eso, justamente a eso, es a lo que nos está llevando esta guerra. A no oírnos. A no dejarnos oír…”, aseveró en forma contundente el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón, quien fue recibido y despedido con aplausos en la inauguración de la XXVIII Feria del Libro que se inició en Bogotá y que está dedicada al realismo mágico de Gabriel García Márquez, encarnado en el maravilloso mundo de Macondo.

El jefe de Estado Colombiano reclamó que “nos hemos vuelto incapaces de prestar atención en forma civilizada a nuestros interlocutores. Es más fácil gritarle al otro, tirarle la puerta, despreciarlo, decir "usted no sabe quién soy yo", y saltarse las reglas”.

Exposición Macondo“¡Eso es lo que debemos parar de inmediato!”, expresó Santos, ante el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, escritores, diplomáticos, periodistas, dirigentes  políticos y participantes de la XXVIII Feria Internacional del Libro.

Con un auditorio colmado, colorido y atento, el mandatario colombiano dijo que la paz exige paciencia, detenimiento y convencimiento. Porque la paz no es solo un acto simbólico. Implica cambiar nuestros comportamientos, volver a trazar una línea de civilidad que desde hace décadas se torció”.

El Presidente Santos les recordó a los que rechiflan, abuchean y que hacen ruido para no escuchar, un párrafo de Gabo en Cien Años de Soledad: "El drama no eran los viejos tranvías que pasaban abarrotados de cadáveres al anochecer, sino los vivos que les lanzaban flores desde las azoteas, sabiendo que ellos mismos podían tener un puesto reservado en el tranvía de mañana". 

Santos y coro de niñosAnte la mirada y aplausos de los asistentes, Santos se preguntó: ¿Quién mejor que Gabo para describirnos la “sin salida” en la que nos quieren poner como sociedad?“Sin duda es más sencillo –y más notorio– exponer la sangre de otros que pensar en los que sufren cada día que sigue la guerra en Colombia”, sostuvo Santos.

Agregó que “por eso, por respeto a este gran hombre al que le rendimos homenaje, a ese Gabo capaz de volver metáfora la soledad, o de imaginarse un Macondo donde depositar sus más grandes miedos… volvamos a sus palabras, pensemos en los vivos que no quieren morir más que de viejos”. 

El Presidente Santos, quien en varios aspectos de su discurso, recordó anécdotas con el nobel de literatura colombiano, Gabriel García Márquez, dijo que “a un mundo  donde nadie calle a nadie, y todos nos escuchemos es el que tenemos que apuntarle como país”.

Reiteró que  si el costo de buscar la paz lo paga con su capital político, con su popularidad, está más que dispuesto a hacerlo.“Pueden seguirme por todo el país, pueden venir a sabotear cada acto al que asisto, pero quiero que sepan que no me detendré en la búsqueda de la paz para Colombia”, les dijo a los pocos que se han unido para hacer coro con rechiflas.

“Por supuesto que escucho a quienes protestan por los actos crueles de la guerrilla. ¡A mí también me indignan!”, exclamó Santos al señalar que “por eso lo digo por encima de los gritos y los trinos: ¡toda la firmeza con los violentos! ¡y toda la firmeza para buscar la paz!.

Santos Filpo II

Comments powered by CComment