Monseñor Luis José Rueda, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, le pidió a los violentos “en esta época de navidad”, acabar de una vez por todas con los atentados contra la vida y se inicie el camino de la reconciliación para vivir en paz.

Por Luis Fernando García Forero.-Monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, le pidió a los violentos “en esta época de navidad”, acabar de una vez por todas con los atentados contra la vida y se inicie el camino de la reconciliación para vivir en paz.

“En Colombia ha habido muchas muertes violentas este año. Muchas masacres, muchos líderes sociales, jóvenes, afros, indígenas, han muerto por ese ADN de la violencia. Hay mucho rencor, nos falta reconciliarnos y vivir en paz. Ese es un desierto que hace sufrir a Colombia y a la humanidad" afirmó el arzobispo Rueda Aparicio.

El alto jerarca de la iglesia colombiana, en su acostumbrada homilía dominical, se mostró preocupado por el incremento de los asesinatos en el pacífico colombiano: El Chocó, el Valle del Cauca, Cauca y Nariño, que están sufriendo por los continuos asesinatos contra personas inocentes.

“En ese desierto violento usted y yo debemos ser misioneros y la Iglesia es una antorcha, una misión en medio de esa oscuridad, la misión de anunciar la paz. Y la Iglesia lo hace a tiempo y a destiempo, por todos los sectores de nuestro país. Lo están haciendo los presbíteros, los servidores de la paz, las religiosas, los laicos, organizaciones, pero debemos hacerlo con la convicción de que cristo es la verdadera paz”, destacó el arzobispo Rueda Aparicio.

Pidió atender el llamado de toda la Conferencia Episcopal para que a las 7 PM de este lunes 7 de diciembre “Usted y su familia, enciendan una velita allá en su casa y hagan una oración por la vida, la esperanza para alcanzar la paz, en medio del desierto de la violencia y del odio”.

Misión de consolar

El arzobispo de Bogotá, Luis José Rueda Aparicio se refirió al “desierto de la pandemia” que ha costado la vida a millones de personas. “Allí hay una misión para todos como profetas y para la iglesia en su profecía:  la misión de consolar, lo dice la palabra de Dios: consuelen a mi pueblo, lo dice el señor y esa misión la debemos asumir todos, hombres y mujeres.

“Me alegra mucho ver en Colombia y en América Latina a los sacerdotes, las religiosas acompañando a las comunidades, me alegra ver las obras de atención a los enfermos, a los pobres, el banco de alimentos de la arquidiócesis de Bogotá, las demás entidades que están sirviendo con fe y obras, para que en medio del desierto se pueda consolar al pueblo”, señaló el arzobispo Rueda Aparicio.

Bogotá, D. C, 6 de diciembre de 2020

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