Desde la antigua Grecia y posteriormente el Imperio Romano, un olio divino, regalo de los dioses, ha reinado en las mesas y hasta conquistado a los cultores de la belleza.
Y su reinado ha sido también porque aparte de acariciar los paladares y vivificar pieles y cabellos, puede reducir el colesterol, disminuir el riesgo cardíaco y los problemas gástricos más molestos.
Otros, hoy en dia, estudian su impacto en el envejecimiento de las funciones cerebrales, tejidos y órganos.
Mas está maravilla no se compra en las farmacias. Puedes adquirirlo en mercados, tiendas y seguramente, está en tu cocina: El Aceite de Oliva.
Sea a temperatura ambiente o ligeramente tibio, el Aceite de Oliva es el mejor aceite que puedes elegir. Sólo el de Canola lo ha alcanzado en la lista de los Omega.
Si deseas cuidar tu salud y mejorar tu ingesta lipídica, haz el esfuerzo de comprar uno. Eso sí, elige el más cercano al verde y aléjate de los colores oro.
Bogotá, D C, 25 de noviembre de 2020
Redacción Ecos Gastronomía