Pero no se deben confundir los roles de los partidos políticos, responsables por excelencia de la actividad político-electoral y los “Tanques de Pensamiento“ que se deben encargar de generar ideas. 

En los años 90s el Banco Mundial y el BID propusieron la idea de una adecuada gobernabilidad asociada a una buena “gestión“ de los recursos económicos y sociales y cumpliendo cuatro condiciones, transparencia en la toma decisiones, acceso de los ciudadanos a la información, rendición de cuentas y estabilidad en las reglas del juego; de esta manera, decían, se aseguraba un “Buen Gobierno“, retomando la clásica expresión aristotélica.

Es influido por lo anterior que Juan Manuel Santos, hoy Presidente de la República, a mediados de los años 90s creo su Fundación Buen Gobierno para promover estas tesis que el comparte y que hoy día inspiran a la mayoría de los gobiernos de los países en desarrollo, incluido por supuesto el colombiano. Por ello no hay duda que esta Fundación fue creacion del Presidente Santos y en los 90s jugó el papel de ser un “Tanque de Pensamiento“ para promover debates y estudios y como una plataforma para su actividad política.

Por ello es interesante señalar que en la política contemporánea es muy común la existencia de estos "tanques de pensamiento", generadores de ideas y propuestas como apoyos a las campañas políticas. Si se quiere, son un complemento a la actividad de los partidos políticos, cuyo papel fundamental está centrado en realizar exitosamente elecciones, para lo cual deben adelantar actividades de difusión de sus programas entre los ciudadanos y especialmente los potenciales votantes; por lo tanto, estos “tanques de pensamiento“ tienen la tarea de generar propuestas de política pública, estimular debates, y en general promover análisis que alimenten la actividad de los partidos políticos. En ocasiones los partidos políticos crean sus propios centros de estudio para apoyar sus actividades proselitistas, como lo hemos visto en el pasado reciente tanto en Colombia -recordemos, entre otros, el Instituto de Estudios liberales y el Partido Liberal- o a nivel internacional con la Socialdemocracia, o la Democracia Cristina alemanas.

Pero no se deben confundir los roles de los partidos políticos, responsables por excelencia de la actividad político-electoral y los “Tanques de Pensamiento“ que se deben encargar de generar ideas, propuestas de políticas públicas, estimular debates de especialistas y realizar actividades de educación política. Si la Fundación Buen Gobierno adelanta adecuadamente su tarea y no pretende sustituir a los partidos políticos, en este caso de la coalición denominada “Unidad Nacional“ puede haber una adecuada complementariedad y eficacia en su actividad política con miras a los próximos debates electorales. Si por el contrario pretende sustituir a los partidos políticos, se va a generar un “corto circuito“ inconveniente para los objetivos políticos que pretende.

 

* Profesor Titular Universidad Nacional

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