El político de 65 años pone fin a décadas de alternancia en el poder de la Liga Musulmana de Pakistán (PML-N), del encarcelado ex primer ministro Nawaz Sharif y el Partido Popular de Pakistán (PPP), de Bilawal Bhutto. "Yo, Imran Khan, juro solemnemente que soy un musulmán y creo en la unidad y finalidad del todopoderoso Alá. Yo, con la mayor sinceridad, seré leal al país", afirmó Khan ante el presidente del país.

El polémico exjugador de criquet y hoy Primer Ministro de Pakistán, Imram Khan, en su toma de posesión, expresó que asocia la esperanza de su disposición a un diálogo de paz con los países vecinos, para que así dé frutos y Pakistán aporte a seguir estabilizando la región".  Por ello, la canciller alemana, Bárbara Merkel, se comprometió a apoyar a Pakistán en su desarrollo económico, en la lucha contra el terrorismo, así como en el fortalecimiento de sus estructuras democráticas.

El Presidente de Pakistán, Mamnoon Hussain, tomó el juramento a Khan, durante una ceremonia celebrada en el Palacio Presidencial de la capital paquistaní, Islamabad, a la que asistieron líderes políticos y militares, diplomáticos y exestrellas del deporte.

El político de 65 años pone fin a décadas de alternancia en el poder de la Liga Musulmana de Pakistán (PML-N), del encarcelado ex primer ministro Nawaz Sharif y el Partido Popular de Pakistán (PPP), de Bilawal Bhutto. "Yo, Imran Khan, juro solemnemente que soy un musulmán y creo en la unidad y finalidad del todopoderoso Alá. Yo, con la mayor sinceridad, seré leal al país", afirmó Khan ante el presidente del país.

A la ceremonia asistieron las máximas autoridades del país, entre ellas el jefe del poderoso Ejército, Qamar Javed Bajwa, y el primer ministro interino, Nasir ul Mulk. Además, participaron en al acto varios de los jugadores de críquet que ganaron la copa del mundo de 1992 con la selección capitaneada por Khan, al igual que el indio Navjot Singh Sidhu, rival en los terrenos de juego del ahora primer ministro.

Tras la jura del cargo, Khan fue recibido por una guardia de honor en la residencia del primer ministro, que prometió convertir en un espacio público y donde no residirá porque le daría "vergüenza", según anunció tras su victoria electoral. De igual forma, el partido Pakistán Tehreek-i-Insaf (PTI), o Movimiento por la Juticia, de Khan, anunció durante el acto de juramento que el banquete de nueve platos que tradicionalmente se ofrecía tras la toma de posesión se ha reducido a un "tentempié" en una nueva política de "austeridad".

El político fue elegido la víspera como primer ministro por la Asamblea Nacional (NA) con el apoyo de 176 de los 342 diputados que forman la Cámara Baja del Parlamento del país asiático. Su principal rival, el líder de la Liga Musulmana de Pakistán PML-N, Shehbaz Sharif, logró 96 votos.

El PTI ganó la mayoría de los escaños (158)  en las elecciones legislativas del 25 de julio. Sin embargo, no logró la mayoría absoluta, por lo que necesitó el apoyo de varios partidos pequeños con vínculos con el poderoso Ejército paquistaní. La sesión parlamentaria fue un acto caótico protagonizado por las protestas de la oposición para protestar por un supuesto fraude electoral.

Khan, sin experiencia de Gobierno, repitió en su discurso tras ser elegido mandatario las ideas de su campaña para las elecciones con un mensaje anticorrupción y avisó de que impondrá un sistema de responsabilidad del que no escapará nadie. Lejos del tono conciliador del día que ganó los comicios, Khan prometió que llevará ante la justicia a "los que han saqueado el país" y llevado el dinero de "la educación, los hospitales y el agua" fuera de Pakistán, en referencia a los Gobiernos anteriores.

Esta es la segunda vez en la historia del país en la que un Gobierno acaba un mandato electoral completo y da paso a uno nuevo, después de que lo consiguiese el ahora opositor PPP en 2013. Pakistán ha sido gobernado por dictaduras militares la mitad de sus 71 años de historia.

El antecesor de Khan, Nawaz Sharif, cumple actualmente una pena de diez años de prisión después de haber sido destituido y condenado por acusaciones de corrupción. Algunos juristas creen que el Ejército y la Justicia actuaron en connivencia para desbancar a Sharif y aupar al poder a Khan: Sharif, quien fue tres veces primer ministro, sin agotar nunca su mandato, es considerado como un enérgico defensor de la supremacía civil, lo que le habría valido la animadversión del Ejército.

Islamabab, 18 de agosto de 2018.-

Por Redacción Ecos Internacional.

 

Comments powered by CComment