En el marco de los 60 Años del Colegio Nacional de Periodistas CNP, al denominar el 2018, como el “Año de grandes realizaciones” a Piero se le otorga distinción.

En el marco de los 60 Años del Colegio Nacional de Periodistas CNP, al denominar el 2018, como el “Año de grandes realizaciones” a Piero se le otorga distinción.  

La Academia Colombiana de la Lengua se llenó de música, de poesía, de luces, de colores, de nostalgia y de esperanza al ritmo de las canciones de Piero quien, en un memorable recital, íntimo y evocador, convirtió el paraninfo de la academia colombiana, -que es la correspondiente a la Real Academia Española -RAE, en el templo sinfónico del talento, del arte, de los afectos y la alegría.

Y fueron Alanna y Kieran, dos pequeños genios, quienes, con dulzura y talento sin límites, abrieron magistralmente la noche con interpretaciones de sus propias composiciones. Ellos no le tienen que envidiar nada a los consagrados y experimentados músicos, pues son dueños de admirable destreza y de singular técnica; enamorados de esas blancas y negras teclas, a las que les arrancan melodías en forma de jazz, de blues…con una fortaleza y espontaneidad atrapantes. Llegaron hace apenas unas cuantas semanas de su natal España, (ella, con apenas 14 años, él apenas alcanzando los 11) en busca de sus raíces colombianas, a Bucaramanga.  Estudian en el Colegio Artístico Musical Pentagrama, donde sin abandonar su virtuosismo, adelantan sus estudios académicos mientras ahondan en sus conocimientos musicales. Había que hacerle homenaje a uno de los más importantes cantautores latinoamericanos, a Piero De Benedictis, fue entonces cuando Alanna al piano y Kieran en la melódica, interpretaron “Viejo, mi querido viejo”, canción icónica, que por estos días cumple 50 años de éxitos. El público los ovacionó con admiración y entusiasmo, ¡fueron los grandes de la noche!            

No podía describirse mejor la presencia de Piero en la Academia, como lo hacen las palabras de una poeta de alma musical y sonora, Adriana Simona, cuando escribe: “Esta noche- Llegando, llegaste en recuerdos, en ensueños, donde las palabras son templo y los laureles crecen bajo la sombra de lo sagrado- La Academia de la Lengua recibe no sólo a un ruiseñor, ¡ya universal!, recibe para quedarse allí para siempre a un viejo que camina lento, una Buenos Aires, ¡qué pasa y pasa!. Pasa el lechero, el cartero, Jorge Luis Borges, pasa la historia de nuestras naciones, tan ricas y por ricas, desheredan. Piero entra por la puerta noble y sutil de un país.

 No imagino un sitio más solemne, no por una seriedad formal sino por resguardarse allí lo que merece ser respetado, lo que merece ser protegido, y es ahora, en la Academia de la Lengua, donde las canciones de Piero van a contemplarse con la mirada de quien ve una joya: las joyas de la literatura universal que también son las joyas de nuestra música latinoamericana. El premio Nobel dado a Bob Dylan, era la respuesta a lo que muchos y muchas de nosotros y nosotras venimos diciendo- las letras y la música de la poesía cantada son parte ya de nuestra memoria colectiva, de nuestro abecedario de la lengua. Cuando nombramos, “Mi país, Mi país”, pensamos en ríos, en pueblos, en anécdotas, y también en canciones que nos dan un bello momento en tiempos difíciles.

La Academia Colombiana de la Lengua, es hoy el templo donde cantamos con dulce nostalgia una sinfonía en coro, La sinfonía inconclusa en la mar, de nuestro mar oceánico repleto de riquezas. El canto, las letras, la música y la presencia de la infancia como éter de inocencia serán en verdad aquello que perdurará en el alma inquieta de quienes asistimos como testigos de excepción a una mágica noche... porque: “no sería la rosa tan bella sino tuviese sus espinas, no sería la espina tan fuerte sino protegiese a la belleza” ( Ánimas Pérdidas).

La Academia cantará la belleza que rompe el abecedario para regalarse noblemente al universo. Hoy la mirada austral de Neruda, la conciencia tácita de César Vallejo, la poesía de Rafael Pombo, la tristeza en los versos de Mercedes Carranza, Porfirio Barba Jacob, José Asunción Silva y ahora, Piero: el ruiseñor de la poesía colombo-argentina, nos brindarán un concierto de amor que busca el espíritu noble en nuestras andanzas, convocándonos a un brindis ... detrás del universo”.

Javier Hoyos Angulo, recitó versos de su próximo libro: “De mi corazón a mis asuntos.

“…/Hay que sacarlo todo afuera como la primavera/ nadie quiere que adentro algo se muera/ Piero.

Bogotá, D. E, 3 de octubre de 2018. 

Por Ana Gabriela Hoyos Carvajal

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