Teléfonos que se despliegan para alcanzar el tamaño de una tableta es la innovación de varias firmas en Barcelona, en donde abrió sus puertas el Congreso Mundial del Móvil (MWC).

Teléfonos que se despliegan para alcanzar el tamaño de una tableta es la innovación de varias firmas en Barcelona, en donde abrió sus puertas el Congreso Mundial del Móvil (MWC).

El gigante chino Huawei, segundo en ventas de aparatos, no se quedó atrás y desveló su propio teléfono con pantalla plegable, el Mate X, en un evento en Barcelona, donde este lunes 25 de febrero abrió sus puertas el Congreso Mundial del Móvil (MWC).

El Mate X saldrá a la venta a mediados de año a partir de 2.299 euros (2.600 dólares), mientras que el Galaxy Fold de Samsung podrá adquirirse desde 1.980 dólares (1.745 euros).

En San Francisco y Barcelona se escucharon suspiros cuando se anunciaron los precios. El fabricante chino Xiaomi y el surcoreano LG, entre otros, dicen estar trabajando en sus propios teléfonos inteligentes con pantallas flexibles.

Estos aparatos representan el cambio más radical en la forma de los teléfonos inteligentes desde que en 2007 Steve Jobs presentara el iPhone: un rectángulo negro con una única pantalla táctil.

Los fabricantes esperan que esta novedad insufle vida a las ventas de los teléfonos inteligentes, que cayeron un 4,1% hasta los 1.400 millones de unidades en 2018, en tiempos en que la gente tarda más en reemplazar sus aparatos por las pocas innovaciones, según el gabinete de análisis IDC.

Ben Wood, analista de la asesoría de tecnología CCS Insight, desinfla un poco las expectativas al estimar que por lo pronto el apetito por los teléfonos plegables se limitará a los fanáticos de los últimos modelos.

"Por ahora, parece una solución a un problema inexistente. La mayoría de los consumidores pensará que es muy costoso. Es un producto que está aún en una fase temprana", dice Wood. "Creo que estamos en la Edad de Piedra del aparato flexible".

CCS Insight augura que los teléfonos plegables seguirán siendo un producto de nicho hasta 2022. Aparte de su elevado precio, estos aparatos tienen otros problemas que superar, como la mala visibilidad en días soleados o su estructura voluminosa, necesaria para proteger la pantalla flexible.

Barcelona, 27 de febrero de 2019.-

Por Felicia Saturno Hartt.

 

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