Concretar un nuevo acuerdo y dispuesta a desescalar el conflicto se mostró la guerrilla de las Farc, en medio de las acciones terroristas que sacuden a Colombia.

Sin embargo ese grupo insurgente culpó a la extrema derecha de los hechos y  advirtió que la misma quiere culparlos de todos los hechos terroristas, muchos de los cuales no han cometido, para entorpecer los avances de los diálogos en La Habana.

Al reiniciarse una nueva ronda de conversaciones con el Gobierno en La Habana, el delegado de las Farc, Pastor Alape, leyó un comunicado donde señala que  “el ambiente sin embargo está cargado de nubarrones que han venido oscureciendo el camino que nos resta por andar para llegar sin más contratiempos a la meta ya diseñada. Lo deploramos”.

Alape asegura que no son responsables de la terminación del cese el fuego unilateral e indefinido declarado el día 17 de diciembre de 2014 y señaló que los bombardeos en los que murieron Jairo Martínez y Emiro Jiménez, dos de los negociadores en La Habana y Román Ruiz, comandante del 18 Frente e integrante del Estado Mayor Central de las Farc acabaron con la tregua.

“No nos extrañe entonces que hoy nos encontremos en un punto de recrudecimiento de la confrontación por decisión de una contraparte que frente a nuestro gesto de paz” comentó Alape ante las circunstancias que oscurecen el avance de las negociaciones.

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