Un total de 634 migrantes y refugiados han muerto en lo que va de 2019 en América Latina, la cifra más alta en seis años. Más de 157, la mayoría venezolanos, se han ahogado en el Caribe. La Organización Mundial para las Migraciones (OIM) aporta estas cifras y pide vías legales y seguras para evitar que las mafias controlen el proceso.

Un total de 634 migrantes y refugiados han muerto en lo que va de 2019 en América Latina, la cifra más alta en seis años. Más de 157, la mayoría venezolanos, se han ahogado en el Caribe. La Organización Mundial para las Migraciones (OIM) aporta estas cifras y pide vías legales y seguras para evitar que las mafias controlen el proceso.

El mayor aumento en el número de víctimas se ha producido en el Caribe. Más de 157 migrantes y refugiados se han ahogado en lo que va de año. La mayoría de ellos eran venezolanos que intentaban llegar a las islas de esa región.

Es una cifra muy superior a la de 2018 cuando fallecieron 24 personas. El portavoz de OIM, Joel Millman, explicaba que las causas se explican “con una sola palabra que empieza por V: Venezuela”.

“Hay más de cuatro millones de personas circulando, la mayoría en los últimos dos años”, recordaba. “Ese volumen de gente en movimiento resulta en más víctimas mortales”.

El corredor que va de Centroamérica al norte es ahora tan mortal como el Mediterráneo Central. El portavoz de la Organización destacó que el corredor que va de Centroamérica al norte es ahora tan mortal como el Mediterráneo Central.

Entre las 634 víctimas mortales en la región hay muchos salvadoreños, guatemaltecos, hondureños y haitianos, porque no pueden permitirse pagar para usar rutas más seguras.

En la frontera de EE.UU. y México esta semana se recuperó un cuerpo sin identificar en un rancho de Texas. Más al sur, se halló el cadáver de un hombre centroamericano de 44 años en las vías del tren en Veracruz. El día 12 de noviembre, se encontraron los cadáveres de dos cubanos en Tabasco, México. Era una pareja y habían sido asesinados. La mujer estaba embarazada.

“La migración sigue siendo letal porque lo organizan criminales. Por eso, la OIM apuesta por una migración transparente y regular para que las organizaciones ilegales no controlen el proceso”, dijo el portavoz.

En el Mediterráneo, 2019 puede terminar con menos de 100.000 llegadas, algo que no ocurría desde hace seis años. Hasta ahora, han arribado a Europa por mar 91.568 personas, un 11% menos que hace un año.  El número de fallecidos también ha disminuido hasta los 1091, menos de la mitad que en 2018.

Las llegadas de este año a Grecia y España están en 50.371 y 22.343, respectivamente. Mientas que para Grecia supone un aumento del 75% frente al año pasado, para España es una cifra un 50% inferior.

 Italia y Malta han recibido muchos menos inmigrantes, sin embargo, la ruta para llegar a esos países sigue siendo la más mortal. 695 personas se han ahogado allí, comparado con 325 en la ruta a España o 71 en la que llega a Grecia y Chipre.

El Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM lleva seis años registrando las muertes en las rutas migratorias de todo el mundo. Desde el 2014, se han contabilizado 33.984 fallecimientos, incluyendo 2822 este año. Sin embargo, el número real es probablemente mucho más alto, dado que es muy complicado conseguir información sobre estas personas y las circunstancias de sus muertes.

Grand- Saconnex, 18 de diciembre de 2019.-

Por Felicia Saturno Hartt.

Comments powered by CComment