Así lo sostuvo ante la Corte Constitucional el jefe de estado de Colombia quien fue contundente en señalar que el país necesita todas las herramientas para combatir la amenaza del narcotráfico.
“… esta no es una discusión sobre un herbicida. La verdadera discusión es sobre la amenaza y los riesgos que enfrenta hoy nuestro país, por cuenta del crecimiento vertiginoso en los últimos años de los cultivos ilícitos, y las consecuencias que esto trae para el orden público, la seguridad nacional, la protección y el tutelaje de los derechos fundamentales de los colombianos, especialmente de aquellos más vulnerables que habitan las zonas que por años han tenido una presencia de cultivos ilícitos y que se han acentuado en los últimos años”, afirmó Duque ante los magistrados del alto tribunal durante la Audiencia de la fumigación con glifosato.
Señaló que no iba a la Corte Constitucional a “pedir cheques en blanco” o a minimizar ningún riesgo. “Lo que vengo es a decir que este Gobierno tiene la responsabilidad, la convicción y el deseo de integrar todas las herramientas”, para no tener más afectaciones en el territorio, y “entendamos que esta expansión exponencial de los cultivos ilícitos amenaza la construcción de la paz en nuestro país”.
El jefe de Estado llamó la atención acerca del grave impacto que está causando el narcotráfico sobre el medio ambiente, más allá del debate sobre un herbicida y señaló que “Si bien algunos han tratado de centrar el debate sobre ese herbicida, aquí poco se habla de los 4 millones 130 mil litros de ácido sulfúrico que llegan a la selva tropical húmeda de Colombia para la producción de cocaína. Poco se habla, además, de los 3 millones de litros de amoníaco. Poco se habla de los 248 mil litros de ácido clorhídrico. Y poco se habla de los 102 millones de galones de gasolina, o los 1,4 millones de sacos de cemento que se utilizan para la cadena criminal de la producción de cocaína”.
El Presidente Duque fue enfático en decirles a los magistrados que el país requiere de todas las herramientas para enfrentar la actividad criminal del narcotráfico, entre ellas el desarrollo alternativo, la erradicación manual, el pago por servicios ambientales, la interdicción y la aspersión aérea.
“No se puede limitar estas herramientas”, afirmó, tras pedirle respetuosamente a la Corte Constitucional modular la sentencia T-236 de 2017, con el argumento de que limitar el uso de las herramientas ante este fenómeno, ante esta amenaza, puede afectar la capacidad misma del Estado de proteger la integridad territorial y los derechos de muchos colombianos”..
Destacó que la modulación de dicha sentencia debe llevar a que la expansión de los cultivos “realmente hace un daño tremendo al orden constitucional, al orden legal, al medio ambiente a la seguridad territorial y a la protección de los derechos fundamentales”
Ante la mirada del expresidente Juan Manuel Santos quien también participó en la Audiencia, el Presidente Duque fue directo y dijo que lo que se busca es “la armonización de esa integralidad con la salud, con el medio ambiente, con la legalidad y, sobre todo, con la protección de los derechos de las comunidades, toda vez que este Gobierno también cree, cumple y fehacientemente considera que los derechos, como la consulta previa, son necesarios en el territorio, mucho más cuando se trata de las minorías”.
Bogotá, D. C, 7 de marzo de 2019
Redacción Ecos
