Bogotá, D.C, 29 de noviembre de 2017.  Por Luis Fernando García Forero.-Cuando el médico y senador Roy Barreras le proporcionaba oxígeno a la moribunda Reforma Política, ante la plenaria del Senado, el Ministro del Interior Guillermo Rivera, pidió enterrarla porque “pervierte la política con el transfuguismo y no garantiza una autoridad electoral realmente independiente”.

Fueron 68 senadores que aceptaron la petición del Ministro Rivera, mientras que sólo dos congresistas estuvieron en contra de que feneciera esa reforma constitucional que estaba en su trámite bajo el mecanismo del Fast Track.

El proyecto de Acto Legislativo hizo metástasis en varios de sus artículos según varios senadores, incluyendo a los del Partido Liberal,  tras señalar que como fue aprobado en la Plenaria de la Cámara sufrió modificaciones considerables que desdibujaron sus intenciones de lograr una apertura democrática en pleno desarrollo de la implementación de los acuerdos de Paz entre el Gobierno y las Farc.

Según el Ministro Rivera, “No nos sentimos satisfechos con cumplir con un requisito para hacer una especie de ‘check list’ de un proyecto más en el marco de la implementación. Para el Gobierno, un proyecto que pervierta la política con el transfuguismo, que no garantice una autoridad electoral realmente independiente, es absolutamente inaceptable”.

En ese sentido el ministro Rivera fue contundente en manifestar ante la corporación que el texto “que viene de la Cámara no merece la aprobación de la Plenaria del Senado. Muy a nuestro pesar invitaría, y lo hago con respeto, a que nos concentremos en las circunscripciones especiales de paz”, manifestó Rivera, al darle el último campanazo fúnebre a la iniciativa gubernamental.

Los argumentos del Ministro Rivera coincidieron con las críticas de varios sectores políticos de la vida nacional, incluyendo a la Misión Especial Electoral y a las Farc quienes expresaron el nuevo texto era inefectivo.

Jairo Estrada, de Voces de Paz, expresó que “el Gobierno no garantizó las mayorías y los congresistas no estuvieron a la altura de este acuerdo que no es para las Farc sino para los ciudadanos”.

El senador Navarro Wolff dijo que “no podemos dejar de sentirnos tristes porque el Congreso dejó pasar una oportunidad de mejorar y limpiar la política”.

El Centro Democrático, máximo opositor de los proyectos que implementan la paz en el Congreso, mostró su satisfacción por el hundimiento de la iniciativa: “Por fortuna se hundió esta reforma política. La mejor reforma a la política es la decencia en la política”, señaló el ex presidente y senador Álvaro Uribe Vélez.

El archivo de la Reforma Política no desaparece la necesidad de un intenso debate público y amplio que genere una verdadera visión de desarrollar la política en Colombia en términos de la progresividad de los derechos políticos, el fortalecimiento de los Movimientos Políticos aun siendo minoritarios en aspectos como su personería jurídica y la necesidad de aceptar la emergencia de nuevos actores en el escenario del desarrollo de la democracia en el país.

La democracia exige aceptar la pluralidad de actores en función de la diversidad étnico-cultural, para llevar acabo el desarrollo de la nueva institucionalidad colombiana. 

Lo que pasó con el hundimiento de esta iniciativa, va a generar actitudes de reserva ante los partidos políticos tradicionales. Es decir, al hundirse la posibilidad de que los grupos minoritarios puedan medirse y ser voz de las minorías, la desconfianza  ante las organizaciones políticas, puede agudizarse.

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