Los congresistas liberales Sofía Gaviria, Clara Rojas, Harry González y Margarita Restrepo, en su calidad de víctimas de las Farc, le exigieron a ese grupo insurgente que liberan a todas las personas que todavía se encuentran privadas de la libertad a causa del accionar delictivo.
Los congresistas repudiaron el secuestro del general Rubén Darío Álzate y sus acompañentes, tras considerar que las Farc habían prometido no volver a cometer ese horrendo crímen del que han sido víctimas por parte de ese grupo insurgente miles de colombianos.
La siguiente es la declaración de los parlamentarios liberales:
“En el Congreso de la República, como en la totalidad de la sociedad colombiana, hay un alto número de víctimas de las Farc. Nosotros, que hemos sufrido el dolor de crímenes de ese grupo guerrillero, lo cual nos constituye en víctimas de las Farc, y como representantes de la sociedad civil, queremos y creemos que debemos pronunciarnos acerca de la gravedad del hecho de que las Farc hayan secuestrado, en días pasados, y al general Rubén Darío Alzate Mora, al cabo Jorge Rodríguez Contreras y a la abogada Gloria Urrego, en momentos en los que todo el movimiento de ese grupo guerrillero debería estar supeditado al esfuerzo conjunto de buena voluntad con que dicen acudir a la mesa de negociaciones los dirigentes de ese grupo. Tras compartir opiniones sobre la trascendencia de los más recientes sucesos y decisiones respecto del proceso de paz en La Habana, con la legitimidad que nos confiere el haber sido elegidos por votación popular, nosotros, servidores del país, deseamos, en esta hora crucial, declarar:
1) Con corazón de colombianos y con vehemencia, adherimos a la decisión tomada por el señor Presidente de la República, Juan Manuel Santos Calderón, de suspender las negociaciones de paz con las Farc, a causa del último exabrupto criminal de ese grupo armado, que fue la gota que rebosó la copa de paciencia del Gobierno y del país, luego de infinidad de hechos criminales realizados por las Farc durante el período de las negociaciones.
Esperamos, sin embargo, que, gracias a un verdadero gesto de buena voluntad de las Farc, el proceso pueda reanudarse lo más pronto posible.
2) Exigimos la liberación inmediata no solo de los tres secuestrados mencionados, sino de todas las personas que todavía se encuentran privadas de la libertad a causa del accionar delictivo de las Farc. Habida cuenta de que ese actor armado se había comprometido a no practicar más el crimen del secuestro, repudiamos el hecho de que, desde el inicio de las negociaciones de paz, este grupo guerrillero haya secuestrado a 58 personas.
3) Demandamos que, además del cese al secuestro, las Farc abandonen la práctica del reclutamiento forzoso de menores y que dejen en libertad a los menores que han sido víctimas de tal flagelo, cuyas condiciones de vida corresponden a las de secuestrados y esclavos.
Esperamos que las Farc cumplan con estos gestos de buena voluntad, con el fin de demostrarle a Colombia y al mundo su interés sincero en la consecución de los propósitos de paz, ya que delitos de lesa humanidad no pueden ser perpetrados mientras se buscan la paz y la reconciliación.
4) Los congresistas víctimas de las Farc acompañaremos y seguiremos de manera permanente este proceso, para garantizar los derechos de las víctimas.
En este momento álgido de las negociaciones, suscribimos esta declaración, como congresistas y víctimas de las Farc, con la esperanza de que se logre prontamente un acuerdo justo que nos conceda a los colombianos la paz, tan necesaria”.
