Por Luis Fernando García Forero. -El escritor y premio nobel de literatura, Mario Vargas Llosa, autor de La ciudad y los perros, Conversación en la catedral, La tía Tulia y el escribidor, La guerra del fin del mundo, entre otras novelas y escritos, falleció en Lima y ha conmovido al mundo literario, principalmente por su riqueza en la prosa del idioma castellano, que lo convirtió en un fenómeno cultural y comercial de la literatura universal.
A sus 89 años una neumonía que padecía produjo su deceso este domingo 13 de abril de 2025 según informó su familia a través de la red X.
"Con profundo dolor, hacemos público que nuestro padre, Mario Vargas Llosa, ha fallecido hoy en Lima, rodeado de su familia y en paz", escribió su hijo Álvaro Vargas Llosa.
Aproximación de su obra
Fue un novelista y escritor que formó parte del llamado boom de la literatura latinoamericana, ocupando grandes espacios de riqueza literaria en los párrafos de las prosas de las novelas latinoamericanas junto a Julio Cortázar, Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes, entre otros.
“Aprender a leer es lo más importante que me ha pasado en la vida", "La incertidumbre es una margarita cuyos pétalos jamás se terminan de desojar", "La literatura nace del paso entre lo que el hombre es y lo que quisiera ser", "Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora", son algunas de las cientos de frases del escritor Vargas Llosa quien le dejó a sus lectores el tiempo y el espacio cuando se dedicaba a escribir: “Cuando veo las primeras horas del amanecer, en esas horas trabajo yo maravillosamente bien, son las horas más productivas, en que escribo mejor”.
Periodista y escritor
Vargas Llosa quien además tenía nacionalidad española y dominicana, dijo que fue en el colegio militar donde fue enviado a los 14 años por su padre a cursar el tercero y cuarto año de secundaria, para que se olvidara de su vocación literaria, donde, paradójicamente, se convirtió en un escritor profesional y premio nobel de literatura.
En 1952, con solo 16 años comenzó a trabajar como periodista en el diario limeño La Crónica donde redactó notas, reportajes y entrevistas locales.
En 1953 ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ahí estudió las carreras de Derecho y Literatura, ambas formaron parte de su vida, pues era un analista y crítico de la política de su país.
De comunista pasó al Partido Demócrata Cristiano del Perú, con la esperanza de que José Luis Bustamante y Rivero llegara a la presidencia, pero dicha aspiración quedó sepultada con la derrota.
Doctor en filosofía y letras
En 1958 le conceden la beca de estudios "Javier Prado" en la Universidad Complutense de Madrid, donde obtiene el título de Doctor en Filosofía y Letras. Un año más tarde se traslada a París, Francia, y allí trabaja en diferentes medios hasta que logra entrar en la Agencia de Noticias Francesa y, más tarde, en la Radio Televisión Francesa, donde conoce a numerosos escritores hispanoamericanos.
En la capital francesa, terminó de escribir 'La ciudad y los perros'. Allí entró en contacto con la editorial española Seix Barral. La novela consiguió en 1962 el Premio Biblioteca Breve y se publicó al año siguiente. En 1966 publica su segunda novela, 'La Casa Verde' y, en 1969, 'Conversación en la Catedral', su tercera novela.
Durante esa misma década de 1960, el escritor viaja a Cuba para cubrir la crisis de los misiles. En 1962 se convirtió en simpatizante de la Revolución Cubana, a la que veía como una revolución libertaria. No obstante, en 1967, a raíz del encarcelamiento del poeta Herberto Padilla, se distanció del régimen cubano.
Un año después, en 1977, se publica 'La tía Julia y el escribidor', basada en parte en el matrimonio con su primera esposa, Julia Urquidi, a quien dedicó la novela. La obra tuvo una respuesta de ella a manera de memorias titulada 'Lo que Varguitas no dijo'.
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Cambio de estilo literario
La literatura de Vargas Llosa da un giro en 1981 cuando aparece su sexta novela, 'La guerra del fin del mundo', la primera histórica y una de las más importantes que escribió. Esta obra inició un cambio radical en su estilo hacia temas como el mesianismo y la conducta irracional humana.
Vargas Llosa volvió a interesarse por la situación política de Perú en la década de 1980. En esos años, causó sorpresa por sus posiciones liberales.
Durante un tiempo, estuvo al frente de la Comisión Investigadora del Caso Uchuraccay, cuya misión era aclarar el asesinato de ocho periodistas. Más adelante, en 1984, encabezó el Consejo de Ministros a petición del entonces presidente Fernando Belaúnde Terry y, ante los intentos del gobierno aprista de Alan García de nacionalizar la banca peruana, Vargas Llosa se perfiló como líder político.
Aspiración presidencial
A finales de la década de 1980 fundó el movimiento Libertad del que fue candidato a la presidencia del Perú en 1990. Durante gran parte de la campaña electoral, fue el candidato favorito.
No obstante, el súbito crecimiento de la popularidad de Alberto Fujimori, que dos semanas antes de la elección aparecía con menos del 10% de las preferencias, forzó una segunda vuelta electoral en la cual Vargas Llosa fue derrotado.
Tras las elecciones, se instaló en Madrid. Fujimori amenazó con quitarle la nacionalidad peruana, por lo que, para evitar convertirse en un apátrida, a petición del escritor, España le concedió la ciudadanía por carta de naturaleza en 1993.
En 1990 quedó registrada una de las expresiones más polémicas de Vargas Llosa. Ese año calificó al sistema político de México, que entonces encabezaba Carlos Salinas de Gortari, como “la dictadura perfecta”. Sus dichos fueron una crítica a las más de seis décadas de predominancia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y lo obligaron a salir rápidamente de ese país para evitar un problema político.
Crítico de dictaduras
Mario Vargas Llosa fue un crítico permanente de las dictaduras y de aquellos gobiernos que consideraba autoritarios. Desde sus artículos periodísticos y declaraciones públicas cuestionó su validez y actuaciones constantemente. Además de ser un férreo defensor de la democracia.
En los últimos años, el autor giró más a posturas liberales y mantuvo relaciones importantes con exdirigentes de la derecha de varios países, como José María Aznar (exjefe del gobierno español) o Francisco Flores (expresidente de El Salvador).
En su página, el Instituto Cervantes, la institución dedicada a promover la enseñanza y el estudio del español, recuerda que en 1994 Vargas Llosa fue nombrado miembro de la Real Academia Española y ese mismo año ganó el Premio Miguel de Cervantes, el máximo galardón de las letras hispanas.
Máximo reconocimiento
El gran premio y triunfo de su vida literaria llegó en el año 2010, cuando le fue otorgado el Premio Nobel de Literatura. Al enterarse del galardón dijo que lo consideraba como un reconocimiento al castellano.
La obra de Mario Vargas Llosa, traducida a más de 30 idiomas, trascenderá en el tiempo como lo ha hecho con los grandes escritores universales de este hemisferio.
Sus libros han sido hogar y tesoro de muchos amantes de la literatura, especialmente de los peruanos, a quienes el novelista y ensayista retrató con más claridad y realismo -pero paradójicamente- a través de la novela de ficción:
"Cuando la realidad se vuelve irresistible, la ficción es un refugio. Refugio de tristes, nostálgicos y soñadores".
Un mensaje que queda en la historia de la literatura universal.
Bogotá, D.C, 14 de abril 2025.