Por Luis Fernando García Forero. El presidente del congreso Mauricio Lizcano en la rendición de cuentas de su gestión al frente del Senado fue contundente en afirmar que la reforma política está moribunda y que para poderla reanimar, el Gobierno debe tener la capacidad de agrupar a los partidos para generar consensos.
Aseveró que el Gobierno no va a poder en el último año de legislatura, donde se inicia la campaña electoral, “disparar con escopeta de regadera. Si el Ejecutivo quiere triunfar en el Congreso, va a tener que focalizar muchos esfuerzos en pocos y muy importantes proyectos. Debe decidir en dónde están sus prioridades y eso es importante para que tenga éxito”.
Lizcano destacó sin embargo que si se llegan a acuerdos entre las mayorías en las cámaras, seguramente la reforma política se va a hacer porque hay algunos temas donde los partidos están preocupados: la financiación, la transparencia de las elecciones, allí hay acuerdos pero en otros como el de las listas cerradas y abiertas, seguramente se esperan grandes debates.
“El Gobierno tiene un gran reto. El ministro del interior Guillermo Rivera debe llegar el 20 de julio a liderar un gran consenso si no quiere que esta reforma política se les muera”, advirtió Lizcano.
