Por Luis Fernando García Forero.- La Senadora Myriam Paredes es una de las dirigentes más connotadas del Partido Conservador. Desde muy joven incursionó en la política en el Departamento de Nariño, de donde es oriunda, alcanzando altas dignidades, no sólo en representación de su colectividad, sino en defensa y representación de género, siendo una de las congresistas que más ha impulsado la participación de la mujer en todos los sectores de la sociedad en Colombia.
Es abogada de la Universidad de Nariño y Especialista en Derecho Comercial. Inició su labor profesional en Pasto como Jueza de Rentas (1978-1980) y Directora de Planeación (1980-1981). Asimismo fue Secretaria de Gobierno de Nariño (1981-1982). Entre 1983 y 1984 fue Gobernadora del departamento con tan solo 26 años.
De ahí se le midió a la política electoral. Desde 1986 fue reelegida tres veces como diputada de Nariño y designada, nuevamente, como Secretaria de Gobierno entre 1995-1997.
En 1998, fue elegida Representante a la Cámara, siendo reelecta en 2002 y 2006.
En 2010 obtuvo la cuarta votación más alta de su partido para convertirse en Senadora de la República, elección que los ciudadanos conservadores y de otras colectividades, así como sus paisanos, le han segundo confiando, para ser una de las senadoras más sobresalientes de la colectividad y del Congreso.
Es firme en sus convicciones. Como conservadora cree en el Proceso de Paz. Le preocupa el futuro de su partido, pero señala que el Conservatismo Colombiano es una alternativa de poder para continuar con la reconciliación de los colombianos y el desarrollo del país con justicia social.
No importaron las sesiones extras para salir de la Plenaria del Senado y atender la entrevista para Ecos.
Ecos: ¿Qué balance presenta como Senadora en este 2016?
M P: Desde la Comisión Cuarta del Senado participamos activamente en el estudio del Presupuesto General de la Nación para la vigencia del 2017, igualmente, el Presupuesto General de Regalías para los departamentos. Es una lástima que en el último debate no hubiese tenido el quórum necesario para su aprobación. Fueron discusiones arduas, complejas, sobre todo en el análisis de lo que significa para las regiones y los departamentos el nuevo Sistema General de Regalías, que se está convirtiendo en el soporte y el fundamento de las inversiones en el orden regional.
Ecos: ¿Le puso más salsa a la Feria de Cali cuando este año se inauguró por ley el Salsodramo en esta navidad?
M P: Sí, fui ponente de la iniciativa que estableció el Salsodromo como Patrimonio Cultural para Cali, en el marco de las festividades de la Feria que se celebra para esta época en la Capital del Valle. Este es el primer año que la ley está vigente, por eso hago un llamado al Gobierno Nacional para que cumpla con los compromisos que quedaron estipulados. Aspiro que los congresistas de la bancada de esa región, el gobierno departamental y quienes tenemos afectos y relación con ese departamento, nos propongamos que el próximo año se incluyan algunos recursos importantes para las obras de construcción e infraestructura que necesita el Valle.
Ecos: ¿Hoy legislando, pero estuvo en la Feria bailando salsa?
M P: Lastimosamente no, nos llama primero la responsabilidad en el Congreso, por las sesiones extraordinarias, pero aspiro el año entrante estar en esas bellísimas festividades.
Ecos: Hablemos del tema del año en materia política: el Proceso de Paz. ¿Se puso la camiseta con ese objetivo y respaldó las iniciativas en materia legislativa con el tema?
M P: Creo que todos los congresistas del Partido Conservador nos pusimos la camiseta, aún en contra de opiniones respetables dentro del partido, pero que consideramos en este momento histórico, no podemos renunciar, ni dejar de opinar ni de participar activamente en todos los procesos que han sido fundamento en el Congreso para este noble e imparable propósito.
Ecos: ¿Se puede decir que toda la bancada está apoyando el Proceso de Paz?
M P: La bancada de parlamentarios conservadores, tanto de senado como de cámara, tomamos la determinación de acompañar al Gobierno porque consideramos que el Partido Conservador es el partido de la Paz, tenemos antecedentes de haber propiciado espacios y escenarios importantes para lograr acuerdos con la Guerrilla de las Farc, ejemplo de esto el llamado que hizo el Presidente Pastrana en su gobierno, para lograr un acuerdo con ese grupo insurgente, pero que desafortunadamente no se logró, pero ahora están dadas las oportunidades porque se alcanzó la firma de un acuerdo. Es un tema que no solo merece un respaldo de los partidos sino de la ciudadanía en general. Los que hemos vivido el conflicto, como es el caso de Nariño, mi región, sentimos la necesidad de buscar puntos de encuentro que permitan, después de 50 años, la convivencia ciudadana y la Paz.
Ecos: El ex Presidente Andrés Pastrana, jefe natural del Partido, no se sumó a esa iniciativa…
M P: Sí, por eso decía que había opiniones y decisiones sobre el tema muy responsables de personas muy importantes del partido, que son respetables en su momento, pero creo que a medida que avance este proceso, cuando veamos que Colombia esté respondiendo a ese llamado de paz, seguramente cambiarán de opinión.
Ecos: Y están estrenando Jefe del Partido Conservador, acaban de elegir al Senador Hernán Andrade, su colega, como Presidente de la colectividad.
M P: La pasada Convención donde asistieron cinco mil militantes fue un ejemplo para el país: de concordia, convivencia y de lo que el Partido significa en este momento en el contexto nacional. Se recuperó la fe, que el Partido Conservador está vivo y que nos corresponde a quienes tenemos responsabilidad política generar una nueva dinámica, que permita que el Partido tenga candidato propio para las elecciones a la Presidencia de la República en el 2018. De esa manera y por consenso elegimos al Senador Hernán Andrade como Presidente del Partido. Sabemos que es un hombre que tiene muy centrados los principios conservadores, una persona discreta, tranquila y equilibrada. Eso es lo que necesitamos en estos momentos de la coyuntura política en Colombia.
Ecos: ¿Con grandes responsabilidades políticas para el presente y futuro del partido?
M P: El Senador Hernán Andrade y el Directorio, del cual hago parte, vamos a tener una inmensa tarea: asumir la responsabilidad frente a la elección del Congreso y del Presidente de la República en el 2018. Frente al Senado y Cámara trabajar en cada una de las regiones para poder promocionar mujeres y hombres como candidatos para que lleguen a esas corporaciones y participen activamente dentro de los programas del partido.
Ecos: ¿Candidato único a las presidenciales?
M P: Estamos proyectando, construyendo y constituyendo una fuerza electoral muy grande y representativa para mantener un candidato único a la Jefatura del Estado.
Ecos: ¿Reconoce usted que el partido ha perdido espacios en el territorio nacional, principalmente a nivel de las bases?
M P: No puede negarse que la crisis en el Partido Conservador llevó a que muchos dirigentes de la región tomarán otro tipo de decisiones por fuera de la colectividad. Precisamente esa es una de las razones por las cuales tenemos que demostrar unidad, trabajo y consenso para fijar una agenda pública que le permita a las bases recuperar también la credibilidad y las propuestas que la colectividad durante toda su vida ha defendido y que le ha aportado al desarrollo institucional de Colombia.
Ecos: ¿Qué llamado le hace a la Mujer Conservadora para el 2017?
MP: A participar activamente en la Política Colombiana. Creo que debemos dar ejemplo de apertura. Las mujeres en el partido somos la tercera parte en los directores regionales y municipales, tenemos una presencia importante en el Directorio Nacional. Por eso las invito a que sigamos con ese propósito para que continuemos en el desarrollo y la modernización del partido, con una mayor participación en los próximos comicios electorales.
Ecos: ¿Si ve verdaderamente un liderazgo de género con miras a los próximos procesos electorales?
MP: El partido ha dado ejemplo de apertura. Las mujeres somos la tercera parte elegida en los directorios regionales y municipales. A nivel nacional, somos 119. Vemos muchas mujeres participando en las listas para los concejos municipales y para las asambleas. Debe existir una decisión de liderazgo fuerte del género, trabajando en el ámbito social en las regiones pero con conciencia de que solo participando en las actividades políticas pueden plasmar esos programas y acciones en beneficio no solo de la mujer conservadora, sino en el desarrollo de la convivencia y defensa de la mujer en Colombia.
Ecos: ¿Qué pasa con el proyecto de Ley de Alternancia y Paridad?
MP: Desafortunadamente la ley estatutaria no tuvo cabida, pero es una propuesta, que desde la bancada de mujeres y desde los diferentes partidos, debe recuperarse, porque definitivamente la participación de la mujer en política real y equitativa solo será posible si tenemos una legislación acorde con las necesidades y reclamaciones que hacemos desde las diferentes instancias.
Ecos: Volviendo al tema del futuro del partido, ve usted verdaderamente que haya unidad para lograr un candidato único a las elecciones del 2018?
MP: El diálogo y la concertación nos lleva a conseguir ese objetivo. Hoy al elegir en el Directorio al Senador Hernán Andrade y dos Vicepresidentes, representantes de las juventudes y de las mujeres en el Directorio, estamos reflejando las directrices para hacer posible que entre todos podamos construir el futuro que el partido necesita y quiere.
Algo fundamental: estamos buscando que la dirigencia nacional también se integre con la dirigencia regional. No podemos generar más divisiones, es claro que el Partido sufre una división, si no nos unimos vamos a desaparecer. De eso no se trata, el partido le ha aportado a este país, por eso creo que es el momento de dejar a un lado las vanidades y los egoísmos para construir un partido con una agenda que todos la defendamos y que sea el fundamento de la próxima campaña electoral.
Ecos: ¿Sería un candidato que apoye el proceso y siga el camino de la reconciliación y la convivencia nacional?
MP: Claro que sí, no concebimos una posición adversa al camino del Posconflicto, después de 50 años de violencia.
