“Es necesario acabar con dos lacras: la insensibilidad social y la corrupción…”

“Es necesario acabar con dos lacras: la insensibilidad social y la corrupción…”

“Víctimas y victimarios estamos atrapados en un pasado y en un presente de hechos inhumanos”.

Por Luis Fernando García Forero. - Los jerarcas de la iglesia católica colombiana, en el sermón de las siete palabras, este viernes santo, enviaron un mensaje de reflexión donde instaron a la nación a perdonar, como una cultura para romper la violencia y la guerra, tras destacar que “perdonar no es de ingenuos ni de débiles sino de sabios, con la sabiduría de la Cruz, y de los fuertes, con la fortaleza de Jesús crucificado”.

Al recordar la primera palabra de Jesús crucificado: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”, el cardenal y arzobispo emérito de Bogotá, Luis José Rueda Aparicio, fue contundente en afirmar: “¡Arriesguémonos a perdonar! La verdadera paz y la verdadera reconciliación de Colombia se fundamentan allí́, en la conciencia de hombres y mujeres que están libres de la reacción tóxica del rencor y de la venganza, que migran de la lógica del desquite y se dejan conducir por el Espíritu Santo”.

El cardenal Rueda Aparicio, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, exaltó a quienes han dado ejemplo de perdón: ¡Son personas valientes que llenan de esperanza la vida de las familias y de la sociedad! ¡Son personas valientes que saben que el perdón solo es posible cuando nos hemos sentido perdonados por Dios! ¡Son personas valientes, serenas, llenas de sabiduría que llevan a las familias y a la sociedad colombiana a la madurez humana en Jesucristo el hombre nuevo!

En sus palabras con un tono de oración y meditación, la máxima autoridad de la iglesia católica colombiana le pidió a Dios: “Señor Jesús: Mira a Colombia y libéranos del odio, libéranos del resentimiento, libéranos de la venganza, danos un nuevo corazón, un corazón semejante al tuyo y enséñanos a perdonar, para que la humanidad pueda vivir en paz. Amén”.

Insensibilidad social y corrupción

Otro de los aspectos que llevó a la reflexión, en el tema social, lo hizo el obispo de Medellín, monseñor Ricardo Tobón Restrepo, quien fue certero en señalar: “Es necesario acabar con dos lacras: la insensibilidad social y la corrupción que impiden que todos trabajemos con honestidad y responsabilidad por el bien común” y agregó que el compromiso con las realidades terrenas no puede ensombrecer la esperanza de la vida eterna en Dios.

Desde la Basilica de Medellín, monseñor Restrepo dijo que la experiencia de encontrar la vida verdadera en Cristo debe llevar a compromisos serios en la construcción de “una tierra nueva donde habite la justicia, haya oportunidades de salud, educación, empleo, convivencia en la libertad y de vida con dignidad para todos”.

Destaco que la esperanza del cielo no puede desentender la responsabilidad de instaurar la justicia social en el mundo y lograr que haya equidad para todos, que cada persona humana sea valorada y respetada en sus derechos fundamentales.

Demasiado sufrimiento

Desde Popayán, el arzobispo y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, señaló que en Colombia se ha acumulado demasiado el sufrimiento y el sentido del dolor humano. “Víctimas y victimarios estamos atrapados en un pasado y en un presente de hechos inhumanos”, aseveró y dijo: “Tenemos que enfrentar esa verdad, asumir esa realidad y escandalizarnos por nuestra capacidad de mal. El camino nunca será́ normalizar el horror, maquillar lo impresentable, ignorar toda forma de sufrimiento y dolor y borrar sin vergüenza este drama en el pasado. Estemos ciertos que los males de Colombia que hemos vivido, de muerte, de hambre, de injusticia, tienen un lugar en el corazón de Dios y de María”.

Entre tanto monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, arzobispo de Tunja, precisó que “Mientras primen los intereses particulares, los egoísmos y campeen el desprecio por el valor de la persona, ni aún las leyes humanas más perfectas, los códigos mejor formulados, o las sanciones más onerosas, podrán crear una sociedad justa y pacífica.

Monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, arzobispo de Cali, pidió buscar a Dios. “Que el deseo de encontrarlo nos impulse a buscarlo de la mejor manera. Para ello está su Evangelio y los sacramentos, en especial la Eucaristía”.

Bogotá, D. E, 29 de marzo 2024

Comments powered by CComment