La reforma a la salud que está a punto de ser presentada al congreso de la república, generó una polémica y prendió la mecha al interior del gabinete, luego que se conociera que en el Consejo de Ministros, el titular de la cartera de educación Alejandro Gaviria, quien fue ministro de salud en el gobierno de Juan Manuel Santos, criticara aspectos que no le combinen a los colombianos dentro del sistema que se quiere implementar, empezando por la supuesta eliminación de las EPS.
Gaviria a través de un documento que le entregó al presidente, Gustavo Petro, señaló que en la iniciativa “pareciera insinuar que todos, o la mayoría de los problemas se originan en la administración (privada o no pública) del sistema. Como si eliminar las EPS fuera una solución a los problemas de insostenibilidad financiera, corrupción y desigualdades territoriales”.
Agregó que se ven problemas financieros en sistemas especiales de salud como el de las Fuerzas Armadas y del magisterio, a pesar de que en estos no hay EPS. “El subsistema colombiano del magisterio enfrenta también grandes dificultades financieras y tiene, en comparación con el Régimen Contributivo, tres veces más quejas por 1.000 afiliados. Lo mismo ocurre con el subsistema de las Fuerzas Armadas”, acotó el ministro de Educación.
Advirtió Gaviria que con la actual propuesta de reforma a la salud se podrían repetir casos de corrupción como los carteles de la hemofilia, el VIH y de enfermos psiquiátricos. “La experiencia de Colombia con pagadores únicos públicos ha sido desastrosa. Lo fue con la llamada libre adscripción del Seguro Social en 1996, lo fue con los recobros directos del Fosyga por la atención a la población desplazada en 2001 y lo fue durante la década pasada con los pagos de las Secretarías de Salud por los servicios No Pos del Régimen Subsidiado”, dijo.
El ministro Alejandro Gaviria, quien es un connotado académico y exministro de la Universidad de los Andes cuestionó que “en el esquema propuesto, que no define el control de gasto y del recaudo, el impacto fiscal sería enorme. El gasto se multiplicaría y el recaudo podría caer de manera sustancial. Esta contingencia fiscal podría poner en riesgo la sostenibilidad fiscal del país” y añadió que se siente preocupado por el tiempo que le tomaría al sistema, con los ajustes de la reforma, marchar de manera correcta.
En el documento expresa que “La transición tomaría décadas y la reforma parece subestimar la complejidad del proceso. Además, la transición se está anticipando: el sistema financiero les está cerrando las puertas a las EPS (pues ya las van a liquidar), algunos prestadores están exigiendo anticipos para procedimientos de alta complejidad y la industria farmacéutica mantiene los inventarios a raya, incluso hay desabastecimiento. La crisis parece crecer día a día”, alertó Gaviria.
Tras la polvareda política que se levantó después de que se conocieran los reparos del ministro Gaviria, el funcionario aclaró en Twitter que “el documento sobre la reforma a la salud que está circulando en medios de comunicación lo escribí días antes del consejo de ministros que tuvimos en Villa de Leyva (el pasado fin de semana). Allí lo expuse en su totalidad y fue discutido ampliamente por todo el gabinete”.
La posición de Gaviria sobre dicha reforma a la salud planteada por el gobierno del cambio generó un polvorín político pese a que señaló que “creo en la deliberación y en la posibilidad de lograr consensos para construir las reformas que el país necesita. Seguiré aportando con responsabilidad y buen juicio en las discusiones internas de gabinete. Mi compromiso con el gobierno del presidente Gustavo Petro sigue firme”.
Bogotá, D. C, 1 de febrero de 2023
Redacción Ecos Actualidad.