La liberación de los secuestrados condiciona que se reanuden las negociaciones en La Habana, entre el Gobierno y las Farc, pero todo parece indicar que el regreso de los secuestrados aún sigue en veremos: los hostigamientos y enfrentamientos entre las Fuerzas Militares y la guerrilla, así como el controvertido tema del cese bilateral al fuego, siguen poniendo en peligro el proceso de paz.
Las Farc confirmó en un comunicado que este martes serán liberados dos soldados capturados el 9 de noviembre en el departamento de Arauca. También la liberación de estos militares la anunció el grupo insurgente cuando se comprometió a entregar al general Rubén Alzate, el cabo Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego, retenidos el domingo 16 en el departamento de Chocó.
El secuestro del general Álzate le acabó la paciencia al Gobierno Nacional. El Presidente Santos al enterarse del hecho, suspendió inmediatamente el regreso de los negociadores del Gobierno Nacional a La Habana, para continuar los diálogos que se vienen llevando desde hace dos años, para lograr el fin del conflicto.
Se estableció que el Ejército colombiano ya terminó sus actividades en esa región del pacifico, como un procedimiento habitual que permite la liberación de los capturados en condiciones seguras y con la intermediación de una misión humanitaria del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
El viceministro de defensa Jorge Bedoya sostuvo que "tan fácil como los secuestraron, fácilmente los pueden liberar", tras señalar que está descartado que las Fuerzas Militares "estén obstaculizando la liberación", como lo han denunciado las Farc.
Sin embargo las Farc, en un comunicado de su máximo jefe, Timoleón Jiménez, alias Timochenko, criticó la suspensión y aseguró que con esa medida el presidente "destruyó la confianza".
"Las reglas del juego que siempre reclamó (Santos) fueron (...) que nada de lo que ocurriera en los campos de batalla tendría por qué afectar el curso de las conversaciones", recordó Timochenko, quien también advirtió que "las cosas no podrán reanudarse así no más".
Las Farc reprocharon al gobierno "poner en peligro" la entrega del general Alzate al mantener actividades militares en Chocó. La delegación en Cuba de la guerrilla denunció "desembarcos de tropas", "bombardeos" y "sobrevuelos de aeronaves de inteligencia" en esa zona."Mientras esta situación no sea modificada, sería improbable tener de regreso a la libertad en la próxima semana al general Alzáte y a sus acompañantes", advirtió Timochenco.
Para el Gobierno en esa zona no se desarrolla ninguna operación de rescate, sino "control militar de área para la protección de los ciudadanos".
El panorama establece una situación delicada no sólo por la liberación de los secuestrados, sino para el futuro de la paz en Colombia.
