El papa Francisco abrazó a un israelí y un palestino, que han perdido familiares en la actual guerra, símbolo en el que el sumo pontífice expresó como una “derrota histórica”, de la guerra entre la Franja de Gaza e Israel, durante un acto por la paz en Verona, al norte de Italia.
El pontífice argentino reunió a unas 12.500 personas en el famoso anfiteatro romano veronés, la Arena, donde se escucharon testimonios del sufrimiento de esa cruel e histórica guerra, como fue el caso del israelí Maoz Inon, que perdió a sus padres a manos de Hamás, y el del palestino Aziz Sarah, cuyo hermano fue asesinado por las tropas de Israel.
Ambos hablaron ante el papa y declararon haberse unido por “el dolor y el sufrimiento” que experimentaron, lo que hizo que todos los asistentes del anfiteatro se pusieran en pie y aplaudieran, también el propio papa a pesar de sus problemas de movilidad.
Francisco después abrazó a ambos: “Creo que ante al sufrimiento de estos dos hermanos, que es el sufrimiento de dos pueblos, no se puede decir nada. Ellos han tenido la valentía de abrazarse y esto no solo es valentía, sino ejemplo de querer la paz, es un proyecto de futuro, abrazarse”, celebró.
El papa pidió entonces a los asistentes guardar silencio y rezar por la paz, especialmente por los niños y los ancianos, no solo de Tierra Santa sino también de Ucrania.
“Pensemos en los ancianos que trabajaron toda la vida para sacar adelante estos dos países y ahora esta derrota, una derrota histórica y de todos nosotros. Recemos por la paz y que estos dos hermanos lleven este deseo nuestro y la voluntad de trabajar por la paz a sus pueblos”, dijo.
El papa llamó a los asistentes a “sembrar esperanza” y dijo “estar cada vez más convencido de que el futuro de la humanidad no solo está en manos de los líderes y de las grandes potencias sino también en las manos de los pueblos y en su capacidad de organizarse” y “cambiar”.
Bogotá, D. C, 18 de mayo de 2024
Agencia EFE.