Se conmemoraron los 32 años del magnicidio de Luis Carlos Galán Sarmiento, fundador del Nuevo Liberalismo, cuando precisamente a este movimiento político la Corte Constitucional de manera unánime le ordenó al Consejo Nacional Electoral que le devuelva la personería jurídica, en momentos claves de la política colombiana, donde se calientan las campañas para el Congreso de la República y para las presidenciales en el 2022.
Ojalá ese oxigeno legal al Nuevo Liberalismo le permita reactivar las ideas del mártir de la democracia que cayó víctima de las mafias del narcotráfico y que le cerraron una esperanza a millones de colombianos que sentían que la política como la estaba ejecutando ese líder santandereano vislumbraba un nuevo horizonte para una Colombia nueva y prospera en los finales del siglo pasado y principios del nuevo milenio.
El optimismo y la esperanza se frustraron en esa época. Ahora lideran los hijos de Luis Carlos Galán, Juan Manuel y Carlos Fernando, así como Rodrigo Lara Restrepo, hijo del exministro y cofundador del Nuevo Liberalismo, Rodrigo Lara Bonilla, también asesinado por la mafia, quienes tienen en sus mentes y en sus manos renovar las ideas de sus progenitores para que con la juventud logren tener buenos resultados en las urnas que revivan los principios e ideales programáticos que fundaron ese histórico movimiento político.
También está en el escenario de la democracia un dirigente de la política actual, Iván Marulanda, quien desde los inicios del Nuevo Liberalismo estuvo legislando por esa causa desde el senado al lado de Luis Carlos Galán y Rodrígo Lara Bonilla y ahora desde la cámara alta sigue defendiendo los principios que lo llevaron a la política en representación de la Alianza Verde.
La orden de la Corte Constitucional al CNE para restablecerle la personería jurídica al Nuevo Liberalismo, ojalá sirva para que sus líderes retomen la esencia de las verdaderas ideas liberales y las lleven al centro del debate nacional, y que no termine el Nuevo Liberalismo convertido en un aeropuerto de naves extraviadas que buscan afanosamente un aval, que les dé pista para decolar y/o aterrizar en las mangualas del poder, denigrando la honra de Luis Carlos Galán Sarmiento.
Antes que el aval político, quienes lo pretendan, deben tener un aval ético y una vida de reconocido servicio a la comunidad.
Barranquilla, 18 de agosto de 2021
Por Giovanni Décola
