Cuando se celebra este 24 de abril el Día de los Niños, Niñas o la Primera Infancia, en Colombia, es poco lo que se ha podido celebrar. Homicidios, abusos sexuales, desapariciones, reclutamiento forzado a los menores por organizaciones ilegales, pobreza, malnutrición e inclusive con contagios del COVID 19, opacan esta fecha donde el legislador colombiano planteó enaltecer el valor de la niñez como patrimonio y futuro de la nación.

Cuando se celebra este 24 de abril el Día de los Niños, Niñas o la Primera Infancia, en Colombia, es poco lo que se ha podido celebrar. Homicidios, abusos sexuales, desapariciones, reclutamiento forzado a los menores por organizaciones ilegales, pobreza, malnutrición e inclusive con contagios del COVID 19, opacan esta fecha donde el legislador colombiano planteó enaltecer el valor de la niñez como patrimonio y futuro de la nación.

De esta celebración hay poco que aplaudir pero mucho que reflexionar en Colombia porque las políticas enmarcadas para proteger la niñez en nuestro país están opacadas por acciones exógenas y violentas que no auguran un buen futuro para la nación.

También se le suma los efectos de la pandemia que han llevado a una grave situación económica y social de la que los menores de edad no se escapan, si vemos que inclusive se ven a diario en el rebusque en las ciudades para ayudar a sus padres en los ingresos para la subsistencia en los hogares.

De los homicidios no se escapa la niñez colombiana. En esta semana que culmina se registró la trágica noticia de la muerte de dos niños de 12 y 17 años en una masacre en Quibdó. Tragedia que se suma a los 123 que han ocurrido en el país en lo que va ocurrido de este 2021.

Los abusos sexuales no paran. Hasta marzo de este año el Instituto de Medicina Legal ha practicado 4.139 exámenes por casos de esos delitos en contra de menores de edad y adolescentes.

En el 2020 se reportó la desaparición de 1.579 niños, niñas y adolescentes en 2020, mientras que este año esperamos que la bebé Sara Sofía Galván  esté con vida, pues aún no se sabe de su paradero desde que su madre se la llevara a mediados de enero de este año para pasar con ella el final de la temporada navideña. Es decir, hasta de los hogares desaparecen a los niños y niñas.

Por el conflicto armado de grupos y organizaciones delictivas hubo 12.481 menores afectados. Según las cifras se estima que por lo menos 5.742 menores fueron víctimas de desplazamiento forzado, mientras que 222 habrían sido reclutados por estructuras armadas ilegales.

Lamentablemente la situación por el COVID 19 ha llevado a más pobreza, donde los niños y niñas en los hogares vulnerable sufren con su alimentación, solo una comida al día, según datos de suburbios, en las capitales de departamentos a nivel nacional.

Un día que no se debe quedar en la celebración ni en la reflexión, sino en acciones enmarcadas a más presencia del Estado para atender a la población más frágil e inocente, que no solo es el presente sino el futuro: ¡Los niños y las niñas de Colombia!

Bogotá, D. C, 24 de abril de 2021

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