Superar los inconvenientes que retrasan la distribución de la vacuna contra el COVID 19 pidió su santidad Francisco quien a la vez hizo un llamado para que sea compartida con las naciones pobres, al señalar que todas las personas en el mundo tienen derecho a acceder a los tratamientos necesarios para superar los contagios del coronavirus.

Superar los inconvenientes que retrasan la distribución de la vacuna contra el COVID 19 pidió su santidad Francisco quien a la vez hizo un llamado para que sea compartida con las naciones pobres, al señalar que todas las personas en el mundo tienen derecho a acceder a los tratamientos necesarios para superar los contagios del coronavirus.

En la celebración de la Misa Pascual del domingo al cierre de las celebridades litúrgicas de la Semana Mayor del 2021 y en medio de la pandemia del COVID 19, el Papa Francisco oro para que “el Señor dé consuelo y sostenga las fatigas de los médicos y enfermeros” que son los que han tenido que atender a quienes han sufrido el contagio del virus a nivel mundial.

Su santidad Francisco fue contundente en destacar que “La pandemia todavía está en pleno curso, la crisis social y económica es muy grave, especialmente para los más pobres; y a pesar de todo -y es escandaloso- los conflictos armados no cesan y los arsenales militares se refuerzan”.

Fue directo en señalar que a pesar de lo que se está viviendo por la pandemia, los conflictos a nivel mundial no cesan. “¡Todavía hay demasiadas guerras y demasiada violencia en el mundo! Que el Señor, que es nuestra paz, nos ayude a vencer la mentalidad de la guerra. Que conceda a cuantos son prisioneros en los conflictos, especialmente en Ucrania oriental y en Nagorno-Karabaj, que puedan volver sanos y salvos con sus familias, e inspire a los líderes de todo el mundo para que se frene la carrera armamentista”.

Disipar el odio con amor

Al manifestar que se siente cercano a los jóvenes de todo el mundo, se refirió de manera particular a los de Myanmar. “Están comprometidos con la democracia, haciendo oír su voz de forma pacífica, sabiendo que el odio sólo puede disiparse con el amor”, dijo el Obispo de Roma, al referirse a la situación que vive ese país asiático luego del golpe de Estado de los militares.

En su homilía envió un mensaje de consuelo al pueblo libanés que también se encuantra en dificultades. “El Señor resucitado sea apoyado por la comunidad internacional en su vocación de ser una tierra de encuentro, convivencia y pluralismo”.

No dejó  de referirse a Siria y dijo que ojalá pronto “se silencie finalmente el clamor de las armas en la querida y atormentada Siria, donde millones de personas viven actualmente en condiciones inhumanas, así como en Yemen, cuyas vicisitudes están rodeadas de un silencio ensordecedor y escandaloso, y en Libia, donde finalmente se vislumbra la salida a una década de contiendas y enfrentamientos sangrientos”.

Sus palabras rodearon críticas a las situaciones de guerra y conflicto en varias naciones del mundo, por eso imploró para que “Israelíes y palestinos vuelvan a encontrar la fuerza del diálogo y alcancen una solución estable que permita la convivencia de dos Estados en paz y prosperidad”.

También relató la situación de Irak, el país que visitó un mes antes de la Semana Santa y dijo que espera que ese país pueda continuar por el camino de pacificación. “Se realice el sueño de Dios de una familia humana hospitalaria y acogedora para todos sus hijos”.

Bogotá, D. C, 4 de abril de 2021

Resumen de Noticias Internacionales

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