Por Luis Fernando García Forero.- Así lo afirmó el arzobispo de Bogotá, Luis José Rueda Aparicio al señalar que “la vida está amenazada, devaluada y herida”, por eso hizo un llamado para “volver a amar la vida, toda vida, aun aquella de quienes pretendan arrebatar la nuestra”.

En su mensaje dominical monseñor Rueda Aparicio fue contundente en señalar que “la enfermedad social del odio es contagiosa y destruye la vida, porque produce economía con odio, ciencia, arte y religión con odio, ecología con odio y política con odio”.

Agregó que este es tiempo de sanación para volver a Dios porque la sanación social necesita mujeres y hombres que trabajen, sin desanimarse, por una economía al servicio de la vida de todos, una ciencia buscadora de la verdad, una política comprometida con el bien común y una religión como instrumento de reconciliación y de paz.

Monseñor Rueda Aparicio exhortó a todos los colombianos a cuidar la vida social de las comunidades campesinas, urbanas, afrodescendientes e indígenas, porque la vida  en Colombia es destruida y masacrada.

“Con profundo dolor humano rechazamos toda las formas de atentados contra la vida de mujeres y hombres, en las zonas urbanas y rurales de Colombia. Vemos que además de la pandemia por el Covid 19, nuestras familias son víctimas de una multiforme anticultura de muerte que se cierne amenazante, violenta, asesina y destructora en torno a nuestras casas”.

Destacó que la familia es un tesoro y un regalo de Dios, por eso pidió educar a los hijos y llevarlos por el camino del trabajo, la honradez y el respeto a la vida, saliendo de la indiferencia superando el pesimismo y tomando un nuevo rumbo. Dijo que solo la amistad social supera el odio, da paso al perdón y al diálogo, a la acogida y al asombro por la creación, al cuidado reciproco y a la convivencia en el amor.  

“El señor de la paz nos libere de la absurda enemistad social y la torpe beligerancia que alimenta la polémica estéril en medio de la fosa común de nuestros pueblos”, pidió el Arzobispo de Bogotá.

En su homilía dominical monseñor Rueda Aparicio instó a los colombianos a dejar atrás la vanidad y cambiarla por la fraternidad, la amistad social, familiar y cristiana.

“Por la rivalidad está amenazada la vida de muchos hombres y mujeres en Colombia” puntualizó en su homilía dominical, monseñor Luis José Rueda Aparicio.

Bogotá, D. C, 27 de septiembre de 2020

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