"LA BARBARIE, LAS ATROCIDADES, LAS MASACRES, LAS DESAPARICIONES, LOS ASESINATOS, EL DESPLAZAMIENTO, LAS FOSAS COMUNES, LA INTIMIDACIÓN, etc. todos tras su codiciado trofeo: EL PODER POLÍTICO Y ECONÓMICO."
Por Carlos Ibáñez Muñoz*. - Sin ningún perfil ideológico y soportado en las evidencias narradas y probadas, la contribución de la JEP al esclarecimiento de la verdad, la no repetición y a la reparación del daño en el conflicto armado en Colombia ha sido fundamental a pesar de los obstáculos que interpusieron varios actores y protagonistas de la gran tragedia colombiana y que neutralizó a buena hora la Corte Constitucional y la comunidad internacional.
He visto desfilar por ese estrado judicial en audiencias a los actores políticos y a las fuerzas regulares e irregulares del Estado; guerrilla, paramilitares, fuerzas armadas y políticos, confesando bajo un común denominador: LA BARBARIE, LAS ATROCIDADES, LAS MASACRES, LAS DESAPARICIONES, LOS ASESINATOS, EL DESPLAZAMIENTO, LAS FOSAS COMUNES, LA INTIMIDACIÓN, etc. todos tras su codiciado trofeo: EL PODER POLÍTICO Y ECONÓMICO.
Por todo ello cuando suben al escenario de la justicia especial los protagonistas, se sacuden las redes sociales justificando o rechazando tan viles procedimientos; ello contribuye a polarizar más el país y a abrir más heridas alabando a uno u otro bando perpetradores de crímenes, ya sean guerrilleros, paramilitares, o de las fuerzas armadas so pretexto de consolidar una posición ideológica. Para todos ellos y sus macabros procedimientos debe levantarse la voz y una actitud de rechazo de la mayoría de los colombianos.
La violencia y la delincuencia permeo la sociedad colombiana como consecuencia de un Estado ausente, sin autoridad, indolente, distanciado de los anhelos populares, sociedad esta que convive con el crimen y lo tolera resignándose a ver los actores armados de distinto pelambre ideológico pasearse por sus regiones, por sus barrios y localidades imponiendo sus órdenes y violentando la democracia ante un Estado impávido y tolerante.
Si acuden los excombatientes de la Farc a confesar sus bárbaros crímenes sale la derecha a replicar y a censurar a los castro chavistas, bolivarianos o comunistas y si el turno es para los paramilitares se asoma la izquierda a denostar de sus procedimientos y a catalogarlos de fachistas, reaccionarios, exterminadores de derechos y libertades y si se presentan los militares le atribuyen al Estado el epíteto de genocida y violador de los derechos humanos.
En fin en esta tragicomedia no hay inocentes, todos fuimos actores culpables por acción u omisión e hipócritamente al permitir con anuencia del Estado que el crimen y el delito se posicionará en todas las clases sociales y se enseñoreara en Colombia.
Este proceso que vivimos y nos causa repulsa, con la fe del carbonero esperamos que muy pronto sea superado.
Enero 23 del 2024
*Doctor en Derecho y Ciencias Políticas, especialista en derecho Constitucional y Laboral. Exalcalde de Bucaramanga.