Dos meses después de haber puesto fin oficialmente al conflicto que los enfrentaba desde hace casi 20 años, Eritrea y Etiopía firmaron un histórico Acuerdo de Paz que permitirá normalizar sus relaciones como países vecinos. La ceremonia se realizó en la ciudad de Yeda (Arabia Saudita) ante la presencia del rey de ese país, Salman bin Abdelaziz y el Secretario General de la ONU, António Guterres.

Dos meses después de haber puesto fin oficialmente al conflicto que los enfrentaba desde hace casi 20 años, Eritrea y Etiopía firmaron un histórico Acuerdo de Paz que permitirá normalizar sus relaciones como países vecinos. La ceremonia se realizó en la ciudad de Yeda (Arabia Saudita) ante la presencia del rey de ese país, Salman bin Abdelaziz y el Secretario General de la ONU, António Guterres.

El Primer Ministro de Etiopía, Abiy Ahmed y el Presidente de Eritrea, Isaías Afwerki, signaron el documento en un acto donde no hubo discursos. Ambos países africanos se enfrentaron en un conflicto con decenas de miles de muertos entre 1998 y 2000, pero desde que Ahmed asumió el mando en Etiopía, se han producido acercamientos que buscaban poner fin a las diferencias.

Las reuniones y encuentros entre líderes de ambos países llevaron a que se pusiera fin al "estado de guerra”, que seguía imperando tras el final del conflicto, y a que el pasado martes 11 de septiembre, Etiopía y Eritrea volvieron a abrir su frontera después de 20 años. Además, desde el 9 de julio están restablecidos el tráfico aéreo, las relaciones diplomáticas y las conexiones telefónicas.

Estrechos lazos

Tras la firma del acuerdo, el monarca saudita impuso a los mandatarios el Gran Collar del rey Abdelaziz, la condecoración más importante que concede el país, ante el aplauso de las decenas de presentes en la sala. "El acuerdo de paz da como resultado la restauración de las relaciones entre los países, sobre la base de sus estrechos vínculos geográficos, históricos y culturales”, dijo el gobierno saudita a través de un comunicado.

Eritrea perteneció hasta su independencia en 1993 a Etiopía. Cinco años después estalló un conflicto fronterizo entre los dos países que costó la vida a decenas de miles de personas. Etiopía tiene unos 100 millones de habitantes. Los disturbios que hay en algunas partes del país han obligado a huir a un millón de personas en 2018. Pese a su rápido crecimiento económico, es considerado uno de los estados más pobres del mundo, al igual que Eritrea, que cuenta con una población de unos cinco millones de habitantes.

Yeda, 17 de septiembre de 2018.-

Por Redacción Ecos Internacional.

 

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