El obispo de Quibdó en el departamento de Chocó, Colombia, Juan Carlos Barrientos, ha sorprendido con pronunciamientos que tienen que ver con la situación que estamos viviendo y sufriendo por la pandemia del coronavirus.

Por Luis Fernando García Forero.- El obispo de Quibdó en el departamento de Chocó, Colombia, Juan Carlos Barreto, ha sorprendido con pronunciamientos que tienen que ver con la situación que estamos viviendo y sufriendo por la pandemia del coronavirus.

Sobre el tema y lo que estamos afrontando por la crisis de salud, monseñor Barreto respondió preguntas a través de www.ecospoliticos.com :

ECOS: ¿Cómo se siente la cuarentena en Quibdó?

JCB: Siguiendo las recomendaciones de las autoridades por el Aislamiento Preventivo Obligatorio y tratando de animar a la comunidad en medio de las dificultades que sufre esta región por los problemas económicos y  las limitaciones en el campo sanitario.

ECOS: ¿Nos cogió esta pandemia con los calzones abajo?

JCB: Se ha hecho un esfuerzo por anticipar ciertas cosas pero las dimensiones son tan grandes que hay muchos aspectos que no hemos podido prever. La sociedad colombiana está muy debilitada por todo el sistema sanitario y la pobreza de sus gentes. No hay duda, tenemos pobreza económica y exclusión social que hacen la situación más difícil de lo que se ha vivido en otros países.

ECOS: ¿Cómo ve las medidas departamentales en torno a combatir el covid-19?

JCB: Estamos logrando niveles de articulación, hay poca información conjunta. Recibimos muchas preguntas de la gente y no hemos encontrado una respuesta oficial. Gobernación, alcaldía y la cooperación internacional están trabajando, lo mismo grupos de ciudadanos. A nivel de la Diócesis de Quibdó y las otras del departamento, estamos haciendo esfuerzos. Nos falta integración para mirar cuáles son las capacidades, las necesidades y rutas de atención.

ECOS: ¿Cómo observa las medidas del Gobierno Nacional contra la pandemia?

JCB: Por ahora son paliativos, buenas intenciones pero realmente tendrán que ser mucho más robustas, con una institucionalidad mucho más organizada y articulada. Las medidas deben mejorar y ampliar en muchos aspectos, Colombia tiene una población muy alta viviendo en la pobreza económica y son ellos los que van a sufrir las consecuencias de esta difícil situación.

ECOS: ¿De dónde deben salir los recursos para que se puedan superar los efectos del coronavirus?

JCB: Recursos del Gobierno Nacional, pero se requiere que las personas que tienen el dinero en el país, los grandes empresarios y el sector financiero deben hacer un aporte significativo porque son realmente muchísimas las ganancias que obtienen. En los últimos cuatro años las mil empresas más grandes de Colombia se han ganado $200 billones, el sector financiero ha obtenido $70 Billones en los últimos cuatro años. Estamos esperando que el Sistema Financiero nos diga cuánto va a aportar por crisis del covid-19.

ECOS: ¿Deberían pronunciarse y decir cuánto sería el aporte de esos dos sectores?

JCB: Ojalá hubiera una respuesta, no solo repartiendo mercaditos porque sería como una limosna que se le da a la sociedad. No deben quedarse ahí, necesitamos un compromiso serio de los grandes empresarios y del sector financiero, que lo anuncien  con cifras concretas y significativas.

ECOS: ¿Cuándo se refiere a limosna, son paños de agua tibia a los que está acostumbrada la sociedad colombiana?

JCB: A veces repartir unos cuantos mercaditos implican toda una publicidad, pero por ejemplo cuál será el aporte de esos sectores para los hospitales que se necesitan en estos momentos, cuántos médicos están contratando las personas que realmente tienen el dinero, cómo se apoyará al sector más desfavorecido en esta crisis. No queremos soluciones con paños de agua tibia, sino con elementos y herramientas que sean verdaderamente importantes para afrontar esta crisis tan difícil.

ECOS: ¿Qué otros sectores deben aportar ante esta situación?

JCB: Todos los sectores de la sociedad debemos aportar. Los pequeños y medianos empresarios, los ciudadanos que puedan aportar también. Debemos   ser solidarios con esa gran población excluida del país: los desempleados, vendedores informales, campesinos y trabajadores rurales, los reclusos y sectores de la sociedad que están desprotegidos. Tenemos que hacer un esfuerzo conjunto, aportar desde nuestras posibilidades.

ECOS: ¿Pero cómo obligar a los sectores poderosos de la nación, a los que usted se refiere, que aporten para superar esta crisis?

JCB: El Gobierno debe liderar y buscar ese espacio. Los empresarios y el sistema financiero deben responder a ese llamado y espacio. Nos han vendido la idea que los jóvenes empresarios no pueden ni siquiera pagar impuesto y se les hace grandes exenciones, cuando sus ganancias se están multiplicando cada días más. Realmente con la verdad es como deben hacer su aporte a la sociedad en este momento. Después que pase la pandemia, Dios quiera sea pronto, reflexionemos qué es lo que ha pasado en Colombia: por qué somos el país más desigual del mundo, por qué mientras unos se enriquecen exorbitantemente otros viven un proceso generalizado de empobrecimiento.

ECOS: ¿Muy generoso el Gobierno con el tema, por ejemplo, de las exenciones de impuestos para los grupos económicos y el sistema financiero?

JCB: Sí, siempre el sector financiero ha tenido el apoyo del Estado. En este momento las ganancias obtenidas sobreabundan, lo ha dicho la Superintendencia de Sociedades, la Superintendencia Financiera, ellos mismos lo han publicado y se encuentran en los medios de comunicación que tienen actualmente. Es importante que ese privilegio de los grandes poderes económicos tengan un pare a favor de las necesidades de los más vulnerables.

ECOS: Cuatro muertos, 470 contagios por el covid-19 ¿Qué piensa?

JCB: Es una crisis que apenas está comenzando, es un drama al no tener los hospitales suficientes para la atención de pacientes. Imagínese en Chocó, Nariño, Cauca, Putumayo, El Catatumbo, cuántas camas hay disponibles. Debemos apuntarle a solucionar esa situación. Cuántos médicos y cuántas enfermeras están desempleados que podrían ser contratados para atender a los pacientes. En todos estos aspectos habría que contribuir sistemática y organizadamente. Las grandes, medianas y pequeñas empresas, la Iglesia, la industria, el comercio, todos, todos los sectores de la sociedad debemos colaborar y aportar de una u otra manera.

ECOS: ¿Un campanazo a Colombia y al mundo que se deben tener siempre medidas preventivas para evitar estas epidemias que se convierten en pandemias?

JCB: Sí. Habrá muchos aprendizajes a partir de la situación que estamos viviendo. Debemos analizar también que por ejemplo los campesinos, indígenas y los afros del Chocó y Costa Pacífica, han estado confinados hace mucho tiempo por la ausencia del Estado y la acción de los grupos armados.

ECOS: No hay duda que se agrava mucho más la situación del país y del mundo…

JCB: Ojalá en estos momentos nos podamos concientizar que vivimos una situación de inequidad social. El Papa Francisco cuando estuvo en Colombia dijo que la inequidad es la causa de los males sociales. Hay que atacar esa causa para poder solucionar  los problemas del país.

ECOS: ¿Llegó el momento de acabar con la polarización en Colombia?

JCB: Llegó el momento de  la unidad, la solidaridad,  tener un enfoque de derechos. Hemos estado muy ideologizados: ideologías de derecha y de izquierda, pero no hemos tenido el enfoque de derechos que nos corresponde, fraternidad, lograr objetivos comunes, brindar oportunidades a todos como pasa en los países nórdicos en Europa que han logrado garantizar estudio, trabajo y servicios de salud para todos. Con esos tres derechos básicos se va construyendo una economía colectiva, sin limosnas, con enfoques de derecho y respondiendo a las situaciones que reclaman justicia social.

ECOS: ¿ Cómo pastor de la Iglesia católica qué llamado nos hace para ojalá podamos salir adelante de esta situación tan difícil para el mundo?

JCB: Este virus nos cogió de sorpresa a todos y nos va a causar afectaciones. Lo importante es que no nos quede remordimientos de conciencia, por qué no me cuidé, no es un problema para cada uno sino para los demás, incluso, para nuestros seres queridos.

ECOS: Todos en Casa.

JCB: Solamente las personas que cumplen actividades esenciales para la vida y las que realicen tareas humanitarias, pueden estar circulando en las calles, pero los demás, debemos asumir el compromiso de estar en las casas, tomar en serio la prevención porque desafortunadamente es un problema que ha tomado grandes dimensiones, por tanto necesita muchos sacrificios por parte de toda la ciudadanía.

Bogotá, D. C, 25 de marzo de 2020

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