Ecología
La producción de Arroz disminuirá por el aumento de las temperaturas que el Cambio Climático provoca en las regiones donde se cultiva ese cereal, advirtió la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO), siendo el cereal de mayor demanda y consumo en la dieta de los países más pobres.
La agencia de la ONU citó un nuevo estudio científico que indica que el impacto del incremento de temperaturas frenará el crecimiento de los cultivos de Arroz en Asia. El informe señala que durante los últimos 25 años se han registrado ya disminuciones de entre 10% y 20% en varias áreas arroceras.
El documento analiza seis años de datos de 227 granjas de arroz localizadas en seis países asiáticos líderes en este cultivo, cuya producción suministra el 90% de la demanda mundial de ese grano.
El experto que coordinó la investigación, Jarrod Welch, explicó que han observado que los incrementos mínimos de temperatura que se registran diariamente causan la muerte de las cosechas de arroz.
Welch destacó la precisión del estudio, el primero que determina el impacto de las variaciones diarias de temperaturas en condiciones reales.
Cerca de 3.000 millones de personas comen arroz todos los días y más del 60% de los mil millones más pobres y desnutridos del planeta viven en Asia y dependen de ese grano como base de su alimentación.
Una baja en la producción arrocera daría lugar a una mayor cantidad de personas en condiciones de hambre y pobreza extremas.
Roma, 14 de agosto de 2018.-
Por Redacción Ecos Ecología.
Write comment (0 Comments)El insecto, que puede volar hasta 100 kilómetros por noche, amenaza la seguridad alimentaria de millones de personas y ha generado miles de millones dólares en pérdidas económicas. La FAO emitió una alerta ante la aparición del gusano cogollero del maíz en cultivos en India, siendo la primera vez que esta plaga se encuentra en el continente asiático.
El brote otoñal de esta peste podría amenazar la seguridad alimentaria y la subsistencia de millones de pequeños agricultores en Asia, ya que la agencia estima que es muy probable que la plaga invasora se extienda más allá de la India, con el sureste de Asia y el sur de China en mayo, con gran peligro.
"El riesgo es bastante grave. Ya enviamos una alerta a todos los países miembros de Asia sobre la llegada del gusano a la India, alertándolos que podría extenderse fácilmente a los países vecinos. A diferencia de otros lugares del mundo, donde gran parte del maíz se utiliza especialmente para la alimentación animal, en Asia una proporción bastante alta del arroz lo consumen los humanos. Fácilmente puede causar una pérdida en el mejor de los escenarios del 10% al 20%de la cosecha, en el peor escenario hasta el 40%", expresó Allan Hruska, principal Coordinador Técnico de la FAO para el gusano cogollero.
En Asia, donde los pequeños agricultores cultivan alrededor del 80% de las tierras de cultivo de la región, el arroz y el maíz se encuentran entre los cereales más producidos y consumidos. Más de 200 millones de hectáreas de maíz y arroz se cultivan anualmente en Asia. China es el segundo país productor de maíz en el mundo, y más del 90 por ciento del arroz mundial se produce y consume en la región de Asia y el Pacífico.
El gusano cogollero del maíz u oruga negra (Spodoptera frugiperda), es un insecto nativo de las regiones tropicales y subtropicales del continente americano. En su etapa de larva, puede causar un daño significativo a los cultivos si no se controla de forma adecuada.
Aunque su alimento preferido es el maíz, muestra un amplio paladar que le permite alimentarse de más de 80 especies de plantas, incluyendo arroz, sorgo, mijo, caña de azúcar, algunos cultivos de vegetales y algodón.
El gusano cogollero del maíz se detectó por primera vez en África Central y Occidental a principios de 2016 y se ha extendido rápidamente en prácticamente toda África Subsahariana. Al menos 12 países productores de maíz en el continente africano fueron los primeros en sentir los efectos de la invasión de este gusano.
De acuerdo a un reporte divulgado el año pasado, las pérdidas económicas anuales se estimaron entre se estima entre $ 2.5 y $ 6.2 mil millones de dólares tras los estragos que la plaga dejó a su paso en Benin, Camerún, República Democrática del Congo, Etiopía, Ghana, Malawi, Mozambique, Nigeria, Uganda, Tanzania, Zambia y Zimbabwe.
La FAO y otros organismos internacionales han descendido sobre estos países con el ánimo de ayudar a combatir la plaga que a la fecha se ha tomado casi la totalidad del continente africano.
Roma, 14 de agosto de 2018.-
Por Redacción Ecos Ecología.
Fuente: FAO/ONU.
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Un jurado en California (EE.UU.) condenó a Monsanto a indemnizar con 289 millones de dólares a un hombre que asegura que el cáncer terminal que padece se debe a su exposición a un producto de la multinacional, que contiene el polémico herbicida glifosato.
Dewayne Johnson, sostiene que utilizó el herbicida Roundup de Monsanto, de manera frecuente, mientras trabajó como jardinero para el distrito escolar de San Francisco.
El jurado, del Tribunal Superior de San Francisco, determinó que Monsanto no advirtió correctamente del riesgo para la salud que se corría al usar este producto con glifosato. También concluyó que la omisión de las advertencias necesarias fue "un factor sustancial" en la enfermedad de Johnson, que tiene 46 años y padece linfoma no hodgkiniano (un cáncer en los linfocitos de la sangre). Los médicos del demandante aseguraron en el juicio que a Johnson le quedan meses de vida.
El glifosato es un herbicida que ha generado una gran controversia en todo el mundo por presuntos efectos perjudiciales, tanto en la salud de las personas como en las tierras rociadas con productos que lo contienen.
Medios locales recordaron que este es el primero de los cientos de casos que Monsanto debe afrontar en EE.UU. por los supuestos efectos cancerígenos del glifosato.
Ante estas evidencias, aún hay políticos que se quejan porque se suspendió el uso del glifosato para erradicar cultivos ilícitos, acción ésta que no sólo contaminó tierras y ríos, sino ha condenado a los pobladores a enfermedades terminales.
Los Ángeles, 12 de agosto de 2018.-
Por Redacción Ecos Ecología.
Write comment (0 Comments)Dos ingenieros chilenos, Roberto Astete y Cristian Olivales, han presentado un nuevo concepto de bolsas de plástico, fabricadas sin ningún derivado del petróleo y completamente hidrosolubles para terminar con la contaminación que generan los plásticos tradicionales.
Lo han conseguido cambiando la fórmula química que se utiliza en la actualidad mundialmente para producir bolsas de plástico, según lo explicaron Astete y Olivales, responsables de la empresa Solubag, que ha desarrollado esta innovación, en la presentación del producto en Santiago de Chile.
Tras la modificación de la formula química del PVA (alcohol polivinílico), las bolsas se deshacen y se diluyen en el agua, sin causar perjuicio ni al medioambiente ni al líquido que las absorbe.
"El material base tiene distintos orígenes. Nosotros buscamos la posibilidad de bajar los costes de producción y eso nos llevó a experimentar con distintos proveedores para garantizar la calidad de nuestro producto y siempre ser amigables con el medioambiente", dijo Astete.
La compañía produce actualmente en China, pero puntualizaron que podría producirse en cualquier parte del mundo simplemente cambiando la fórmula de fabricación del material.
Bogotá, D.C. 10 de agosto de 2018.-
Por Redacción Ecos Ecología.
Write comment (0 Comments)El estudio destaca un alto nivel de incertidumbre La Corriente de Humboldt ha sido uno de los ecosistemas marinos más ricos del mundo durante las últimas décadas. Sin embargo, está amenazado por el Cambio Climático y puede perder parte de su producción, según destaca un nuevo estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura publicado este martes.
Esta situación provocaría importantes cambios en países que se nutren de esta corriente marina como son Chile, Ecuador y Perú, ya que el incremento de las temperaturas puede dar lugar a la aparición de episodios más frecuentes de los fenómenos de El Niño y La Niña y originar una disminución de la extensa cantidad de plancton.
en sus proyecciones, pese a que sus potenciales consecuencias son importantes y, añade, que los países deberían considerar una serie de medidas en su gestión para combatirlas.
Entre ellas destaca la institucionalización de los sistemas de gestión participativa, la potenciación de estudios científicos especializados y la mejora de los sistemas de control que aumentarían la capacidad de adaptación de la pesca en pequeña escala frente al cambio climático.
Asimismo, si se quiere garantizar la sostenibilidad a largo plazo se ha de efectuar un control más estricto y llevar a cabo una reducción de la capacidad de captura a niveles sostenibles, en concreto de pesca marina.
Los efectos ya se sienten
Entre 2005 y 2015 se pescaron 9,35 millones de toneladas de peces, moluscos y crustáceos, con una notable tendencia decreciente, principalmente debido a la aplicación de planes de gestión más estrictos, pero también a la variabilidad climática y, en algunos casos, a la sobreexplotación.
La región centro-norte de Perú registró el 75% de las capturas totales, el sur de Perú y norte de Chile obtuvo casi un 20%, mientras que el centro de Chile aportó menos del 5%.
La publicación pronostica una disminución moderada del potencial de captura de Chile y Perú para 2050, “ya que el cambio climático puede reducir significativamente el éxito de desove de los pequeños peces pelágicos que captura el sector industrial”.
Roma, 8 de agosto de 2018.-
Por Redacción Ecos Ecología.
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La cantidad de gases de efecto invernadero liberados en la atmósfera de la Tierra, durante el año 2017, alcanzó máximos históricos, según el Informe Anual del Estado del Clima, emitido por el Gobierno de EE.UU.
La concentración media mundial de dióxido de carbono (CO2) en la superficie de la Tierra en 2017 fue de 405 partes por millón (ppm), es decir, 2,2 ppm más que las registradas en 2016. El estudio indica que esta concentración de gases fue la más alta en los registros modernos de medición atmosférica.
El Informe Anual del Estado del Clima, elaborado por más de 450 científicos de más de 60 países en coordinación con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), describe el empeoramiento de las condiciones climáticas en todo el mundo en 2017, cuando el Presidente de EE.UU., Donald Trump, se retiró del acuerdo sobre el clima de París.
EE.UU. es el segundo mayor contaminante del mundo después de China, pero se ha retirado de sus compromisos medioambientales bajo el Gobierno de Trump, quien ha llegado a manifestar que el cambio climático es "un cuento chino".
El informe indica que la tasa de crecimiento global de CO2 se ha "casi cuadruplicado desde principios de la década de 1960" y, aunque 2016 fue el año más caluroso en los tiempos modernos, 2017 no se quedó atrás con "condiciones mucho más cálidas que la media" en la mayor parte del mundo.
Máximos de temperatura y una preocupante situación en el Ártico
De acuerdo al Informe, España, Argentina, Uruguay y Bulgaria experimentaron temperaturas- récord anuales, mientras que México "batió su récord anual por cuarto año consecutivo". "Los 10 años más cálidos registrados han ocurrido desde 1998, y los cuatro años más cálidos desde 2014", alerta el informe.
Los datos que arroja el Estudio sobre la situación del Ártico no son tampoco alentadores: Un calor sin precedentes envolvió el Ártico, ya que la temperatura de la superficie terrestre durante 2017 fue 1,6 grados centígrados superior al promedio registrado entre 1981 y 2010.
Las temperaturas árticas fueron las segundas más altas después de 2016, teniendo en cuenta que los registros comenzaron en 1900. En marzo, la extensión del hielo marino alcanzó su cifra más baja en el registro de satélites desde hace 37 años y los glaciares de todo el mundo se redujeron por trigésimo octavo año consecutivo.
Washington, D.C., 3 de agosto de 2018.-
Por Redacción Ecos Ecología.
Write comment (0 Comments)El 14% del territorio colombiano, es decir, más de 30 millones de hectáreas están protegidas en su esplendorosa biodiversidad. Con las sabanas de Cinaruco se sumó 332.000 hectáreas. Un paso decidido en el desarrollo sustentable de Colombia.
Un logro que se hizo posible porque instituciones como Parques Nacionales Naturales de Colombia, World Wildlife Fund (WWF), Wildlife Conservation Society (WCS), la Fundación Argos y la Fundación Mario Santo Domingo; y con el apoyo de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, el Instituto Alexander von Humboldt y la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) tomaron la decisión de trabajar en alianza para generar un Distrito Nacional de Manejo Integrado (DNMI).
Con la declaración de 332.000 hectáreas, que incluyen bosques de galería y bosques riparios (que protegen las riberas de los ríos), se estaría protegiendo una biodiversidad característica de la Orinoquia, que incluye a más de 68 especies de mamíferos, 178 de aves, 176 de peces, 670 de plantas y 74 de reptiles.
Además, es un territorio ancestral de los pueblos indígenas wamonae, yaruro, yamalero, maiben-masiware y sáliva, pertenecientes al resguardo Caño Mochuelo. Preservar la naturaleza y el modo de vida de los pobladores originarios de la Orinoquía.
“Con esta decisión es posible mantener la dinámica natural de los ecosistemas inundables y cuerpos de agua como raudales, lagunas y ríos de Cinaruco y Capanaparo, cuencas binacionales de Colombia y Venezuela. No solo garantiza los medios de subsistencia de las comunidades campesinas e indígenas asentadas ahí, sino que preserva la cultura”, señala Parques Nacionales.
Con la declaratoria, la idea es minimizar las presiones sobre este territorio, como la extracción ilegal de flora y fauna con fines de comercialización, las quemas, la tala selectiva, la pesca y la cacería no reguladas, la pérdida de la identidad llanera e indígena, entre otras.
El liderazgo corporativo de la Agencia Nacional de Hidrocarburos y el conocimiento y esfuerzo coordinado de Parques Nacionales Naturales de Colombia, World Wildlife Fund (WWF), Wildlife Conservation Society (WCS), la Fundación Argos y la Fundación Mario Santo Domingo; y con el apoyo de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y el Instituto Alexander von Humboldt, han logrado un paso adelante en la lucha con el cambio climático y el logro de un verdadero desarrollo regional.
Cinaruco, 31 de julio 2018.-
Por Redacción Ecos Ecología.
Write comment (0 Comments)Al menos 207 activistas medioambientales fueron durante 2017, "el peor año del que se tiene registro", según la organización Global Witness. Y América Latina encabeza la estadística.
De acuerdo con el informe de Global Wittness, el 60% de los asesinatos, cometidos en 22 países, tuvieron lugar en América Latina. A nivel global, Brasil registró un total de 57 activistas ambientales asesinados, la "mayor cantidad de asesinatos que cualquier otro país en la historia". Le sigue Filipinas, con 48, mientras que en México y Perú aumentaron significativamente los asesinatos, al pasar de tres a 15 y de dos a ocho, respectivamente.
La organización que, en 2016 registró un total de 200 ambientalistas asesinados, señaló que la cifra de 2017 puede ser todavía mayor a los 207 casos consignados en su informe, debido a los "severos límites" en la información disponible.
La ONG indicó que entre las víctimas figuran líderes indígenas, dirigentes comunitarios y defensores del medioambiente, quienes son asesinados o sometidos a amenazas de muerte, arrestos, ciberataques, agresiones sexuales y demandas judiciales.
El Informe de Global Witness, presentado en Londres, constató que durante el pasado año aumentaron significativamente los asesinatos relacionados con la "agricultura destructiva", que "acapara tierras" para cultivos como el aceite de palma, destinados al comercio de "productos de consumo" y uso diario.
El documento, titulado "¿A qué precio?", indica que por primera vez el sector agrario adelantó en todo el mundo al minero para convertirse en el más sangriento, con, al menos, 46 asesinatos relacionados con esta actividad.
La resistencia ante la caza ilegal también aumentó su peligrosidad en 2017, cuando se registró la cifra récord de 23 asesinatos, la mayoría de ellos de guardabosques en el continente africano, revela el informe de Global Witness.
Asimismo, la ONG vinculó a las fuerzas de seguridad de los países afectados con 53 del total de homicidios, mientras que "actores no estatales", como bandas criminales, estuvieron implicados en 90 asesinatos.
"Activistas locales están siendo asesinados, mientras los gobiernos y las empresas dan prioridad a la obtención de ganancias rápidas sobre la vida humana. Muchos de los productos que surgen de este derramamiento de sangre pueden encontrarse en los estantes de los supermercados", denunció en un comunicado Ben Leather, responsable de las campañas de Global Witness.
"Las valientes comunidades que se enfrentan a los funcionarios corruptos, a las industrias destructivas y a la devastación ambiental, son brutalmente silenciadas. Basta ya", señaló el comunicado.
El informe también expone, sin embargo, que en los últimos dos años se han dado "pasos positivos", como leyes nacionales para proteger a las personas defensoras de DD.HH. adoptadas en Burkina Faso y Malí. También menciona los permisos otorgados por el Presidente Lenín Moreno, de Ecuador, a organizaciones defensoras que fueron cerradas por la gestión anterior, así como la derogación en Brasil de una norma que obligaba a comunidades indígenas que reclamaban sus tierras, a probar que las estuvieron ocupando en 1988, cuando el país ratificó su Constitución actual.
"Estos ejemplos no representan necesariamente las mejores prácticas; pero nos dan una idea de lo que se puede hacer y de dónde se puede tomar impulso", señala el documento.
Londres, 27 de julio de 2018.-
Por Redacción Ecos Ecología.
Write comment (0 Comments)Un nuevo mapa creado por investigadores de la Universidad de Queensland en Australia, muestra que, apenas, un pequeño porcentaje del agua oceánica del planeta no ha sufrido aún impacto humano. Solo el 13% del total permanece en estado virgen, de acuerdo con el estudio señalado y publicado en la revista especializada Current Biology.
Estas zonas vírgenes restantes se distribuyen "de manera desigual" y se encuentran, principalmente, en el Ártico, la Antártida o en remotas zonas insulares del Pacífico, explicaron los científicos: "Nos sorprendió lo poco que queda de naturaleza marina. El Océano es inmenso y cubre más del 70% de nuestro planeta, pero hemos logrado afectar significativamente a casi todo este vasto ecosistema", subrayó la autora principal, Kendall Jones.
Los investigadores apuntaron que las áreas vírgenes prístinas "poseen niveles masivos de biodiversidad y especies endémicas" y son "algunos de los últimos lugares de la Tierra donde aún se encuentran grandes poblaciones de superdepredadores".
En el nuevo análisis, Jones y sus colegas utilizaron los datos globales más completos disponibles para 19 factores humanos, incluyendo los envíos comerciales, los desechos de fertilizantes y sedimentos y varios tipos de pesca en el océano y su impacto acumulativo. Con el fin de capturar las diferencias en la influencia humana por regiones oceánicas, los investigadores repitieron su análisis dentro de cada una de las 16 que existen.
Encontraron una "gran variación" en el grado de los impactos humanos. Por ejemplo, más de 16 millones de kilómetros cuadrados permanecen vírgenes en la región del Océano Indo-Pacífico, representando un 8,6%. A diferencia, en la zona templada del sur de África, únicamente quedan menos de 2.000 kilómetros cuadrados de aguas marinas sin huella humana, es decir, menos del 1% de esa región.
A la huella humana se une la Desprotección
El estudio también demuestra que menos del 5% de las zonas vírgenes marinas están actualmente protegidas. "Esto significa que la gran mayoría de las áreas silvestres marinas podrían perderse en cualquier momento, ya que las mejoras en la tecnología nos permiten pescar más profundamente y enviar embarcaciones más lejos que nunca", lamentó Jones.
Los hallazgos, según los autores, destacan una necesidad "urgente de acción" para proteger lo que queda del desierto marino, lo "que requiere un esfuerzo de acuerdos ambientales internacionales para reconocer el valor único de la vida silvestre marina".
Brisbane, 27 de julio de 2018.-
Por Redacción Ecos Ecología.
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El municipio de Florencia en Caquetá será el escenario de dos eventos de capital importancia para Colombia: el IV Congreso Colombiano de Restauración Ecológica y el I Simposio Internacional Amazónico en esa materia, actividades que van a llevarse a cabo entre el 30 de julio y el 3 de agosto, con la participación de 8 conferencistas provenientes de México, Brasil, Francia, EE.UU., Ecuador y Colombia.
El evento es convocado por la Red Colombiana de Restauración Ecológica (REDCRE), el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (SINCHI), la Universidad de la Amazonía, la Fundación ALMA y la Escuela de Restauración Ecológica.
Según explicó Carlos Hernando Rodríguez, Coordinador de la s,ede Florencia del Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (Sinchi) entidad que viene liderando los eventos, es muy importante que los ganaderos de la región y de otras entidades similares, participen en el Congreso y el Simposio, ya que la actividad pecuaria es muy importante, especialmente por cuenta del proceso en el que se encuentran los productores en materia de reconversión.
Agregó Rodríguez que, durante los 5 días, los asistentes van a poder fortalecer sus conocimientos en materia ambiental, especialmente lo relacionado con la conservación de las áreas de protección, cuidado de los bosques, manejo de la afectación secundaria, tecnología de pastos para revertir el impacto ambiental.
Rodríguez reveló que se viene adelantando un proyecto macro que es uno de los proyectos de restauración ecológica más importantes en todo el país, el cual tiene aportes superiores a los $14 mil millones y con el que, además de la investigación, se busca el establecimiento de unas áreas piloto de 1.100 hectáreas.
Los socios del Instituto en esa iniciativa son los ganaderos, por lo que desde el Instituto ha sido necesario adelantar unos procesos de formación de valores, aptitudes con los productores para que vean más allá del su unidad de trabajo.
"Con el Comité de Ganaderos del Caquetá estamos unidos en este proceso, en donde además están los pequeños, medianos y grandes productores, con quienes no sólo se está mirando todo el proceso de restauración hacia bosques, sino que se pretende hacer una restauración ecológica productiva, bien sea para la actividad ganadera u otro tipo de explotación económica que sea viable e incluya unos arreglos diferentes a solamente pasto", añadió el vocero del Sinchi.
Florencia, 24 de julio de 2018.
Por Redacción Ecos Región.
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