“La corrupción apesta, una sociedad corrupta apesta, y un cristiano que deja que la corrupción se quede con lo mejor de él, apesta”, afirmó su santidad Francisco  en Nápoles

En uno de sus discursos más duros, desde que inició su pontificado, el Papa Francisco, en  un barrio de la periferia en el norte de Nápoles, que tradicionalmente ha estado vinculado a la mafia local, la Camorra, Aseveró: “la corrupción es sucia”.

En su disertación, donde estuvo rodeado de niños y adolescentes,  el pontífice argentino condenó el desempleo y la explotación de los trabajadores. 

Destacó la importancia de luchar contra el mal y la injusticia económica y predicó la tolerancia con los migrantes.

“Cuando uno no se gana la vida, pierde la dignidad”, resaltó,  recordando que en Italia el desempleo juvenil supera el 40 %. 

“Es la tragedia de nuestro tiempo, no podemos quedarnos callados”, enfatizó el Papa Francisco, quien arremetió contra quienes le pagan mal a los trabajadores.

“Eso se llama esclavitud, eso se llama explotación, eso no es humano, no es cristiano”, puntualizó su santidad Francisco.

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