Bogotá, D. C, 14 de enero de 2018.- Por Luis Fernando García Forero. Foto: SIG.- El Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos entró en la recta final de su administración. El ocaso del poder ya está a sus espaldas. El 7 de agosto entrega su mandato y el balance es controvertido porque si bien es cierto que una inmensa mayoría aplaude el hecho de haber logrado el fin del conflicto y la firma de paz con las Farc, otros colombianos le critican su gestión, especialmente por los errores en ese proceso y porque otros temas de Estado quedaron pendientes.

Lo cierto es que el Presidente de Colombia que más ha tenido reconocimiento a nivel internacional en las últimas décadas ha sido Juan Manuel Santos.  La firma del acuerdo de paz fue el hecho fundamental para haber alcanzado el premio Nobel de Paz 2017.

Sin embargo a nivel interno la oposición no se queda quieta criticándole desde todo los frentes su manejo en la administración. El escenario fue el Congreso a través de la oposición del Centro Democrático liderado por el ex presidente y senador Álvaro Uribe Vélez.

A pesar que varias propuestas que implementan el desarrollo de paz acordado entre el Gobierno y las Farc, fueron aprobadas por el Congreso, no todo fue color de rosa en su trámite. Por ejemplo, las circunscripciones especiales para las víctimas sigue en la otra orilla, pues la votación en la cámara alta hundió esa posibilidad, a pesar que el Gobierno argumenta y defiende que sí se obtuvieron los votos para lograr que esa iniciativa sea una realidad dentro del marco del posconflicto. El tema se discute en los estrados judiciales.

Las seis reformas constitucionales aprobadas por las cámaras y que encaminan el proceso de reconciliación nacional demuestran que el Presidente Santos mantuvo sus mayorías en el Congreso, pese a la gran oposición principalmente del Centro Democrático.

La entrega de 100 mil viviendas gratis y el proceso de avance de otras 30 mil para los colombianos más vulnerables, ha sido otro de las obras más destacadas de la actual administración, incluyendo los 141 proyectos de acueductos y alcantarillado, así como 5.428 acciones en obras de adaptación al cambio climático.

Una gran iniciativa cumplida del actual mandatario es la política de ser Pilo Paga. Miles de estudiantes universitarios están becados por ese sistema y quedarán agradecidos de esta administración en el desarrollo de su ejercicio  profesional.

Las relaciones internacionales, no se queda atrás dentro de su misión como jefe de Estado. Recién se posesiono en su primer mandato, lo primero que hizo fue reanudar las relaciones con el Gobierno de Venezuela, que estaban totalmente deterioradas cuando dejó el mandato el Presidente Uribe, su antiguo jefe.

En el aspecto minero energético, pese al bajonazo en los precios del petróleo, las políticas en materia minero energéticas tienden a mejorar con los resultados en esa materia y dada a conocer por el presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, Orlando Velandia, que anunció el hallazgo de crudo en los llanos orientales y con expectativas de buenas noticias en el mar caribe colombiano.

¿En dónde no le va bien?

Son muchos los temas pendientes. No le va bien en materia de salud, la des financiación de las EPS y las graves críticas al sistema de salud, cada día aumentan. Una verdadera reforma a la justicia no se logró, fracasó en el Congreso y  es un tema pendiente para el nuevo jefe de Estado.

Sobre las negociaciones con el Eln, a pesar de los últimos inconvenintes por los actos violentos de ese grupo insurgente, todavía se espera que se reanuden los diálogos en Quito y se logre un cese el fuego bilateral con mejores resultados. El reto de seguir con toda la fuerza para acabar con el Clan del Golfo, es una prioridad en los últimos meses de la administración Santos.

A pesar de lo poco que le queda en tiempo, el Presidente debe lograr recuperar su capital político en el Congreso para sacar adelante iniciativas como la del  sometimiento a la justicia de las bacrim, la ley que da beneficios judiciales a los pequeños cultivadores, el Catastro Multipropósito, la ley de reserva forestal, la regulación de la jurisdicción agraria, las garantías para la protesta social y la que reglamenta algunas normas del Plan Nacional de Desarrollo relacionadas con el Acuerdo de Paz. Es otro reto que debe emprender su ministro del interior Guillermo Rivera.

La situación fiscal desde el punto de vista del gasto público es otra tarea que está pendiente. Debe acelerar las recomendaciones de la Comisión de Gasto y que requiere cambios en la legislación. La reforma pensional rondando a la sociedad colombiana.

Contratar las obras de navegabilidad del río Magdalena y el futuro de la Ruta del Sol 2 y 3 no dan espera. Así mismo que el paquete de concesiones de Cuarta Generación siga su construcción.

El Presidente Santos debe poner en marcha los 4,73 kilómetros del viaducto de la Ciénaga de la Virgen entre Cartagena y Barranquilla, que sería el más largo del país y uno de los más importantes de América Latina.

El túnel de la línea quedará nuevamente pendiente, según expertos en el tema,  los tiempos del nuevo contrato son muy ajustados.

El Gobierno debe asegurar la continuidad de programas como Todos a Aprender, Aulas sin fronteras y Ser Pilo Paga, asegurando que las universidades públicas no pierdan financiación.

En materia de salud, que es el tema que más le interesan a los colombianos según las últimas encuestas, definitivamente, por más que le apuren, es difícil lograr reformas. Es una situación que requiere de muchos ajustes. El flujo de los recursos debe ser cada vez más expedito y mantenerse. También  fortalecer los programas de promoción de salud y prevención de la enfermedad, incluyendo acciones frente a contaminación del aire en centros urbanos. Sin medidas preventivas no se alcanza la mejor salud.

Otra preocupación en esa materia es el funcionamiento de Medimás y su capacidad de atención a sus 5 millones de afiliados.

Finalmente desde el punto de vista de política y gobernabilidad, no será fácil terminar su gestión. En pleno sol a las espaldas no hay optimismo para culminar su mandato, según le indicaron varios congresitas a Ecos. Además porque es un año electoral.

El sartén en el mango puede recuperarlo no solo el presidente Santos sino su Ministro del interior Guillermo Rivera, para sacar algunos aspectos pendientes en beneficio de los colombianos en el Congreso de la República. Pero no será fácil.

Por ahora lo único cierto es que la paz fue su capital político en campaña y en su administración para dejarle a Colombia. Con odio para algunos, pero con tranquilidad y convivencia para otros, Santos lo Logró. 

La historia juzgará y le reconocerá esa voluntad para reconciliar a los colombianos como lo asumió la Academia Noruega en otorgarle el Premio Nobel de paz 2017, al destacar que es un “homenaje al pueblo colombiano que, a pesar de pasar grandes dificultades y abusos, no ha perdido la esperanza de una paz justa y duradera”.

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