Por Luis Fernando García. Foto: ECOS.-El senado de la República dio el primer paso para la refrendación del Nuevo Acuerdo para la Paz entre el Gobierno y las Farc, cuando la plenaria de la corporación con 75 votos le dijo sí a dicha negociación que permite que ese grupo insurgente deje las armas e inicie el camino de la convivencia democrática en Colombia.
En una sesión que duró casi las 13 horas donde participaron los voceros de las bancadas y la totalidad de los del Centro Democrático, que no apoyan el Nuevo Acuerdo, y también las voces de las víctimas entre otros sectores de la sociedad, la cámara alta mayoritariamente despeja el camino a la reconciliación nacional.
Este miércoles la Cámara de Representantes deberá asumir esa responsabilidad para que el Congreso legitime el proceso y de inicio a la discusión de los proyectos que permitan legitimar el Nuevo Acuerdo para lograr la paz luego de más de 50 años de lucha armada entre el estado colombiano y las Farc.
El senador y presidente del Partido Liberal Horacio Serpa Uribe, se encargó de leer la proposición con la que se concluyó el debate y se sometió el acuerdo a votación, no obstante el retiro por parte de los congresistas del Centro Democrático, quienes reiteraron el no al proceso.
A pesar de la insistencia del Gobierno de buscar mecanismos de consenso con el expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez, el Centro Democrático deja constancia en el seno del Senado, que no está de acuerdo con el proceso de paz con la guerrilla de las Farc, teniendo en cuenta que se acogieron las observaciones del No y que ganaron por una mínima diferencia el plebiscito para la paz del 2 de octubre.
En el debate hubo muchos rife y rafe con el Centro Democrático, sinembargo se impusieron las mayorías. Con la presencia de algunos negociadores del Gobierno y del Ministro del Interior Juan Fernando Cristo, el Presidente Juan Manuel Santos, da su primer parte de victoria en el constituyente delegado, el Congreso, para seguir el camino de su mayor capital político: lograr la paz en Colombia y que lo llevó a ser escogido como el Nobel de la Paz 2016.
