Por Redacción Ecos. Foto: UNICEF.- Según precisan las Convenciones de la Organización Internacional de Trabajo (OIT), el trabajo infantil y sus peores formas dañan la salud de los niños, ponen en peligro su educación y conducen a una mayor explotación y abusos.

UNICEF no pone reparos a que los niños trabajen en sus casas, en las granjas o negocios familiares, siempre y cuando ese trabajo no ponga en peligro su salud y bienestar, ni impida que vayan a la escuela y tengan tiempo para jugar y recrearse.

El DANE en Colombia reveló que, entre 2015 y 2016, el número de menores de edad ocupados laboralmente se redujo un 14,7%, al pasar de 1.018.000 a 869.000.

En este sentido, la Ministra del Trabajo Clara López expresó que “hemos cumplido anticipadamente la meta de reducción de trabajo infantil: la encontramos en 2012 en 10,7%; el año anterior se había registrado una disminución a 9,1%, pero en 2016, logramos bajarla a 7,8%, una décima por debajo del objetivo señalado para el año entrante”.

De acuerdo con este ministerio, esta reducción se debe a la alianza entre la entidad y la Red Colombia contra el Trabajo Infantil, fortalecida con la participación de empresas, gremios, academia, ICBF, Unicef y otras ONG internacionales.

Además, han logrado incluir la erradicación del trabajo infantil dentro de las metas de los planes de desarrollo de más de 600 municipios en todo el país.

El informe del DANE revela que la tasa de trabajo infantil en los hombres es de 10,2%, mientras que la de las mujeres alcanza solo el 5,1%. Sin embargo, muchos de los trabajos cotidianos que hacen las niñas en la casa, como hacer la comida o lavar la loza, no son reconocidos ni remunerados.

Por otra parte, la población de menores de edad entre 15 y  17 años registró una tasa de 19,8%, equivalente a una disminución de 4,6% frente al mismo periodo del año anterior cuando fue de 24,4%.

Durante 2016, el Ministerio del Trabajo logró 32 alianzas compañías, entre las que se destacan Telefónica, Coltabaco, Asocolflores, Petrocombustión y Aviatur. Estas empresas, según el ministerio, “garantizan que en su cadena de trabajo, negocios y contratación, no se involucren, no se empleen menores de edad, y que en las comunidades donde operen, visibilicen la necesidad de que los niños deben estar en los colegios, jugando y no trabajando”.

Mas, la sociedad civil y el compromiso de los medios de comunicación pueden cambiar las actitudes que toleran el trabajo infantil. Concienciar sobre los efectos perjudiciales en la salud y el desarrollo del niño ayudará a mitigarla vulnerabilidad de los niños y niñas a los abusos, que comienzan en el escenario laboral.

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