Por Felicia Saturno Hartt.- La Tecnología ha capitalizado el mundo. Desde ser uno de los mejores aliados de la biomedicina a propiciar el fabuloso mundo de las interacciones. Hoy por hoy, las posibilidades de la Era Digital son infinitas y todas las organizaciones, desde las más pequeñitas hasta las más globales, en productos y servicios, tienen una conexión con la tecnología.

Por lo expuesto, es muy interesante explorar los planteamientos que Betsy Burton, Vicepresidenta y CEO de Gartner, empresa de consultoría e investigación en TIC, expone, porque esa avanzada nos va a influenciar, aun no creyendo en su impacto, en nuestras vidas y labor, interacciones y vínculos.

En este sentido, Burton señala que, en la era de los negocios digitales, las empresas deben construir su arquitectura digital como organización, donde tienen un papel cada persona, los bienes, los negocios, los socios, los clientes, el entorno y la tecnología.

En otras palabras, armar un diseño de las conexiones, a los fines de estructurar sus inversiones de forma que puedan capitalizar las oportunidades de una economía digital y tener estrategias que lo hagan un negocio digital progresista, seguro y ético.

Llega un momento, expresa Burton, en que “el cliente puede ser desde socio a competidor”.

Por ello, la CEO de Gartner afirma que "el negocio digital requiere una arquitectura de organización, que se adapte a la perfección a los agentes económicos, en diferentes roles, dependiendo del contexto,  con capacidad para hacer frente al aumento exponencial de las interacciones que se van a dar entre cosas, personas y clientes".

Gartner, como consultora de TIC, ha definido a estos nuevos modelos económicos, que surgen del negocio digital, la "Economía de Conexiones" y se basa en la Ley de Metcalfe, utilizada originalmente para describir las redes de telecomunicaciones y que establece que el valor de un agente dentro de una red aumenta exponencialmente a medida que lo hace el número de conexiones.

"El negocio digital está cambiando significativamente el cálculo del valor que guía las decisiones de inversión. En primer lugar, tendremos decenas de miles de millones de cosas conectadas que unirán a miles de millones de personas con millones de negocios online. En segundo lugar, cualquier agente podrá tener varios roles: cliente, socio, proveedor, competidor, o una combinación de ellos”, afirma Burton.

Otra consecuencia que se deriva del aumento de las conexiones y de los diferentes papeles que un agente puede tener en una red es que "personas, procesos, información y tecnología” ahora están más integrados. Y eso, según Gartner, impacta concisamente en las arquitecturas empresariales, que tendrán que diseñarse para poder soportar las conexiones.

Además, las arquitecturas empresariales deben crear estrategias que ayuden a las empresas y líderes de TIC a conectar con los distintos agentes, más allá de la transacción inicial.

En este sentido, un buen punto de partida podría ser contactar con los responsables de los departamentos de marketing digital y experiencia del cliente, pero el alcance de la oportunidad que genera la economía de las conexiones debe incluir también a socios, empleados, suministradores, clientes, fans, etc.

Por ello, Burton concluye que "las arquitecturas empresariales necesitan empezar a desarrollar soluciones unificadas que hagan seguimiento de la información contextual dinámica, sobre los agentes en sus diferentes roles, así como de lo que motiva su comportamiento”.

“Con este ecosistema, pueden identificarse los agentes críticos y cuantificar su valor, en términos de dinero, bienes, influencia y reputación" señala la experta de Gartner.

En Ecos estamos ya pensando en generar nuestra propia arquitectura de conexiones y, por eso, buscamos la interacción con nuestros lectores.

 

 

 

 

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